Para el director de El Día
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artenaran11
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Pal'estadio
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En este caso, una imagen no vale más que mil palabras. Insisto, hay otras formas y problemas más importantes que un simple editorial, y que imágenes como esa hacen que queden englobados dentro del pleito insular y no se les de importancia. Por cierto, el Roque Nublo podría ofenderse, 3 de los dedos señalan hacia Gran Canaria y uno solo hacia Tenerife, que no hacia quien escribió el artículo, el otro si no me equivoco y viendo la perspectiva señala hacia Lanzarote. No me caracterizo por defender la unión entre las islas, pero ese tipo de cosas retroceden, no avanzan. Saludos
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Pal'estadio
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Tamarán
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EL DÍA vuelve a la carga contra GRAN CANARIA
Hoy domingo hay un nuevo ataque directo y frontal de EL DÍA contra GRAN Canaria. Una situación vergonzante, xenófoba y racista, que curiosamente no han venido a criticar determinados CONEJOS que a la primera de cambio asoman su hocico por el foro. Como dice el refrán, "el silencio otorga".
Lean, lean, y vomiten....... pero hay que tomar posiciones firmes contra los xenófobos y fascistas. ¿Quién dará el primer puñetazo en la mesa contra estos miserables chicharreros?
Lean, lean, y vomiten....... pero hay que tomar posiciones firmes contra los xenófobos y fascistas. ¿Quién dará el primer puñetazo en la mesa contra estos miserables chicharreros?
Domingo, 22
enero 2006
EDITORIAL
EL PROBLEMA ES "GRAN" CANARIA
HEMOS DADO EN LA DIANA
LA PRENSA CANARIONA "ENREDA" A DOS PAJAS EL PLEITO INSULAR
EL PRESIDENTE del Gobierno de Canarias, Adán Martín Menis, se refirió hace unos días a los conflictos surgidos en una semana de especial crispación política en el Archipiélago, y tras realizar un llamamiento a la tranquilidad a los responsables de los distintos partidos, incluido Coalición Canaria, pidió que se trabaje para lograr un acuerdo lo más amplio posible en la reforma del Estatuto de Autonomía. Muy razonable.
El presidente ha demostrado un talante conciliador y es admirable su difícil gestión al frente de un Gabinete que se ha visto únicamente enturbiado por las actuaciones de ayer y de hoy de un trío de consejeros que no vamos a nombrar en estas líneas, que "barre" descaradamente hacia Las Palmas, aunque después lloriqueen y se desmientan. A juicio de muchos tinerfeños y canarios de las otras seis islas, G. Canaria incluida, son tres "manchas" que hay que limpiar para que el Gobierno brille con luz propia, rutilante. Tres manchas que si no se limpian pronto pueden estropear el traje.
Positiva, decimos, la labor de Adán Martín, que se ha visto obligado a actuar de equilibrista. A día de hoy, no se atisba en el horizonte ninguna otra persona más imparcial, ecuánime, trabajadora e inteligente para suplir al actual presidente, y esta idea es compartida por el pueblo canario, que le ha otorgado su confianza en las urnas y que no está ni quedará decepcionado. Este es el parecer actual de los isleños. No la hay. Quien sea imparcial, que asegure quién.
El problema de Canarias, no sólo para lograr la unidad, sino para vivir en armonía, paz y felicidad, es "gran" Canaria, la hegemonía que pretenden sus políticos y rectores, su afán por aparentar que es la más grande e importante del Archipiélago ante extraños y, si les dejaran, ante el mundo entero.
El problema es "gran" Canaria, no Canaria ni Canarias. Hemos dicho ya, y nos apoyamos en los pensamientos del fundador de La Prensa, Leoncio Rodríguez, que Canarias precisa un partido político regionalista fuerte, emancipado del poder central. Nunca se opuso él a los partidos estatalistas, porque su experiencia se lo aconsejaba, ni ahora lo hacemos nosotros, pero proclamó la necesidad de ese partido regionalista fuerte, emancipado. Un partido que equilibre. Los dirigentes de allá del PP y PSOE han "barrido" y "barren" de forma descarada hacia LPs de GC. Y no lo descubrimos nosotros, sino que lo demuestran sus hechos. ¿O no es así? ¿No recuerdan a Saavedra, a Bravo de Laguna o a José Manuel Soria? Les pueden los genes políticos canariones y ello supone un auténtico peligro para Tenerife y las restantes cinco islas del Archipiélago.
Adán Martín, salvo que venga un "mesías", es lo único real y positivo para las Afortunadas en estos momentos –y no estamos haciendo un discurso político, bueno fuera–. Porque en las Islas hay que prestar especial atención a la realidad geográfica, política, económica, medioambiental, social... a su idiosincrasia. Y huir de repugnantes politiqueos, despilfarros y equívocos jurídicos, y, repetimos, geográficos.
Lo cierto es que el envanecimiento de numerosos políticos de ayer y de hoy de la tercera isla –¿o no ha sido así?– y las rapiñas a Tenerife han estropeado la convivencia y no garantizan que Canarias pueda ser única, pueda vivir tranquila y ser justa y gobernable. Como somos unos "majaderos que rozamos la paranoia", según los canariones, añadimos que es urgente y necesario restituir lo que fue de Tenerife y acabar con ese "gran" tan injusto que los adorna, los anima y los envalentona. Con esos oropeles, Canarias nunca será una unidad.
Los tinerfeños y numerosos canarios seguimos irritadísimos, nos sentimos humillados y temerosos, pero afirmamos que perseguimos la paz, la libertad, la convivencia y lo mejor para el Archipiélago. Los tinerfeños y nosotros, la Casa de EL DÍA.
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NO QUEREMOS TOPAR con la Iglesia, a la cual respetamos, ni convertirnos en quijotes, y diremos por qué, pero en un Archipiélago de esta extensión, con dos o tres bellezas de islas, el que una –que, geográficamente y por tantos motivos, es la tercera–, lleve el calificativo "gran" perjudica a las seis restantes. No queremos topar, decimos, con la Iglesia, las Diócesis o sus obispos, porque su misión es gloriosa, dignísima y nos lleva a convivir con Cristo y su doctrina. Doctores tiene la Iglesia para "desfacer los entuertos", claro, pero si el Vaticano arrastra desde hace algunos siglos, cuando Tenerife aún no había sido conquistada y no era conocida, ni se sabía su inmensa superficie, arrastra, decíamos, una denominación errónea, habrá que acudir por los cauces adecuados, y con respeto, para solicitar a la cúpula eclesiástica que se corrija el equívoco. Lo decimos porque al nuevo prelado de Canaria, monseñor Cases, el Vaticano le ha otorgado el título, según destaca un periódico canarión, de "obispo de las Islas Canarias". ¿Comprenden ahora nuestro estupor? ¿Mandan a segunda división a la Diócesis de Nivaria? "¡A pior vamos!", diría el mago.
Todo esto ocurre porque el "gran" de Canaria y la historia que no escribieron unos autores que estaban en la oscuridad sobre la isla que desconocían conduce a la confusión, y hasta el Vaticano ha caído en un error de denominación que viene de siglos atrás. Repetimos, cuando Tenerife no había sido conquistada ni conocida en extensión, altura ni calidad de sus gentes. Somos sencillos, pero honrados y respetuosos, sépase.
Acabamos estos párrafos recordando a la prensa canariona y a algún "intelectualoide" de allá que han "enredado" en el pleito insular a los Papas Martín V, el que llamó a Tenerife, según ellos, Isla del Infierno, y a Benedicto XVI por el título que acaba de otorgar a Monseñor Cases: "obispo de las Islas Canarias".
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EL EDITORIAL del pasado domingo de EL DÍA ha dolido en la isla redonda. En él solicitábamos que en la reforma del Estatuto de Autonomía se corrija la denominación de la isla de "gran" Canaria y se quede en Canaria a secas, como lógicamente debe ser. Nunca pensamos que pudiera tener tanta repercusión y que doliera tanto a la clase política de allá, a las autoridades académicas de allá, a los periódicos canariones de allá o procanariones de aquí y a parte de la sociedad isleña amarilla.
No buscábamos la polémica, sólo era una tímida solicitud que sabíamos iba a caer en saco roto, y ya dijimos que alguien pensaría que somos unos ilusos. Únicamente perseguíamos, y seguiremos persiguiendo, la justicia y el equilibrio en el Archipiélago para que nadie nos ponga la "pata encima", como hemos dicho cientos de veces y seguiremos recalcando, pero lo que no sospechábamos era que el veneno encharcaría las mentes de sus políticos y del "mogollón".
Mantenemos que el "gran" es uno de los grandes males de Canarias, perjudica la realidad y el equilibrio, la felicidad y la armonía, y propicia la confusión en el propio Archipiélago y en el exterior. Son tantas las falsedades e imitaciones para estar a la altura de Tenerife, que no puede ser soportado por gentes que claman por la paz y la concordia. El "gran" es un término inmerecido, equívoco, engañoso y falaz, e impedirá un Estatuto de Autonomía justo, e incluso torpedeará los buenos propósitos e intenciones de Adán Martín y de su Coalición Canaria.
¿Qué teme G. Canaria?, ¿por qué este alboroto político?, ¿por qué ha reaccionado incluso –con fotografías incluidas– esa "crema" de la intelectualidad canariona y algún "títere" de aquí dando un lamentable espectáculo al carecer de argumentos y acudiendo al insulto? Alguno de mucha "altura" ha dicho que es una "cabronada de EL DÍA" y otros han exhibido sin recato su analfabetismo. ¿Por qué? Porque hemos dado en la diana y hemos puesto el dedo en la llaga. El regalo de "gran" sobra y bien lo merecen antes Tenerife o Fuerteventura.
HEMOS REDACTADO un Editorial que presentamos a los lectores muy simplificado. Tres columnas completas estaban ya escritas y eran respuestas detalladas a tanto absurdo de tantos granujas que se han destapado estos días. Pero hemos llegado al convencimiento de que a nuestros lectores les repugnaría y escandalizaría conocer cómo ha reaccionado la sociedad política canariona y un puñado de maleducados de la calle, varios cientos que conforman el "simpático mogollón, gofión, canarión". Todos ellos, empujados por un partido, de siglas PGC, que incluso dio nuestra dirección de correo electrónico para que nos inundaran de insultos.
Esas tres columnas que decimos que hemos obviado a nuestros lectores, porque conocen a esa turba política amarilla, están llenas de tantísimas razones de Tenerife y las otras cinco islas, y nuestras –las de EL DÍA–, que enrabietarían e indignarían, y no queremos disgustar en domingo exhibiendo la desvergüenza ajena.
Conservamos las tres columnas por si es necesario recordarlas en el futuro.
CON ESTE EDITORIAL, salvo fuerza mayor, damos por concluida la polémica. Allá los del Estatuto de Autonomía con su Estatuto y su reforma, pero que cuiden, por el bien de Canarias, que los astutos de la "tercera" puedan sacarle provecho. Aseguren el Parlamento –¿dónde estaría ahora su precaria sede de no haber imperado el sentido común cuando la votación para abrir una oficina, que era una trampa, en LPs de GC?–, la doble capitalidad, lo que es nuestro, lo que es de Tenerife, y que propicien la devolución de lo que le fue arrebatado a la Isla principal y, por supuesto, eviten el daño de ese "gran", injusto, equívoco y engañoso calificativo. Lo requiere la unidad, la armonía, la justicia y la convivencia de los canarios, que somos los primeros en defender.
Ha llegado la hora de acabar con la falacia y el mito. Porque los tiempos y realidades que vivimos son los de hoy, y no los de ayer.
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EN LA PÁGINA 4 publicamos de nuevo el Editorial que ha motivado esa perversa reacción de esos políticos de allá, que no es la del pueblo llano que los soporta, un pueblo bueno, y mago en su acepción sentimental, como nosotros. Lo reproducimos sabiendo que los políticos carecen de valentía para coger el toro por los cuernos, pero nuestras razones, las de Tenerife, son poderosísimas, y a ellas han respondido desde allá con rabiosos insultos, por el miedo que sienten a la verdad y a la lógica.
http://83.175.206.50/2006-01-22/tenerife/tenerife0.htm
Veo que no han cambiado de camello y la droga sigue adulterada, en fin, yo les recomendé que fueran a otro, que cuando una se hace mayor hay que tener con los excesos. Yo tengo la sensación de que el nuevo Mencey de la isla del 'dios mío esto es un' infierno, no va a ser infiernero sino de la misma Ría de Bilbao, porque los tiene más cuadradados que Clemente. Mira que le han dado palos por todos los lados, pero nada él sigue con lo mismo de morrúo.
Sería bueno q entraran los chicharreros a negar que el sentir de la isla del enfermo es distinto al que se dice desde que el editorial del periodico más vendido.
Esto acabará mal.
Sería bueno q entraran los chicharreros a negar que el sentir de la isla del enfermo es distinto al que se dice desde que el editorial del periodico más vendido.
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GuancheKanario
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