Rajoy lleva a España a la irrelevancia internacional: por primera vez no tendremos sillón en el BCE
ANA RODRÍGUEZ | 22/noviembre/2012
Solo hay un tema que preocupa a Europa, la crisis. Y hay una unanimidad: el Banco Central Europeo (BCE) es estratégico, clave y tiene mucho poder. Mariano Rajoy presumió de que con el PP 'volvía España', pues bien el Gobierno no sólo no ha colocado a ningún español en puestos relevantes, sino que ha perdido los sillones que tenía. La derrota política raya en humillación
Es una pésima noticia para España y una bofetada durísima para Mariano Rajoy, su equipo económico y para su ministro de Exteriores. El Banco Central Europeo se fundó en 1999 para dirigir el euro, desde su fundación España siempre tuvo un representante en la cúpula del Banco (con Aznar y con Zapatero). Este es el balance del primer año de Gobierno de Rajoy en influencia exterior: nos echan de los lugares donde se toman decisiones. Con la peor crisis económica desde principios del siglo XX, con España al borde del rescate y cuando el BCE está a punto de convertirse en supervisor único, Rajoy ha perdido el único sillón cuyo relevo le tocó negociar, y no es uno cualquiera. Esta vez no puede apelar a ninguna herencia. Ha tenido un año para negociar y la negociación ha sido un desastre. Ahora España sólo tiene un alto representante en Europa, el vicepresidente y comisario de Competencia Joaquín Almunia. Y es socialista. Y entró como comisario (el equivalente de ministro) a propuesta de Zapatero cuando éste era presidente.El año Rajoy: con R de rescate, R de retroceso, R de récord de paro, R de récord de huelgas.....
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El día que comienza el Consejo Europeo
La noticia se ha confirmado hoy, el día que comienza el Consejo Europeo en el que se debe aprobar el presupuesto para el próximo año. Consejo crucial en el que España perderá, según los cálculos más optimistas, 20.000 millones de euros en ayudas europeas, pero como dicen los corresponsales de prensa acreditados en Bruselas, una vez cerrados los presupuestos las ruedas de prensa de los primeros ministros son como las de unas elecciones municipales: todos ganan. Prepárense a escuchar que perdemos 20.000 millones porque somos un país rico al que le toca ya pagar más que recibir.
Así pues Rajoy llega a Bruselas, a una negociación muy dura, absolutamente debilitado.
Triunfo de Alemania
Y hay una vertiente aún más peligrosa: España pierde por primera vez su sillón en la cúpula del BCE como consecuencia de una estrategia de Alemania, que quiere tener mayoría en el consejo del Banco para atar en corto a su presidente Mario Draghi, lo que supone que para Merkel un consejero español no sería un aliado. Conviene no olvidar que Merkel y Rajoy pertenecen a la misma familia política europea y que Rajoy presumió en campaña electoral de su amistad. Merkel no le perdona a Rajoy la prepotencia con la que llegó a su primer Consejo Europeo anunciado por su cuenta que iba a incumplir el déficit. Tampoco le perdona que no tomara ni una sola medida en sus seis primeros meses de Gobierno para intentar ganar en Andalucía. En Europa las venganzas se sirven frías, pero que muy frías.
En julio pasado había que sustituir al consejero español, José Manuel González-Páramo, y el Gobierno presentó como candidato a Antonio Sáinz de Vicuña. La prensa por aquel entonces dijo que era un hombre de Luis De Guindos. El Gobierno perdió la votación y se eligió al luxemburgués Yves Mersch.
Diplomacia de testosterona
Y como suele hacer el PP en política exterior -recuérdense las amenazas al Gobierno argentino o el enfrentmiento con Reino Unido-, el Gobierno con el lema “vuelve España” que en su día acuñó el ministro de Exteriores (y que tanto recuerda al slogan publicitario de “vuelve el hombre” de una loción de afeitar), optó por la arrogancia y vetó el nombramiento del luxemburgués. Durante el Consejo Europeo que comienza hoy, Yves Mersch será nombrado consejero del BCE por una mayoría superior a los dos tercios de los jefes de Estado y de Gobierno de los 27. La agencia de noticias alemana DPA ha afirmado que “el veto español no juega papel alguno”, es decir, es irrelevante.
Roto el acuerdo entre grandes: Italia mantiene su sillón
La pérdida del representsante en la cúpula del BCE es tan grave que incluso medios afines al PP la definen como una “grave derrota política y financiera”. Con la expulsión de España se rompe un acuerdo tácito entre los socios europeos instaurado cuando se puso en marcha el Banco: de los seis miembros del Comité directivo del BCE, los cuatro países más grandes del euro, Alemania, Francia, España e Italia se garantizaban un sillón. Al Gobierno de Rajoy le han expulsado, Italia mantiene su sillón y por primera vez se expulsa a un grande del euro para que entre un pequeño que no tiene peso político alguno: Luxemburgo. ¿Puede haber mayor humillación?
Hubo otra derrota paralela a esta, cuando el ministro de Economía, Luis de Guindos, constató que no podía colocar a nadie en el BCE, intentó que la directora del Tesoro, Belén Romana ocupara la dirección del fondo de recate de la UE. La respuesta fue obvia ¿cómo se va a poner a un español/a al frente del fondo de rescate si España va a tener que ser rescatada? La petición de Luis de Guindos provocó estupor, cuando no hilaridad, en los pasillos del Justus Lipsius (edificio que sede del Consejo Europeo). Obviamente Belén Romana se quedó sin puesto y ahora De Guindos la ha nombrada jefe del Banco malo.
Rajoy debe dar explicaciones
Es tan grave que el Gobierno del PP no haya sabido o no haya podido defender su sillón en la cúpula del BCE mientras sí se le respeta a Italia y cuando además se da la plaza de un país grande a uno pequeño sin relevancia política como es Luxemburgo, que el presidente del Gobierno está obligado a dar explicaciones. No vale con el ministro de Exteriores, Margallo, incapaz de tener buenas relaciones con los dos grandes gobiernos conservadores europeos (Alemania y Gran Bretaña), ni con el ministro de Economía, Luis de Guindos (por algo calificado por el Financial Times como el peor ministro de economía de la zona euro). Tiene que dar la cara el presidente del Gobierno. Y la oposición debe exigirlo.
http://www.elplural.com/2012/11/22/rajo ... en-el-bce/