Javier Tebas: "La UD es el modelo a seguir en España"
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— ¿Qué consideración tiene la UD en la Liga de Fútbol Profesional?
— La UD es un club modelo en su gestión responsable, lo que le ha permitido reducir en los últimos años su deuda, estar al día con jugadores y Agencia Tributaria, también al corriente en el convenio de acreedores... Todos los clubes de España deberían seguir su ejemplo.
— Porque no hay muchas entidades como la UD, en el aspecto financiero y administrativo.
— No, aunque desde hace tres años comienzan a concienciarse muchos clubes. Todos están en la línea de reducir gastos y sanear sus cuentas aunque eso implique sacrificar el crecimiento deportivo. Entre otras cosas, porque la situación de muchos clubes era insoportable en el balance ingresos-gastos.
— ¿Incrementa el mérito del club el hecho de haber protagonizado su saneamiento entre Segunda y Segunda B sin haber pisado la máxima categoría?
— Evidentemente. Clubes como el Rayo, el Levante o el Valladolid, con un año en Primera, lograron nivelar sus balances porque el volumen de ingresos en la Liga de las Estrellas se multiplica considerablemente. Si la UD hubiese estado en Primera, estoy convencido de que en un ciclo de tiempo muy corto hubiese logrado lo que le ha costado varios años desde que inició su proceso concursal. El mérito es doble porque el club fue pionero en el mencionado proceso y, como ya dije antes, marcó un ejemplo a seguir para el resto. En las reuniones de la Liga nos referimos a la UD como el camino para los clubes en situación complicada que buscan la salvación.
— ¿Qué relaciones tiene con el club y su directiva?
— Unas relaciones excelentes. Tanto con el presidente, Miguel Ángel Ramírez, como con el director general, Patricio Viñayo, quien ha impulsado numerosas iniciativas y proyectos en defensa de los clubes modestos y en la dirección de avanzar en extender una gestión responsable y penalizar a los que no lo hacen de esa manera. De hecho, en el acuerdo de noviembre de 2010 para que Barcelona y Real Madrid cedieran parte de sus derechos televisivos a partir de 2015, la UD fue una de las voces más activas. Y aportaciones como las de Patricio Viñayo y su club han enriquecido nuestro fútbol. Los clubes se crean para cien años y perder, por decirlo de alguna manera, cinco o seis años en sacrificar ascensos para sanear la economía es algo que antes nadie se planteaba y que ahora muchos llevan a cabo.
— Y pese a esa cultura del ahorro y administración rigurosa, ¿siguen amenazados muchos clubes con peligro real de liquidación?
— No todos van a poder salir adelante, desgraciadamente, y alguno desaparecerá. Lo que ustedes han vivido aquí con la UD es algo único y privilegiado por todas las circunstancias, pero para nada fácil. Han de valorarlo muchísimo. En otros clubes no ocurrirá lo mismo.
— ¿Qué opina de las teorías apocalípticas que anuncian la quiebra total de la Liga de aquí a cinco años?
— Es lo que dice Liébana, un economista que hace tres años, en Bilbao, dijo que nos quedaba ese tiempo de vida. Pues han pasado tres años y aquí seguimos.
— ¿Cómo lleva ser la diana en las críticas respecto a los horarios y al reparto desigual de los derechos de televisión?
— Yo no pongo los horarios y el G-30, desde 2003, ha aumentado considerablemente sus ingresos. Y si sigo es porque los clubes, en una votación secreta, me votaron para continuar.
— ¿Y qué dice a los que hablan de que los estadios se quedan desiertos?
— Y los cines, los teatros, los bares... El fútbol no es ajeno a la crisis. Pero los datos dicen lo contrario. De hecho, el año pasado se produjeron unos números muy buenos en relación a la asistencia a los estadios. No me dejo llevar por comentarios de la calle o impresiones sin rigor.
