Fuente AS:
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Aunque en Málaga esperan la llegada de Santamaría (algunos especularon con su presentación inmediata), Fernando Sanz sigue sin trasladar a Miguel Ángel Ramírez una oferta con euros contantes y sonantes. Gratis no se irá. Y en Pío XII no descartan un refuerzo de última hora.
Espera hoy una jornada larga y laboriosa en Pío XII con motivo del cierre del mercado hasta el parón invernal. Miguel Ángel Ramírez y Óscar Arias aún mantienen frentes abiertos que desean clausurar en las próximas horas. Presidente y director deportivo conceden especial relevancia al caso del portero Roberto Santamaría, enquistado desde que el jugador anunciara su deseo de romper el contrato con el club alegando problemas de salud de su mujer. Santamaría, con derecho a percibir su salario por la baja médica que le exime de entrenarse con la plantilla, encarna un conflicto de enorme dimensión y en la Unión Deportiva quieren atajarlo de inmediato, pese a que la solución, en estos momentos, parece lejana.
"Si no hay dinero, no cederemos a ningún club a Santamaría", esgrime tajante Ramírez. Y el Málaga, único pretendiente del cancerbero navarro, no da un euro por su préstamo, como así se lo ha trasladado su homólogo Fernando Sanz. Desde La Rosaleda sigue vigente la pretensión de captar a Santamaría y el agente del meta, Juan Oyaga, confía en una solución en esa dirección - "que es la única que puede darse", según considera-. El escenario, por tanto, ofrece pocas alternativas: o Ramírez cede (algo poco probable) y acepta que el futbolista se vaya gratis un año a Málaga o seguirá el culebrón con un profesional que cobra sin intención alguna de justificar su sueldo. El plazo, hasta la medianoche.
Un delantero más. De manera paralela, Óscar Arias no descarta poner en la nómina de Sergio Kresic un nuevo atacante. Arias estudia algunas de las alternativas que le han llegado en las últimas fechas y las posibilidades de realizar un último esfuerzo para completar la plantilla están vigentes. El mercado ofrece opciones que agradan.
Por Saúl piden casi un millón y si se queda, será sin ficha
El caso de Saúl Berjón sigue enredado y con pocas probabilidades de evitar más líos. "¿Salir Saúl? En un 98% de posibilidades creemos que tendrá que quedarse. Todo depende de Las Palmas y nos piden 950.000 euros, un precio fuera de mercado. El chico quiere irse pero parece que no le dejan", afirmó ayer a este periódico uno de sus agentes. Miguel Ángel Ramírez y Óscar Arias no van a ceder tampoco en este caso, al entender que es un activo del que se puede sacar partido y más cuando, meses atrás, el Espanyol sí llegaba al montante referido. El club catalán pretendía comprar al asturiano y cederlo a un equipo griego (Panonios) para que se rodara. Ahora se ha retirado de la puja pensando, quizás, en que la rebelión del delantero puede facilitar su marcha gratis. En la Unión Deportiva manejan todas las posibilidades y ya han hecho ver a Kresic que Saúl podría seguir, aunque sin ficha federativa. Las posturas son irreconciliables después del incidente de la semana pasada en la que el futbolista, tras una discusión con Zósimo San Román, se lastimó una muñeca al dar un puñetazo a la pared. Pese a recibir atenciones y apoyos de sus compañeros (el delegado Merino González también se está desviviendo para que no se venga abajo), Saúl atraviesa un momento anímico bajo mínimos. De hecho, ni se plantea continuar. Aunque parece lo más probable...
