
"En esto del fútbol está todo inventado", se empeñan en sentenciar muchos entrenadores. Para Walter Zenga, técnico del Catania, todavía queda un pequeño margen para innovar al límite de lo legal. El pasado domingo, su equipo venció (3-2) al Torino con un golazo de falta de Mascara. Varios compañeros formaron una doble barrera antes del chut y Plasmati, en medio de la confusión, se bajó los pantalones para terminar de desviar la atención del portero visitante.
A pocos minutos para la conclusión del primer tiempo, cuando el marcador situaba el empate entre Catania y Torino, el árbitro señaló falta favorable al equipo etneo. Los 'tifosi' del Angelo Massimino apretaban cuando Mascara cogía carrerilla para disparar. En ese instante, cuatro compañeros de equipo se meten en fuera de juego y forman una doble barrera para tapar la visibilidad de Sereni, pero no es suficiente...
La función de Gianvito Plasmati en la jugada ensayada es otra. El '16' del Catania se baja los pantalones y termina por desconcentrar a Sereni, quien pierde esa décima de segundo suficiente para que el balón se cuele en su portería. Era el 2-1 y el inicio de una nueva polémica en el 'calcio'.
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