Divagando esta noche, recordé alguna conversación chorra que mantuve con hembras fértiles, que si algo tuvieron de especial, fue que acabaron con sexo.
La cosa es que me llama la atención la insinuación y el calentamiento previo que una mujer dice necesitar para poder fornicar. Una mujer, que sabe perfectamente que quiere chingarse a uno al que ya ha incluido en la categoría de follables, necesita parafernalia, atmósfera, ambiente, intimidad, confidencias... todo un agotador protocolo para que la experiencia resulte como ella espera, exige y desea.
El acto en sí despues ya puede ser memorable o no, si hay protocolo precoito, ella apenas notará diferencia. Pero eso si, la charla superflua anterior debe ser sublime.
-"Pues mis amigas y yo estábamos cenando y salió el tema de si alguna perdonaría una infidelidad y maria dijo que no, y todas sabíamos que cuando había ido de Erasmus a Italia se tiró a un tal Alessandro, y el novio no lo sabía y estaba allí dándole la razón. Y nosotras no sabíamos donde meternos que lo sabíamos todo..."
-"Ahm...ya,ya" (hijaperra, acaba de una vez, he movido cielo y tierra para conseguir las llaves del piso de mis viejos en la paterna, llevé sábanas limpias, moví muebles, comprobé luz y agua, ambientador y me arden los pantalones coooooooooño!.)
Los tópicos suelen ser experiencias de la niñez, problemas familiares, viajes, cotilleos para poner a parir a un vecino, todo ello regado con un constante tono de aprobación y fascinación por el interesante contenido de la conversación, que es una pérdida de tiempo absoluta. Podríamos ir directamente a lo que nos interesa, que nos interesa a ambos, pero no, hay que comerse toda la verdura para poder disfrutar del flan con nata y bienmesabe.
Se trata de una charla precoital que se da incluso en aquellas tias que conoces de haberlas volcado la carrucha 50 veces. Es como si ellas necesitaran reafirmar nuevamente que lo que van a hacer, entregarse, no es un gesto superficial, vacío, sin esencia, gratuito, fugaz, sino que tiene un sentido, un porqué y que es un medio para conseguir un fin, que va más alla del simple sexo: cariño, ternura y amor. Que se van a entregar por completo a alguien que merece la pena, algo que los hombres no llegamos a percibir totalmente y nunca entendemos por completo.
Sin embargo, la charla postcoital es mucho mas rica en matices. Además de ser lo más cercano al amor que he conocido en 29 años. Despues del sexo, las mujeres se sinceran, con sus defensas bajas se sienten relajadas y conocemos sus verdaderas intenciones. Es el momento de las confidencias y de asegurarse que lo que han hecho tiene un sentido, que no han sido una simple muñeca para que un macho descargue su necesidad
Algunas se muestran muy cariñosas y temerosas de que esto "solo sea un polvo", otras se autojustifican diciendonos que nunca lo hacen la primera vez, otras se sinceran mucho hablando que nunca en la vida se imaginaban acabar con nosotros, otras poniendo a parir a sus amigas (muy frecuente, esa amistad sincera ahí) o vomitando traumas infantiles que los hombres somos incapaces de comprender
Por mi siempre gran experiencia he podido ver que hay 3 grandes tipos de mujeres:
La que se suelta la melena, se sincera y se muestra vulnerable ante la posibilidad de que escapes una vez que has obtenido se tesoro más preciado; las que se vuelven a subir las bragas a la velocidad de la luz mientras se aseguran que efectivamente no tienes su número de móvil "ya si eso te mando un wasap"; y las que se quedan mareadas mirando al techo gritando no se que del sindrome Stendhal.
Yo digo que solo hay una a la que no dejaré jamás: U.D.Las Palmas.
http://www.youtube.com/watch?v=FIzUFdwfVls
