Yo, repito, paso de la Copa del Rey. Está claro que luego nos ponemos a ver el partido y no queremos que nuestro equipo pierda ni a las chapas.
Eso me pasó el año pasado. Recuerdo el cabreo que me cogí cuando perdimos en Huelva (televisado por Canal+ Liga), y eso que yo también decía que mejor centrarnos en la Copa.
Pero sé que cuando nos eliminen (si no mañana, más adelante cuando nos enfrentemos a un grande y el árbitro se encargue de hacer su trabajo en caso de “complicársele” el asunto), sentiré alivio, porque habremos dejado atrás una competición absurda y que no sirve sino para entorpecer los objetivos en el único campeonato que para mí tiene validez, que es la liga.
¿Que hacemos una hazaña como la de hace catorce años? Pues mira, seré el primero en disfrutarlo. Pero eso cada vez es más complicado.
Sé que lo que estoy diciendo es incoherente, muy típica la contradicción de cuando el corazón te dice una cosa, y la cabeza todo lo contrario.
Y el que dude de mi amor a la UD, es que no tiene ni puñetera idea.
PD: Lo de la camiseta sí que me parece un argumento de broma. A mí también me da vergüenza esa equipación, pero de ahí a desear que el equipo pierda por ese motivo…
