"Jamás habíamos encontrado una tragedia así "
Los voluntarios que han rescatado a los inmigrantes en Almería, conmovidos por el drama.- Han muerto nueve bebés y seis adultos.- Cuatro de los supervivientes están graves
"Jamás habíamos encontrado una tragedia así desde los Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) hace cinco años". De esta manera describía el coordinador provincial de Cruz Roja en Almería, Fran Vicente, la situación que se encontraron al recibir la patera con los 33 inmigrantes supervivientes que ha llegado esta madrugada a Almería. En declaraciones a la CADENA SER, Vicente reveló los inmigrantes "no podían hablar, estaban casi inconscientes, no podías tocarles del dolor". El responsable de la Cruz Roja asegura que el 90% de los tripulantes rescatados de la embarcación "no se tenía en pié" y calificó como "lamentable" e "indescriptible" la situación vivida en la que hubo que sacar en brazos a los inmigrantes porque "no había ya camillas" y habilitar la cafetería como zona de enfermería.
Al borde de las lágrimas, una responsable de Cruz Roja relata eltestimonio de una de las inmigrantes de la patera que ha llegado hoy aAlmería "una mujer llorando y diciendo que buscásemos a sus dos hijos, que venían con ella, tenía que estar en estado de shock porque teníaque saber que sus hijos habían muerto en el camino".
Dos inmigrantes graves
Nueve bebés y seis adultos fallecidos es, por el momento, el balance de esta segunda tragedia que vive la costa andaluza esta semana en el intento de los inmigrantes por entrar en España, según la Consejería de Salud. Tal y como han contado los 33 supervivientes de la embarcación rescatada esta madrugada en aguas de Almería, los ocupantes de la patera han ido tirando los cadáveres de sus 14 compañeros al mar, entre ellos sus propios hijos, según iban muriendo tras cinco días de travesía. Además, una mujer ha fallecido en el traslado a puerto. Y cuatro de los supervivientes se encuentran en estado muy grave, entre ellos un niño de menos de un año. Una de las personas ingresadas ha recibido el alta.
Ante lo dramático de la situación, el Ejecutivo no descarta un trato excepcional para los supervivientes. "Cuando hay una situación excepcional, puede haber tratamientos excepcionales", ha afirmado el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, quien ha puntualizado que la norma es que "quien entre ilegalmente sea devuelto a su país".
Segundo desastre en una semana
Una patrullera del servicio marítimo de la Guardia Civil logró avistar la patera, una zodiac de poco más de seis metros de eslora y dos de manga que navegaba a la deriva tras haberse estropeado su único motor, 27 millas al Sur de Punta Sabinal, en el poniente almeriense, gracias a que el velero Telefónica Negra señaló su posición exacta a los efectivos de Salvamento, que llevaban varias horas de búsqueda infructuosa.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha calificado el suceso de "drama terrible y casi insoportable" y ha reclamado a los países desarrollados que lleguen al 0,7% de ayuda al desarrollo para luchar contra la pobreza. "Crezca la economía lo que crezca, España va a seguir incrementando la ayuda al desarrollo". En ese mismo sentido, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha afirmado que la inmigración tiene que tener un "lugar prioritario" en la agenda de la Unión Europea. "No se puede volver la cabeza y mirar hacia otro lado ante los efectos trágicos que se están produciendo".
Este suceso se une al naufragio frente a la costa de Motril (Granada) del pasado lunes con el resultado de 14 personas muertas -a otras 23 se las rescató con vida-, ha llevado a López Garzón ha admitir que este verano se está produciendo "un ligero repunte" de la llegada de pateras a las costas andaluzas después de que en 2007 este fenómeno registrara un descenso "extraordinario" que "casi redujo a la mitad" el número de embarcaciones.
Ayer llegaron un total de 174 sin papeles hasta las costas andaluzas en tres pateras, una interceptada en aguas de motril localidad con 74 personas a bordo, entre las que hay al menos cinco bebés y diez mujeres, otra con 36 subsaharianos interceptada en las proximidades de Melilla y una última con 30 inmigrantes de origen subsahariano, entre ellos dos mujeres, que navegaban en una patera interceptada a 14 millas al este de la isla de Alborán.
No abro este post con ánimo de polémica. Lo abro porque así lo he sentido. Esta noticia me ha sobrecogido. Será que aun no estoy acostumbrada a esto, aunque lo veamos día a día en nuestras costas. Y ruego que no me acostumbre nunca.
Realmente es espeluznante leer esta noticia y quedarse impasible. Lo que llama la atención no es sólo que hayan muerto bebés…aunque, qué quieren que les diga, a mí se me pone la piel de gallina sólo de pensar en esas criaturitas. Lo que es impresionante es que estas cosas sigan pasando día a día, que siga muriendo gente en las costas huyendo de la miseria, que sigan existiendo mafias que trafican con las esperanzas de un mundo mejor. ¿Cómo debe ser que se muera un hijo en tus brazos y tener que lanzarlo al mar porque sabes que su cuerpo es un estorbo? ¿Cómo tiene que sentirse una madre o padre al saber que no va a poder enterrar dignamente a un hijo? ¿Realmente creemos que podemos ponernos en la piel de estas personas tan sólo un instante?
Desde este post lo único que pido es un poco de moderación a todos aquellos que sueltan por la boca cosas como: que nos están invadiendo, que si vienen vestidos mejores que nosotros, que ellos se arriesgan y saben lo que hay, que aquí no cabe nadie más, que nos quitan el trabajo, que vienen a robar, que no se adaptan a nuestras costumbres, que vienen con exigencias…y tantos y tantos comentarios. No pretendo poner en duda que, quizá algunos, aunque no todos, puedan tener algo de verdad, aunque yo no lo comparta. No hay verdades absolutas.
Lo que sí propongo es que en vez de hacer comentarios tan negativos hacia estas personas que lo único que buscan es VIVIR dignamente, derecho que tienen desde el mismo momento que nacen, gastemos nuestro esfuerzo en buscar la manera de que esta gente pueda tener ayudas de los países más desarrollados. Centremos los comentarios negativos hacia esas personas, como nosotros mismos, que vivimos en un primer mundo y vemos las noticias en la tele mientras comemos caliente. Centremos el esfuerzo en entender más al otro y ponernos en su piel y exigir a los poderosos que pongan remedio a esta situación absurda. Recuerden que no existiría un tercer mundo si no existiese un primero.
Lo siento por el tocho, pero me salió del alma.
Saludos.

