Bienvenido a casa, Jorge
Pondrá la nota emotiva a una confrontación sin tregua
Ignacio S. Acedo | 23/02/2008
La última fotografía de Jorge Larena con la camiseta de la Unión Deportiva, llorando sin consuelo tras el descenso a Segunda, allá por junio de 2002 en Anoeta, para nada hace justicia con el recuerdo que dejó en su tierra y cuyos efectos aún perduran. Ocho años y mil avatares después vuelve a jugar en su ciudad, donde conserva carisma, respeto y admiración unánime. Jorge espera un recibimiento a la altura de su honra y lo tendrá. Valerón, Manuel Pablo o Guayre, otros embajadores de excepción en la cumbre, fueron recibidos con un repudio inaudito. Jorge no es cualquier cosa. El socio le tiene devoción por su finura con la pelota y también por la apología que ha hecho siempre del escudo que lleva tatuado en el alma. Con uno de los ídolos favoritos trotando en casa habrá rienda suelta a la lágrima fácil de los nostálgicos que evocan tiempos de Primera, legión mayoritaria en Siete Palmas y aledaños. Y que acabe contrato en junio y su futuro no tenga ligaduras ha despertado por la Isla más de un sueño prohibido. Pero Jorge viene acompañado de un partido superlativo, con tres puntos innegociables en el flotador de Las Palmas para achicar agua y en las prisas del Celta por volver a ser grande. Prolegómenos y despedidas para la galería. Pero noventa minutos sin misericordia de unos y otros. No está la película para licencias sentimentales, pensarán, y con razón, Juan Manuel Rodríguez y López Caro.
En la configuración de las pizarras puede estar el destino de este pulso porque a la Unión Deportiva hay cosas que le revientan. Como que el de enfrente salga exhibiendo usura y consienta que corra el reloj sin que ocurra nada. Así prosperaron Numancia o Racing, cargados de desvergüenza. Si el Celta se pone artístico, habrá moneda al aire. Y si opta por esconderse en la mazmorra, aunque no inquiete en la trinchera enemiga, tendrá mucho ganado. Porque Las Palmas gestiona peor cuando le toca ir de frente. La duda es si López Caro entrará al trapo. Vencer desde el ahorro o convencer mediante el manual valiente que se le exige a los equipos con pedigrí.
Ojo porque bajo palos se registrará un estreno que dará debate: Santamaría. Hace una semana, suplente en Tercera. Hoy, reclamo salvador. Dios dirá.
¿Entienden lo mismo que yo a lo que quiere decir Ignacio Acedo en lo último que dice? ¿Serán sólo suposiciones?
