"¿Pero qué hay que saber para ser ministro?"
PREGUNTA ESCUCHADA EN EL METRO DE MADRID
JOSE ANTONIO MARINA | Filósofo
Estudio desde hace mucho tiempo la «inteligencia del político», un tema que ha interesado a los filósofos desde Platón. A finales de los setenta, McClelland introdujo la selección por competencias en el ámbito laboral. Estudió a los más brillantes miembros del Departamento de Estado de EEUU, para definir las competencias que debían tener los diplomáticos. ¿Existen unas competencias definidas para ser político, presidente del Gobierno, ministro? Cuando lo sepa, se lo diré. Por de pronto, hay tres posibles modos de gestionar un ministerio. Modelo empresarial: lo importante es saber mandar, es decir, seleccionar colaboradores, configurar equipos, movilizar talentos, impulsar a los demás, y esto vale lo mismo para fabricar ordenadores que diseñar políticas agrícolas. Modelo ideológico: lo que hace falta es tener una ideología y ponerse en sus manos. Modelo tecnócrata: lo más necesario es conocer bien los asuntos. Voy a descartar el modelo ideológico porque pretende someter la realidad a sus ideas, y acaba siendo un peligro. Cada uno de los otros modelos exhibe una competencia. Uno ejecuta, otro sabe lo que hay que ejecutar. Un técnico puede conocer las medidas y no saber ponerlas en práctica, mientras que un ejecutivo tiene inteligencia ejecutiva, pero tal vez no sepa en qué emplearla.En realidad, la inteligencia del político consiste en hacer inteligentemente cosas que desconoce. Comprenderán que me apasione el tema.
EL POST DE COLUMNISTAS, ARTÍCULOS DE OPINIÓN
- RiverPlate
- Presidente del Club
- Mensajes: 21455
- Registrado: Sab Jul 22, 2006 11:44 pm
- Ubicación: En Gran Canaria, Donde se Limita con el Sol y se Duerme con el Mar.
- Contactar:
- Pato WRC
- Administrador concursal
- Mensajes: 5804
- Registrado: Dom Sep 25, 2005 3:10 pm
- Ubicación: Paddock EGC
SOLITARIOS
LUIS LEÓN BARRETO
Las grandes ciudades se llenan de autómatas. Crece el número de viviendas ocupadas por una persona, se multiplican las familias monoparentales. Algunos adolescentes menores de 15 años están colgados a los reproductores de música. Una parte de la generación mp3 va camino del autismo. Chicos y chicas que a todas partes se desplazan con sus auriculares puestos. Faltan las palabras, cae la comunicación directa. La dependencia de los mensajes por el móvil hace que algunos se sientan deprimidos o irritables si no reciben suficientes SMS. A veces se hace el amor delante de la pantalla del ordenador.
Lo de hacer el amor es en eufemismo pues no existe contacto físico, y en ocasiones tampoco hay conocimiento de la persona con la que chateas, que tanto puede estar en Argentina como en Nueva Zelanda. Cierto que las nuevas tecnologías mejoran nuestra vida, enriquecen nuestras posibilidades de conexión pero estas relaciones compulsivas se guían por el azar. La relación cuerpo a cuerpo se debilita y la relación virtual prolifera. En la red somos un conjunto de máscaras, camuflados en identidades distintas.
En la globalización hay más telecontactos, más foros, más sectas, más tribus urbanas. Perdemos la mirada del otro, olvidamos a los clásicos. Aristóteles decía que el hombre es un animal social, a través de la palabra y del conocimiento fundamenta su progreso. En cambio Hobbes pensaba que la sociabilidad es una carga, el hombre es lobo para el hombre. Jean Paul Sartre, patrón del existencialismo, afirmaba que el infierno son los que nos rodean.
En pleno debate sobre la evolución, tenemos la tendencia de volver a la selva, subirnos al árbol sin reconocernos en los demás. Una cosa es la soledad elegida y otra la impuesta. Ni el hacinamiento de abejas y hormigas, ni el gregarismo de las mayorías silenciosas. Existimos con los demás, interdependientes. Pues somos solitarios y comunitarios a un tiempo, muy contradictorios. Si tenemos la posibilidad de elegir, bienvenida sea la soledad y bienvenida la compañía. La pareja también anda en crisis, la mitad de los matrimonios se disuelven más pronto que tarde. Psicólogos y psiquiatras se van a forrar.
HEROICO POBLACHÓN
FERNANDO DELGADO.
El dos de mayo de 1808, ayer hizo dos siglos, Madrid vivió una verdadera guerra callejera, que no fue la de los españoles contra los franceses ocupantes, sino la del pueblo español contra un ocupante ante el cual la administración española miraba para otro lado. Se trató a los madrileños como rebeldes. Navajas contra sables, la multitud iba cayendo bajo los disparos de las tropas francesas. Hasta las mujeres combatieron en la calle y el 2 de mayo madrileño cuenta al menos con dos heroínas: Manuela Malasaña y Clara del Rey. En los primeros momentos de la refriega las clases acomodadas de Madrid estuvieron del lado de los franceses y dejaron el verdadero patriotismo para las clases populares que perdían en las calles su vida. No es extraño. Este patriotismo que sufrió la crueldad, y que Goya nos ha dejado magistralmente impreso en su obra, era patriotismo español genuino, Madrid su escenario y los madrileños sus héroes y sus víctimas.
Madrid no ha dejado nunca de recordar la fecha y en su barrio de Malasaña ha honrado a los suyos. Dos siglos después, todos dan por descontado que Madrid no quiere ser nación y, sin embargo, aunque nadie decida poner mesas petitorias para saber si Madrid quiere ser nación, realidad nacional o irrealidad nacional, que a lo mejor es esto último lo que quiere ser Madrid, irrealidad, pues tampoco Madrid se enfada. A lo mejor Madrid tiene claro que es un Distrito Federal, y que nadie se atreve a que sea eso porque este Estado de las Autonomías, además de un estado de la palabrería es un estado de los eufemismos, pero tampoco se enfada porque no lo reconozcan como Distrito Federal. A lo mejor lo que le pasa a Madrid es que pasa de Estatuto porque lo que le interesa es una buena Ley de Capitalidad.
Hoy, dos tazas.
Saludos
-
- Administrador concursal
- Mensajes: 7406
- Registrado: Lun Dic 08, 2003 3:07 pm
- Ubicación: Gran Canaria
- Contactar:
Gran post, me tiene enganchado, mi primera aportación:
Todos al tren
Con una mezcla de asombro y divertimento, el pueblo es testigo de la ‘carrera por el tren’ que han emprendido con el mejor de los espíritus provincianos los políticos grancanarios y tinerfeños, o viceversa.
Cuando se puso en marcha el tranvía Santa Cruz-Laguna, en la capital granacanaria su Ayuntamiento respondió desenterrando en la calle de Triana unos cuantos metros de los raíles de aquel tranvía que en los años treinta unía el Puerto con Vegueta. Pensábamos que se trataba de un infantil desafío, del tipo ‘yo fui primero’, aunque habría que cotejar datos con el también antañón tranvía lagunero que llagaba hasta Las Canteras.
Pero no, las cosas han dejado de ser una broma y los políticos de un lado y otro -no importa el color ni la ideología- se han puesto el disfraz ferroviario y compiten en los periódicos -tambien tan provincianos como ellos- en exhibir sus faraónicos proyectos. Y si en una isla dicen que de Santa Cruz a Adeje, en la otra responden de Arucas a Mogán; en cuestión de días viene la respuesta: un túnel entre Güimar y La Orotava para el tren murciélago; raquetazo grancanario: de Agaete a Mogán por el sureste... y por fin el órdago insuperable: un tren rodeará la isla de Tenerife. O sea, partido ganado; salvo que los muñidores de la ínsula redonda se inventen algo aún más impactante, como la unión de las tres islas de la provincia a través de puentes colgantes por las que circule un ‘superave’ desde el Puerto de Mogán hasta su homónimo de Órzola.
Lo increíble de todo esto es que mientras los padres de la patria compiten con sus trenes, tal cual si fueran de juguete, los automovilistas del norte tinerfeño y grancanario tardan cada mañana entre hora y media y dos horas en recorrer apenas una treintena de kilómetros. Esto por decir lo más gordo y evidente que afecta a cientos de miles de personas. Porque también hay que contar la pésima o nula conservación de la red viaria, la no eliminación de los ‘puntos negros’ en accidentalidad, una señalización insuficiente y caótica para el pobre turista y así un muestrario interminable en el que hay que incluir el desamparo a las empresas de transporte interurbano, para así tener más argumentos a favor de los trenes, cuya implantación supondrá la incomunicación territorial de nuestros pequeños espacios por la mordida brutal de las líneas férreas.
Las comisiones ‘tanto-pol-ciento’ deben ser ahora de tal calibre, que hasta los partidos que antes se oponían duramente al disparate ferroviario, ahora se han ablandado hasta tal punto que de blandos y algodonosos se parecen al juanramoniano Platero.
Y para que el bucólico belén sea completo, los ecologistas miran hacia otro lado y ahora denincian al circo que divierte a grandes y chicos “por maltratar a los animales”.
No me importaría pasar los días que restan como animal de cualquier circo, si a cambio pudiera ver a todos los predicadores del negociete ferroviario haciendo penitencia por haber destrozado sus islas a machetazo limpio, mientras van dejando morir las redes asfálticas, que es el servicio más lógico, barato y funcional.
Juan José Alonso Prieto - Director
- Amarilla
- Presidente del Club
- Mensajes: 10776
- Registrado: Sab Ene 01, 2005 10:32 pm
- Ubicación: Estadio Insular Forever
RiverPlate, grandísima tu aportación.RiverPlate escribió:"¿Pero qué hay que saber para ser ministro?"
PREGUNTA ESCUCHADA EN EL METRO DE MADRID
JOSE ANTONIO MARINA | Filósofo
Estudio desde hace mucho tiempo la «inteligencia del político», un tema que ha interesado a los filósofos desde Platón. A finales de los setenta, McClelland introdujo la selección por competencias en el ámbito laboral. Estudió a los más brillantes miembros del Departamento de Estado de EEUU, para definir las competencias que debían tener los diplomáticos. ¿Existen unas competencias definidas para ser político, presidente del Gobierno, ministro? Cuando lo sepa, se lo diré. Por de pronto, hay tres posibles modos de gestionar un ministerio. Modelo empresarial: lo importante es saber mandar, es decir, seleccionar colaboradores, configurar equipos, movilizar talentos, impulsar a los demás, y esto vale lo mismo para fabricar ordenadores que diseñar políticas agrícolas. Modelo ideológico: lo que hace falta es tener una ideología y ponerse en sus manos. Modelo tecnócrata: lo más necesario es conocer bien los asuntos. Voy a descartar el modelo ideológico porque pretende someter la realidad a sus ideas, y acaba siendo un peligro. Cada uno de los otros modelos exhibe una competencia. Uno ejecuta, otro sabe lo que hay que ejecutar. Un técnico puede conocer las medidas y no saber ponerlas en práctica, mientras que un ejecutivo tiene inteligencia ejecutiva, pero tal vez no sepa en qué emplearla.En realidad, la inteligencia del político consiste en hacer inteligentemente cosas que desconoce. Comprenderán que me apasione el tema.
José Antonio Marina es uno de los grande pensadores de nuestro país. Como algunos saben por aquí, me encanta la psicología, sobre todo el constructivismo, teoría en la que se basa el postracionalismo, corriente que me tiene absolutamente enganchada y de la que he aprendido mucho como persona y como maestra también.
Marina no es psicólogo, pero estudia todos los tipos de inteligencia y le da la importancia que se merece a la "emocionalidad". Ahora mismo estoy leyendo su libro "El laberinto sentimental", y me parece buenísimo. En la vida lo más importante son los sentimientos, las emociones. Me identifico mucho con este pensamiento.
Pendiente tengo otro de sus libros, "El misterio de la voluntad perdida".
¿De dónde has sacado la columna, River?
Gracias por la aportación y nunca las mañas pierdas, como dice mi abuelita.

Saludos.
- RiverPlate
- Presidente del Club
- Mensajes: 21455
- Registrado: Sab Jul 22, 2006 11:44 pm
- Ubicación: En Gran Canaria, Donde se Limita con el Sol y se Duerme con el Mar.
- Contactar:
Amarilla, me alegra que te haya gustado. 
De la edición On Line del semanal Crónica que publica el Mundo en su edición dominical.
http://www.elmundo.es/suplementos/croni ... 47205.html

De la edición On Line del semanal Crónica que publica el Mundo en su edición dominical.
http://www.elmundo.es/suplementos/croni ... 47205.html
- Amarilla
- Presidente del Club
- Mensajes: 10776
- Registrado: Sab Ene 01, 2005 10:32 pm
- Ubicación: Estadio Insular Forever
Aunque sólo sea por Marina, revisaré El Mundo más asiduamente...RiverPlate escribió:Amarilla, me alegra que te haya gustado.
De la edición On Line del semanal Crónica que publica el Mundo en su edición dominical.
http://www.elmundo.es/suplementos/croni ... 47205.html
Saludos!
- RiverPlate
- Presidente del Club
- Mensajes: 21455
- Registrado: Sab Jul 22, 2006 11:44 pm
- Ubicación: En Gran Canaria, Donde se Limita con el Sol y se Duerme con el Mar.
- Contactar:
- bylY
- Administrador concursal
- Mensajes: 5929
- Registrado: Lun Oct 09, 2006 5:25 pm
- Ubicación: Con Periquín de Arucas
JAVIER DURÁN - La Provincia
POBREZA INVISIBLE
El informe dado a conocer por Cáritas que afirma que uno de cada tres niños vive por debajo del umbral de la pobreza en Canarias nos abre un panorama desconocido en las Islas, o al menos una secuencia sociológica de la que aún no teníamos constancia por su aparente invisibilidad. El hecho de la difusión del estudio, promovido por una organización que puede presumir de trabajar a pie de calle, nos lleva en principio a buscar a nuestro alrededor para encontrar situaciones de explotación laboral infantil, prostitución de menores o niños con ausencia familiar que carecen de cualquier tipo de control institucional (colegios, salud o asistencia social). ¿Los vemos?
Sin conocer los pormenores del estudio, ¿se puede pensar qué existe una realidad no codificada, desvelada por Cáritas, que consiste en un nuevo grupo de riesgo al que afecta de manera lacerante la crisis económica? Hasta hace poco la certidumbre de la pobreza se adquiría por su visibilidad, es decir, a través de las colas de los comedores para indigentes, por los peticionarios de limosnas en las calles principales de la ciudad o por los individuos que pernoctan en las esquinas de los bancos y en las entradas de los edificios oficiales. Sin embargo, la misma evolución económica y el grado de deterioro de las relaciones sociales nos pone en el disparadero de nuevos entornos de pobreza, cuya expresión poco tiene que ver con los nichos tradicionales donde se agolpaban los carentes de recursos para alcanzar el bienestar, y sí mucho con la enfermedad, la soledad, la alimentación, las drogas, la vejez, la depresión o las separaciones matrimoniales.
La aparición de lo que podemos denominar nuevos detonantes para llegar y establecerse en la pobreza no puede desvincularse, por otra parte, de la vuelta de tuerca que vive el concepto de la privacidad en el mundo, cuya defensa nos ha obligado a cerrar las puertas y ventanas para no ver qué ocurre al otro lado. Una persona puede estar muerta varios días en el interior de la vivienda de un edificio sin que nadie se percate de su situación. El monstruo de Austria que mantenía encerrada a su descendencia en un zulo no llamaba la atención, y si lo hacía nadie quería entrometerse en sus extravagantes costumbres. Un vecino fallece y se descubre que las habitaciones donde vivía son un tremendo estercolero que acumula los restos que recogía diariamente.
Un magacín televisivo emitía recientemente unas imágenes de la actriz Terele Pávez en situación de indigencia en la calle, acompañada por un vagabundo y recostada sobre varios cartones; un hijo suyo negó que su madre pasase necesidades económicas, si bien reconocía a modo de justificación que todo el mundo pasa por momentos malos en la vida. La respuesta, en sí, nos traslada a una cara de la miseria o de la pobreza actual, como es la influencia que el desequilibrio mental puede tener en un comportamiento que contribuye a aumentar las estadísticas de los individuos sin recursos para afrontar la vida.
Son situaciones, en su mayoría, que carecen de una respuesta por parte de los cada vez más menguados servicios sociales de los ayuntamientos o del Gobierno de Canarias, incluso es posible que dichas carencias se encuentren ocultas a los ojos de los funcionarios. No se les puede culpar de nada. De hecho, yo mismo me siento sorprendido cuando me ponen delante resultados de investigaciones que ofrecen cifras sobre la pobreza en las Islas, y que nos llevan a interrogarnos sobre la capacidad envolvente de la riqueza o del mismo consumo para provocar la ocultación de la misma: desde un deterioro en la alimentación, saciada con las ofertas y hasta con adquisiciones de productos caducados, hasta la espera de madrugada ante contenedores para absorber los restos de los grandes almacenes.
A estas personas nadie les ha preguntado cómo dan de comer a sus hijos y de cuánto dinero disponen al mes para vestirlos y asearlos. Quizás ahí, cuando saltan las cifras, nos damos cuenta de que, en efecto, existe una pobreza infantil, en la que los niños, y volvemos al deterioro de la convivencia social, ya no son los príncipes del hogar, a los que hay que darles todo antes que a los mayores. Todo lo contrario: hay padres que los consideran los últimos de la fila, y como prueba de la valoración de los menores en un mundo cada vez más deshumanizado están los cada vez más apabullantes casos de pederastia, y también los episodios de maltratos que llegan a los hospitales públicos.
La negación de que es imposible de que en Canarias uno de cada tres niños viva bajo el umbral de la pobreza no puede convertirse en tajante. Los infantes, al igual que otras tantos efectos devastadores de la crisis, también son carne de cañón cuando se dispara el Euribor, y habría que ver hasta qué punto sus progenitores quitan de un lado para darles a ellos lo que se merecen.
POBREZA INVISIBLE
El informe dado a conocer por Cáritas que afirma que uno de cada tres niños vive por debajo del umbral de la pobreza en Canarias nos abre un panorama desconocido en las Islas, o al menos una secuencia sociológica de la que aún no teníamos constancia por su aparente invisibilidad. El hecho de la difusión del estudio, promovido por una organización que puede presumir de trabajar a pie de calle, nos lleva en principio a buscar a nuestro alrededor para encontrar situaciones de explotación laboral infantil, prostitución de menores o niños con ausencia familiar que carecen de cualquier tipo de control institucional (colegios, salud o asistencia social). ¿Los vemos?
Sin conocer los pormenores del estudio, ¿se puede pensar qué existe una realidad no codificada, desvelada por Cáritas, que consiste en un nuevo grupo de riesgo al que afecta de manera lacerante la crisis económica? Hasta hace poco la certidumbre de la pobreza se adquiría por su visibilidad, es decir, a través de las colas de los comedores para indigentes, por los peticionarios de limosnas en las calles principales de la ciudad o por los individuos que pernoctan en las esquinas de los bancos y en las entradas de los edificios oficiales. Sin embargo, la misma evolución económica y el grado de deterioro de las relaciones sociales nos pone en el disparadero de nuevos entornos de pobreza, cuya expresión poco tiene que ver con los nichos tradicionales donde se agolpaban los carentes de recursos para alcanzar el bienestar, y sí mucho con la enfermedad, la soledad, la alimentación, las drogas, la vejez, la depresión o las separaciones matrimoniales.
La aparición de lo que podemos denominar nuevos detonantes para llegar y establecerse en la pobreza no puede desvincularse, por otra parte, de la vuelta de tuerca que vive el concepto de la privacidad en el mundo, cuya defensa nos ha obligado a cerrar las puertas y ventanas para no ver qué ocurre al otro lado. Una persona puede estar muerta varios días en el interior de la vivienda de un edificio sin que nadie se percate de su situación. El monstruo de Austria que mantenía encerrada a su descendencia en un zulo no llamaba la atención, y si lo hacía nadie quería entrometerse en sus extravagantes costumbres. Un vecino fallece y se descubre que las habitaciones donde vivía son un tremendo estercolero que acumula los restos que recogía diariamente.
Un magacín televisivo emitía recientemente unas imágenes de la actriz Terele Pávez en situación de indigencia en la calle, acompañada por un vagabundo y recostada sobre varios cartones; un hijo suyo negó que su madre pasase necesidades económicas, si bien reconocía a modo de justificación que todo el mundo pasa por momentos malos en la vida. La respuesta, en sí, nos traslada a una cara de la miseria o de la pobreza actual, como es la influencia que el desequilibrio mental puede tener en un comportamiento que contribuye a aumentar las estadísticas de los individuos sin recursos para afrontar la vida.
Son situaciones, en su mayoría, que carecen de una respuesta por parte de los cada vez más menguados servicios sociales de los ayuntamientos o del Gobierno de Canarias, incluso es posible que dichas carencias se encuentren ocultas a los ojos de los funcionarios. No se les puede culpar de nada. De hecho, yo mismo me siento sorprendido cuando me ponen delante resultados de investigaciones que ofrecen cifras sobre la pobreza en las Islas, y que nos llevan a interrogarnos sobre la capacidad envolvente de la riqueza o del mismo consumo para provocar la ocultación de la misma: desde un deterioro en la alimentación, saciada con las ofertas y hasta con adquisiciones de productos caducados, hasta la espera de madrugada ante contenedores para absorber los restos de los grandes almacenes.
A estas personas nadie les ha preguntado cómo dan de comer a sus hijos y de cuánto dinero disponen al mes para vestirlos y asearlos. Quizás ahí, cuando saltan las cifras, nos damos cuenta de que, en efecto, existe una pobreza infantil, en la que los niños, y volvemos al deterioro de la convivencia social, ya no son los príncipes del hogar, a los que hay que darles todo antes que a los mayores. Todo lo contrario: hay padres que los consideran los últimos de la fila, y como prueba de la valoración de los menores en un mundo cada vez más deshumanizado están los cada vez más apabullantes casos de pederastia, y también los episodios de maltratos que llegan a los hospitales públicos.
La negación de que es imposible de que en Canarias uno de cada tres niños viva bajo el umbral de la pobreza no puede convertirse en tajante. Los infantes, al igual que otras tantos efectos devastadores de la crisis, también son carne de cañón cuando se dispara el Euribor, y habría que ver hasta qué punto sus progenitores quitan de un lado para darles a ellos lo que se merecen.
- AzoteAmarillo
- Presidente del Club
- Mensajes: 11391
- Registrado: Mar Oct 09, 2007 9:03 pm
- Ubicación: Estadio Insular
Esa distinción entre españoles acomodados mirando con buenos ojos al bonapartismo y rebeldes populares defendiendo su país, ¿podría ser ya tan pronto en el XIX , una muestra de las Dos Españas?Pato escribió:HEROICO POBLACHÓN
FERNANDO DELGADO.
El dos de mayo de 1808, ayer hizo dos siglos, Madrid vivió una verdadera guerra callejera, que no fue la de los españoles contra los franceses ocupantes, sino la del pueblo español contra un ocupante ante el cual la administración española miraba para otro lado. Se trató a los madrileños como rebeldes. Navajas contra sables, la multitud iba cayendo bajo los disparos de las tropas francesas. Hasta las mujeres combatieron en la calle y el 2 de mayo madrileño cuenta al menos con dos heroínas: Manuela Malasaña y Clara del Rey. En los primeros momentos de la refriega las clases acomodadas de Madrid estuvieron del lado de los franceses y dejaron el verdadero patriotismo para las clases populares que perdían en las calles su vida. No es extraño. Este patriotismo que sufrió la crueldad, y que Goya nos ha dejado magistralmente impreso en su obra, era patriotismo español genuino, Madrid su escenario y los madrileños sus héroes y sus víctimas.
Madrid no ha dejado nunca de recordar la fecha y en su barrio de Malasaña ha honrado a los suyos. Dos siglos después, todos dan por descontado que Madrid no quiere ser nación y, sin embargo, aunque nadie decida poner mesas petitorias para saber si Madrid quiere ser nación, realidad nacional o irrealidad nacional, que a lo mejor es esto último lo que quiere ser Madrid, irrealidad, pues tampoco Madrid se enfada. A lo mejor Madrid tiene claro que es un Distrito Federal, y que nadie se atreve a que sea eso porque este Estado de las Autonomías, además de un estado de la palabrería es un estado de los eufemismos, pero tampoco se enfada porque no lo reconozcan como Distrito Federal. A lo mejor lo que le pasa a Madrid es que pasa de Estatuto porque lo que le interesa es una buena Ley de Capitalidad.
Hoy, dos tazas.
Saludos
- Pato WRC
- Administrador concursal
- Mensajes: 5804
- Registrado: Dom Sep 25, 2005 3:10 pm
- Ubicación: Paddock EGC
En cierta medida, así lo creo, aunque los parámetros de hoy en día son diferentes a los de hace 200 años. En aquella época, los llamados afracensadosAzoteAmarillo escribió:Esa distinción entre españoles acomodados mirando con buenos ojos al bonapartismo y rebeldes populares defendiendo su país, ¿podría ser ya tan pronto en el XIX , una muestra de las Dos Españas?Pato escribió:HEROICO POBLACHÓN
FERNANDO DELGADO.
El dos de mayo de 1808, ayer hizo dos siglos, Madrid vivió una verdadera guerra callejera, que no fue la de los españoles contra los franceses ocupantes, sino la del pueblo español contra un ocupante ante el cual la administración española miraba para otro lado. Se trató a los madrileños como rebeldes. Navajas contra sables, la multitud iba cayendo bajo los disparos de las tropas francesas. Hasta las mujeres combatieron en la calle y el 2 de mayo madrileño cuenta al menos con dos heroínas: Manuela Malasaña y Clara del Rey. En los primeros momentos de la refriega las clases acomodadas de Madrid estuvieron del lado de los franceses y dejaron el verdadero patriotismo para las clases populares que perdían en las calles su vida. No es extraño. Este patriotismo que sufrió la crueldad, y que Goya nos ha dejado magistralmente impreso en su obra, era patriotismo español genuino, Madrid su escenario y los madrileños sus héroes y sus víctimas.
Madrid no ha dejado nunca de recordar la fecha y en su barrio de Malasaña ha honrado a los suyos. Dos siglos después, todos dan por descontado que Madrid no quiere ser nación y, sin embargo, aunque nadie decida poner mesas petitorias para saber si Madrid quiere ser nación, realidad nacional o irrealidad nacional, que a lo mejor es esto último lo que quiere ser Madrid, irrealidad, pues tampoco Madrid se enfada. A lo mejor Madrid tiene claro que es un Distrito Federal, y que nadie se atreve a que sea eso porque este Estado de las Autonomías, además de un estado de la palabrería es un estado de los eufemismos, pero tampoco se enfada porque no lo reconozcan como Distrito Federal. A lo mejor lo que le pasa a Madrid es que pasa de Estatuto porque lo que le interesa es una buena Ley de Capitalidad.
Hoy, dos tazas.
Saludos
pertenecían a una élite cultural que les dolía la miseria y el atraso de España. Larra, por ejemplo, en sus escritos, defendía el progreso y miraba a Francia como referencia. Por otro lado, el sentimiento nacionalista español y antifrancés se afianzó en la época de la invasión francesa.
A finales del XIX surgió nuevamente esa dicotomía: el propio Machado en sus poemas La España de charanga y pandereta y en Españolito denuncia esas dos Españas: la culta y trabajadora, y la otra, de cerrado y sacristía, hipócrita y rancia. Aquí cabe señalar la pérdida de las últimas colonias de ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) como punto de inflexión de una crísis de identidad, como también reflejaron Unamuno y Valle Inclán, entre otros.
Sin embargo, el concepto de las dos Españas a partir de la Guerra Civil se disfrazó en la España de izquierdas y la derechas, concepto que es el que se mantiene hoy cuando se habla de ello.
Pero, a pesar de las diferencias, es probable que la raíz sea la misma. La historia de un país que se debate constantemente en su identidad, sobre todo en épocas de grandes crísis políticas y sociales.
Saludos
- bylY
- Administrador concursal
- Mensajes: 5929
- Registrado: Lun Oct 09, 2006 5:25 pm
- Ubicación: Con Periquín de Arucas
Hay una frase de Sabina que define a españa: Fibra óptica y ladillas.
Esa españa gris y oscura todavía esta presente, más alla de nacionalismos, realidades nacionales, autonomías, lo que tiene a España un paso por abajo del resto de paises modernos es la poca capacidad mental sobre ciudadania y modernismo de otros paises, desde mi punto de vista claro.
Esa españa gris y oscura todavía esta presente, más alla de nacionalismos, realidades nacionales, autonomías, lo que tiene a España un paso por abajo del resto de paises modernos es la poca capacidad mental sobre ciudadania y modernismo de otros paises, desde mi punto de vista claro.
- Pato WRC
- Administrador concursal
- Mensajes: 5804
- Registrado: Dom Sep 25, 2005 3:10 pm
- Ubicación: Paddock EGC
bylY, Sabina tiene la habilidad de decirlo con una belleza inigualable. Como los grandes poetas antes citados.
Aquí les dejo un texto muy interesante...sobre una realidad que también nos ha hecho pensar mucho.
Aquí les dejo un texto muy interesante...sobre una realidad que también nos ha hecho pensar mucho.
Cuando el cine alimenta el odio
MONICA G. PRIETO desde Beirut
5 de mayo de 2008.- Hace una semana pasó por Beirut Jack G. Shahin, profesor emérito de comunicación de masas por la Universidad de Illinois (EEUU) y uno de los más atentos críticos a la producción cultural que alude o menciona a Oriente Próximo. Shahin, estadounidense de origen libanés, es considerado uno de los activistas más comprometidos con la eliminación el racismo hacia los árabes, sobre todo aquél que proviene del cine calando silenciosamente en generaciones de espectadores.
La noticia de su visita me ha permitido conocer un libro y un documental cuya existencia ignoraba y cuyas conclusiones vienen a confirmar los peores temores: la industria cinematográfica norteamericana estereotipa a toda una comunidad sirviendo, consciente o inconscientemente, a los intereses de unos gobernantes que han demonizado al colectivo para justificar los excesos de su particular 'guerra contra el terror'.
La cinta en cuestión, presentada en 2006 y laureada en 2007, lleva el mismo título que el libro escrito en 2001 por Shahin: 'Reel Bad Arabs: How Hollywood Vilifies a People' (algo así como Arabes Malos Tambaleantes: Cómo Hollywood denigra a un pueblo) y supone un devastador repaso al cine estadounidense de un siglo (desde 1896 hasta 2000) en el que los árabes son caracterizados como bandidos beduinos, clérigos siniestros y terroristas sanguinarios cuando no como criados y danzarinas del vientre.
Para escribir su libro, en el que se basó el documental, Shahin se pasó 20 años viendo mil cintas, desde dibujos animados hasta cine de acción o películas clásicas. Sus conclusiones fueron demoledoras: en 12 de ellas se mostraba una imagen positiva de los árabes, 52 de ellas eran imparciales y en 936 se daba una imagen negativa de esta comunidad, caracterizada con estereotipos racistas.
Hace años, sin embargo, los árabes no eran el 'malo' recurrente del cine norteamericano. Hubo un tiempo en que los soviéticos –más conocidos como "los rusos" aunque el concepto englobase a cualquier ciudadano del Este- eran el enemigo por antonomasia de los héroes americanos, antes de que la caída del comunismo les dejara huérfanos de villanos. Con la desaparición de la URSS, los africanos y latinos –la proximidad de las guerras centroamericanas hizo mucho daño- tomaron el relevo pero, como razona el propio Shahin, por poco tiempo dada la sensibilidad hacia hispanos y afroamericanos que existe en una sociedad compuesta, en parte, por estas comunidades.
De ahí que "desde hace 30 años", observa Shahin, se recurriese a los árabes como bellaco recurrente. A este profesor emérito no le sorprendió demasiado, porque como explicaba la semana pasada al diario libanés 'Daily Star', "como todos los americanos, yo estuve expuesto a la mitología". Shahin se vacunó contra el mito tratando personalmente con los árabes. "Ver cómo un avión de fabricación estadounidense bombardea un campo de refugiados palestino ayuda a desarrollar un punto de vista diferente".
Desde que comprobó el tono calumnioso con el que el cine trata a la comunidad árabe, Shahin se dedica a dar conferencias en todo el mundo para poner de relieve el daño que hacen los estereotipos en el subconsciente colectivo. También actúa como consultor de algunos directores que no desean caer en el tópico –asesoró a la caracterización de personajes de 'Tres Reyes' y 'Syriana'- y prosigue con sus libros, el quinto y último titulado 'Culpable: El Veredicto de Hollywood sobre los Árabes tras el 11-S', en que analiza las películas realizadas tras los atentados contra las Torres Gemelas.
Quizás sería interesante hacer un estudio sobre cómo ocurre exactamente lo contrario con la cultura judía, asimilada como parte indisoluble de la cultura occidental gracias a Hollywood. Muchas de las cintas norteamericanas que pueden verse en cine y televisión muestran ceremonias tradicionales judías (presentadas como si todos los espectadores tuvieran que estar familiarizados con ellas), aluden a las fiestas del calendario judío como si fueran universales e incluyen la kippa (el tradicional tocado judío) con una frecuencia pasmosa, mientras resulta inimaginable que ninguno de los protagonistas emplee –no ya con la misma asiduidad, sino en una sola ocasión durante toda la cinta- el típico pañuelo árabe. Así resulta difícil que la sociedad estadounidense cuestione la política israelí en Oriente Próximo.
- AzoteAmarillo
- Presidente del Club
- Mensajes: 11391
- Registrado: Mar Oct 09, 2007 9:03 pm
- Ubicación: Estadio Insular
Lamentablemente, creo que las secuelas de 40 años de dictadura fascista (fascismo clerical o nacionalcatolicismo, como han definido algunos) no serán superadas tan fácilmente. En lo económico España ha dado un salto espectacular, pero en lo social somos una sociedad en pañales, con una división clara, como muestra el bipartidismo cada vez más notorio. Incluso recién estamos acusando el problema de la inmigración, ya que España siempre ha sido un país de emigrantes, y ahora es lo contrario, a lo que también se añade el componente racista-xenófobo.bylY escribió:Hay una frase de Sabina que define a españa: Fibra óptica y ladillas.
Esa españa gris y oscura todavía esta presente, más alla de nacionalismos, realidades nacionales, autonomías, lo que tiene a España un paso por abajo del resto de paises modernos es la poca capacidad mental sobre ciudadania y modernismo de otros paises, desde mi punto de vista claro.
Yo diría que serán nuestros nietos, o bisnietos, los que empezarán a vivir (si no ocurre antes una hecatombe claro...) en un país moderno socialmente. Aunque el futuro dirá si todavía entonces tendremos un escalón de retraso respecto a las sociedades europeas.
- juanjap
- Directivo de la entidad
- Mensajes: 3350
- Registrado: Lun Ago 19, 2002 8:00 pm
- Ubicación: En el Atlantico, muy cerquita de Africa
La cuarta parte ---Juan José MILLÁS
El mismo día que papá se jubiló, mamá empezó a escuchar voces dentro de su cabeza. Hasta entonces las había escuchado dentro del patio interior, pero estas últimas hablaban de cuestiones prácticas del tipo de “se va salir la leche”, “alguien se ha dejado el grifo abierto”, “la nevera no hace hielo” y cosas así. Las de la cabeza tenían muchas influencias del horóscopo: “no te fíes de tus sentimientos”, “evita el transporte colectivo”, “haz lo que te indique tu olfato”, etcétera. Para celebrar la jubilación, papá llegó a casa con los pasajes y las reservas de hotel correspondientes a un cuarto de vuelta al mundo. Le dijo a mamá que le habría gustado regalarle una vuelta entera, pero tras calcular su situación social (clase media hacia abajo), dedujo que lo que les correspondía era el 25 por ciento de una vuelta entera. Mi padre era así de racional. Y de sociólogo. El dinero y la clase social eran sus medidas para todo. Nunca fue a un buen restaurante, aunque se lo podría haber permitido, porque consideraba que estaba fuera de lugar. Prefería comer mal cuatro veces que bien una. Mamá era todo lo contrario. Ahorraba para darse gustos que estaban fuera de su alcance. Pero se los tenía que dar a espaldas de mi padre, que detestaba a quienes vivían por encima de sus posibilidades. De todos modos, se entendían y complementaban como los matrimonios que no se quieren ni mucho ni poco. Mi padre se conformaba con ser la cuarta parte de feliz de lo que él consideraba que era la felicidad completa. Mamá, en cambio, aspiraba a una dicha sin fisuras, a un júbilo completo, a una alegría continua. Paradójicamente, y como ello no era posible, se pasaba la vida amargada.
—Si te conformaras con la cuarta parte de la felicidad a la que aspiras –le decía mi padre–, serías más feliz.
—Prefiero una desgracia total que una dicha rebajada.
—¿O mendiga o reina? –le preguntaba mi padre entonces.
—Pues ya que lo dices, sí. Mi padre nos explicaba cuál era nuestra posición social con un metro de cordel en un extremo del cual se encontraba la riqueza absoluta (con todo lo que ella conllevaba) y en el otro la pobreza absoluta (con sus ingredientes normales). Luego doblaba el cordel sobre sí mismo cuatro veces para señalarnos la porción existencial en la que habíamos caído nosotros.
—Estamos aquí –decía–. Si queréis vivir como los que están en este lado del cordel –añadía señalando más arriba–, seréis desgraciados porque os resultará imposible.
—No digas esas cosas a los niños –le gritaba mi madre.
—¿Quieres que se metan en plazos que no pueden pagar?
—Quiero que aspiren a ser algo en la vida.
—Bastante tienen con aspirar a ser lo que son.
Podríamos decir que papá, sin darse cuenta, era partidario de las castas, mientras que mamá abogaba por la revolución. Ella quería la dicha de las reinas, los trajes de la reinas, las permanentes de las reinas. De haber vivido en la Francia de la Revolución, habría participado en la toma del palacio. Las discusiones entre mis progenitores me hacían muy desgraciado, pero aprendí a defenderme de ellas diciéndome que yo no tenía derecho a sufrir tanto. En todo caso, y siempre según los cálculos de papá, sólo me correspondía una cuarta parte del sufrimiento en circulación por este perro mundo. No me pregunten cómo, pero llegué a calcular a cuánto ascendía y a partir de ese instante sólo sufrí de forma moderada, como correspondía a mi situación social.
Pues bien, el mismo día en el que papá llegó a casa con los billetes del cuarto de vuelta a mundo, mi madre le espetó que unas voces, dentro de su cabeza, le habían dicho que la teoría de la cuarta parte era una locura entera.
—Y no tienes derecho a estar loco del todo –añadió–, sólo la cuarta parte. Mi padre se quedó lívido. Quizá pensó que él mismo no había sido capaz de cumplir lo que llevaba toda la vida predicando. Esa noche tuvo un infarto cerebral y lo llevamos a urgencias, de donde salió hemipléjico, con el lado izquierdo completamente paralizado, lo que también contradecía sus ideas, pues sólo debería haber perdido la movilidad de la cuarta parte. Aquellos días, con papá impedido y mamá escuchando voces, fueron un infierno para mi hermana y para mí. Pasado un mes, papá recuperó milagrosamente la movilidad y ese mismo día mamá dejó de escuchar voces. Desde entonces son completamente felices. Se adoran y se hacen arrumacos como dos adolescentes, es decir, que siendo los mismos son otros, lo que es bueno, no digo que no, pero desconcertante. La vida es rara.