
Dos informes de la Dirección General de Sanidad -uno de hace 10 días y otro del lunes- han confirmado la contaminación de Las Alcaravaneras. El agua de la playa tiene una concentración excesiva de bacterias dañinas para la salud, entre ellas la salmonela.
Dos informes del área de Salud de Gran Canaria de la Dirección General de Salud del Gobierno de Canarias han confirmado que la playa de Las Alcaravaneras no es apta para el baño debido a la contaminación de sus aguas. Ayer se conocieron los resultados de la analítica realizada con la muestra tomada el lunes pasado, cuando el Gobierno recomendó la prohibición de baño que el Ayuntamiento obvió durante más de un día. Según el análisis, en todos los puntos de la playa se rebasan con creces los límites de concentración de bacterias prescritos por las autoridades sanitarias. Además se detectó la presencia de salmonela en el agua.
Lo más grave del caso es que la situación de la playa ha empeorado en los últimos diez días. El análisis que los técnicos de Sanidad hicieron el pasado 30 de septiembre revelaba que sólo en la zona más próxima al desagüe se superaban los límites de Escherichia coli -una bacteria que produce inflamación intestinal-, al haber una concentración diez veces por encima de lo permitido. También en el mismo punto se superaban los límites de concentración de enterococos -bacterias que pueden originar desde infecciones urinarias hasta meningitis.
Sin embargo, la contaminación se ha extendido ya por toda la playa, como demuestra el análisis que se efectuó el lunes pasado. La concentración de enterococos es superior a los límites recomendables, pero lo más grave es la acumulación de Escherichia coli, presente entre 6.000 y 9.000 unidades por 100 mililitros, cuando el máximo permitido por las autoridades sanitarias es de 250 unidades por 100 mililitros.
Esto significa que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria permitió el baño de los ciudadanos durante más de un día en unas aguas que tenían con concentraciones nocivas de bacterias más de 30 veces superiores a las permitidas por las autoridades sanitarias.
Indignación entre los vecinos
El cierre al baño de la playa de Alcaravaneras por su mal estado y la forma de comunicar la información por parte del grupo de gobierno del Ayuntamiento capitalino, ha indignado a muchos de los vecinos del barrio, que han tachado a los representantes municipales de «sinvergüenzas». El secretario del grupo de trabajo para la playa de Alcaravaneras y Estadio Insular de la Asociación de Vecinos Alcaraván, Antonio Robles, aseguró que «no es de recibo lo que ha hecho el Ayuntamiento. Nos enteramos por la prensa del cierre de la playa y además, con alevosía y premeditación, lo escondieron un día para presentar un supuesto plan de mejora de la playa».
Robles culpabilizó de forma directa al concejal de Playas, Héctor Núñez. «¿Qué concejal tenemos que no informó del aviso de Sanidad?. Hace eso y ahora sale con del nuevo balneario».
Informacion De Canarias7




