Hay amores con los que se nace y amores que se eligen. Es cuestión de elección. Unos optan por las raíces de la tierra, las que representan tus orígenes y tu identidad, y otros se dedican a cantar un himno en catalán o jalear eufóricamente el "Hala Madrid".
Bajo mi punto de vista las simpatías nunca deben confundirse con el fanatismo impuesto por los medios de comunicación y la presión social. Un país dividido en dos equipos. Una liga cada año más aburrida y dos clubes que cada vez agrandan más las distancias porque el fútbol se va cambiando en función de sus necesidades.
Hoy es un día triste para mí. No porque ganara el Barcelona. Si lo hubiese hecho el Madrid sentiría lo mismo. Pero con todo el respeto del mundo no dejo de sentir repugnancia por esta imagen.
¡Qué fácil es apuntarse a caballo ganador!...

(Para el que no lo sepa la foto es de la Plaza de La Victoria)
Otro ejemplo de esta sin razón. En la tarde de hoy, mientras media isla de Tenerife lloraba por el descenso de categoría otra gran parte recorría las principales calles jaleando el título de liga del Barcelona y mofándose de los aficionados blanquiazules.
Hoy les ha tocado a ellos. Pero lamentablemente en las mismas circunstancias ocurriría lo mismo aquí.
¡Mierda de fútbol!. Ya me he desahogado.