Amaral quiere cobrar hasta el último euro.
¿Será posible que quiera forzar a su señoría, por corporativismo con el comité de entrenadores, con el fin de que sus compañeros en el futuro no se vean en la misma disyuntiva?
¿Pretenderá luego, si cobra lo que el cree que le corresponde, condonar parte de la deuda como gesto público ante los grancanarios?
Ya veremos.
