El canterano Armiche entrena con el filial y es el único jugador de la UD que no ha entrado en una convocatoria en esta campaña. "Sólo he pedido una oportunidad"

Armiche posa junto al Gabinete Literario de la capital.
PACO CABRERA / LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
Armiche Ortega Medina (Las Palmas, 12-6-1988) ha desaparecido. Lleva diez días sin entrenar con el primer equipo y el pasado domingo disputó sus primeros minutos de la temporada ante el Charco del Pino en Tercera División. En tres meses -en junio firmó su primer contrato profesional- se ha apagado la llama de un canterano que estaba llamado a ser protagonista. El extremo de Schamann relata su resignación. "No tengo ficha, no tengo dorsal y ahora en el filial, al menos soy futbolista".
- La temporada pasada jugó los dos últimos partidos de Liga -Rayo Vallecano y Levante UD- y Paco Castellano (entrenador junto a José Manuel León del equipo amarillo) dijo de usted que era "una alternativa de futuro". Llega Kresic y se le comunica una semana antes del arranque de Liga que debía salir cedido. La Ponferradina pujó por usted pero el club determinó que se quedase y con ficha del filial. ¿Por qué sigue sin contar en el primer equipo y el pasado domingo debutó en competición pero en Tercera División?
- Realmente se puede decir que nunca he contado. No me han dejado ser futbolista. En pretemporada fui uno más y Kresic elogió mi trabajo incluso a través de los medios de comunicación. Pasaron los días y cuando sólo faltaba una semana para el arranque de competición en agosto me dijeron que tenía que salir cedido. Sólo hubo una oferta, la de la Ponferradina en Segunda B, pero no me convenció. Luego acepté tener ficha del filial -el club tenía agotadas las 25 licencias tras continuar Saúl Berjón- y no puse pegas. El presidente Miguel Ángel Ramírez y el propio Kresic me aseguraron que sería uno más.
-¿Le engañaron?
- Era consciente de la dificultad de entrar en un equipo grande como la UD pero sólo he pedido una oportunidad. No sé cómo voy a demostrar que valgo si no entreno como uno más. En las jugadas de estrategia o en los partidillos no participo como el resto. Y encima ahora, para no perder la forma, voy al filial.
- ¿No entrenaba como uno más?
- Se podría decir que estaba apartado. Nunca he pedido jugar, entiendo la postura del entrenador que considera que otro compañero está mejor preparado que yo. Es la ley del fútbol. Sólo digo que si era jugador a todos los efectos del primer equipo merecía al menos otro trato.
- ¿Cuánto tiempo lleva en la dinámica del filial?
- Desde que el equipo se marchó a Córdoba -el pasado 3 de octubre-.
-¿Por qué viajaron jugadores lesionados, que no iban a disputar el partido ante el Córdoba en Liga y ante el Recreativo en Copa, y usted, que está al cien por cien, ni siquiera se desplazó?
- Esa pregunta la debería responder el club. A mí me comunicaron que no iba a jugar si viajaba a la Península y luego se determinó que me quedase en el filial para no perder la forma.
- ¿Es cierto que estuvo dispuesto a rescindir su contrato en agosto y sin costarle un euro a la entidad?
- Así es. Nunca quise ser un estorbo. La UD tiene grandes jugadores y un entrenador con un prestigio conocido por todos. Yo comuniqué a la entidad que si no contaban conmigo pues me iba y sin hacer ruido. Gratis. Me restan dos años más de contrato pero no haría daño a la entidad. Desde el club me dijeron que no. Que me querían y ahora estoy en Las Palmas Atlético.
- ¿Se arrepiente de haber renovado en junio, cuando tenía sobre la mesa ofertas de igual categoría?
- La UD es el club de mi corazón y uno siempre debe mirar hacia el futuro con decisión. No me arrepiento pero sí estoy sufriendo en silencio. Ver a tus familiares y amigos preocupados es doloroso. Pero sigo peleando, sólo le pido a la afición que no se olviden de mí.
- Le han bautizado como el Hombre Invisible. No existe en las convocatorias, no sale en las notas de las previas de la página web oficial del club cuando nombran a los descartes...
- Yo tengo la conciencia tranquila. Sólo he pedido una oportunidad.
-¿Cómo se sintió el pasado domingo en Las Coloradas en el filial, fue una humillación?
- Para nada. Fue bonito volver a sentirse futbolista. Al menos ahora soy uno más.
- ¿Se irá en diciembre?
-Quiero salir cedido y si no, pues hablar de rescindir. No quiero perjudicar a nadie.