Es justo decir que en muchos países de Europa, como Italia o Grecia, las bengalas no están prohíbidas y siguen presentes cada jornada en las gradas. Mi opinión es que hay una confusión con las bengalas y los "voladores" (que fue lo que causó la muerte del niño en Sarriá que generó esta prohibición). Una bengala es sólo humo y nunca sale disparada. Un volador en cambio es un cohete que se convierte en un arma terrible en las manos de cualquiera y que nunca se sabe el rumbo que va a tomar cuando sale disparado.
En cualquier caso no pretendo crear un debate ni reclamar nada sobre la que ya existe una prohibición, sino rememorar un poco aquellos años 80 y principios de los 90 en los que yo participé en muchos y espectaculares bengaleos en la grada naciente de mi querido y entrañable Insular.
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