Carlos Calvo Sobrado más conocido como "Carlos Calvo", comenzó a jugar al fútbol en las categorías inferiores del Atlético de Madrid. En 2004 en busca de oportunidades se va al Elche CF para jugar en el segundo equipo, y una temporada más tarde, con 19 años se va al filial del Real Valladolid para jugar en Segunda B. En su siguiente temporada, ficha por el Villajoyosa donde permanece hasta el mercado invernal cuando es traspasado al Club Deportivo Alcoyano. En su nuevo equipo, consigue acabar tercero en liga y luchando por el ascenso a Segunda División, aunque finalmente no lo consiguen.
En la temporada 07-08, Carlos Calvo decide de nuevo cambiar de aires, y esta vez se va al Xerez CD. En un principio no llegó a terminar de adaptarse a la división o al equipo y, pese a que mostraba destellos de su nivel y calidad, no llegaba nunca a tener una regularidad que le permitiese ser titular. Sin embargo, a mitad de temporada de la 08-09, tras las lesiones de Pedro Ríos, el madrileño se apodera de la banda derecha del equipo azulino, consiguiendo poco a poco un gran estado de forma. Esa temporada marcó el gol de la victoria que supuso el primer ascenso del Xerez de su historia a Primera División ante el Huesca (2-1). Tras un brillante final de campaña, en la que consiguió el ascenso, y una buena actuación en Primera División la temporada siguiente; Carlos Calvo queda libre, y firma por el Udinese Calcio, el cual le cede al Granada CF. Con el club nazarí consiguió un nuevo ascenso a Primera. A la siguiente temporada el Udinese Calcio lo cede al Hércules CF. El 30 de Junio de 2012 vuelve tras su cesión al Hércules CF de Alicante, a su club de procedencia el Udinese Calcio.