
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha comunicado que se ha detectado un exceso de boro en el agua que suministra Emalsa.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha comunicado que se ha detectado un exceso de boro en el agua que suministra Emalsa, lo que no haría recomendable su consumo. El equipo de gobierno municipal convocó esta tarde una rueda de prensa urgente para informar de los resultados de los análisis, así como de las medidas que deben adoptar los ciudadanos. Ante los periodistas comparecieron el concejal Néstor Hernández y el gerente de Emalsa, Jesús Blanco.
A preguntas de los periodistas, eludieron concretar si se puede o no consumir el agua de abasto. Según explicaron, deberá ser la Consejería de Sanidad quien, tras analizar el agua, quien lo determine. Fuentes oficiales aseguran, sin embargo, que como medida de prudencia el agua de abasto no debe ser bebida ni utilizada para cocinar hasta que no se corrijan los índices de boro. A pesar de la insistencia de la prensa, el edil y el gerente de Emalsa eludieron concretar si se puede beber o no el agua.
El concejal detalló que los índices detectados superan el máximo de 1 miligramo de boro por decilitro al día, si bien, según se explicó en la rueda de prensa, la Organización Mundial de la Salud no fija la alarma sanitaria hasta los 5 miligramos por litro al día.
Según Néstor Hernández, ese exceso de boro obedecería a un mal funcionamiento de algunos módulos de desalación. Los niveles de boro son más elevados en los módulos de Emalsa instalados por Isolux, fruto de un polémico contrato adjudicado en el año 2003, siendo alcaldesa Josefa Luzardo.
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