Todo lo que no tenga que ver con la Unión Deportiva Las Palmas en esta sección. Recordamos que existe una sección de OFF-TOPIC de Deportes para hablar de cualquier modalidad deportiva; y un OFF-TOPIC de Política
Alfredo Kraus (Las Palmas de Gran Canaria, 24 de noviembre de 1927 – Madrid, 10 de septiembre de 1999) fue un cantante (tenor) y profesor de canto, español, de madre española y padre austriaco. Es considerado uno de los mejores tenores líricos ligeros de la segunda mitad del siglo XX. Su personaje más conocido fue Werther de la ópera homónima de Jules Massenet.
Kraus inició sus estudios musicales con lecciones de piano a los cuatro años de edad, y cantando en el coro de la escuela a los ocho. Debutó internacionalmente en el Teatro Real de El Cairo en 1956 con el papel del Duque de Mantua en la ópera Rigoletto de Verdi y con el papel de Mario Caravadossi en la ópera Tosca, de Puccini. Dos años después, el 27 de marzo de 1958, en el Teatro São Carlos de Lisboa se presenta junto a Maria Callas, en una legendaria producción de la ópera La Traviata que fue grabada. Siguieron debuts en Londres en 1959 (Lucia di Lammermoor), Milán en 1960 (La sonnambula), Chicago en 1962 y New York en 1966 (Rigoletto).
En 1959 protagoniza la película Gayarre dando vida al tenor navarro dirigida por Domingo Viladonat.
Kraus también fue un destacado intérprete de zarzuela con grandes éxitos como en "La tabernera del puerto".
Recibió el Premio Canarias de Bellas Artes e Interpretación en 1985,[1] y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1991.
La crítica internacional y el público más entendido y exigente han considerado a Alfredo Kraus como uno de los mejores tenores líricos del mundo y el más grande belcantista de su generación. [cita requerida]
Fue un aplaudido intérprete de Óperas como La Traviata, Lucia di Lammermoor, La Sonnambula, La Fille du Regiment, Werther, Romeo et Juliette, Rigoletto, Lucrezia Borgia, El Barbero de Sevilla, Les Contes d'Hoffmann, I Puritani...
En sus últimos años se dedicó a la docencia, junto con los maestros Suso Mariátegui y Edelmiro Arnaltes. Fue maestro de jóvenes intérpretes como el tenor venezolano Aquiles Machado, el tenor italiano Giuseppe Filianoti y el tenor griego Mario Frangoulis. Finalmente y como honor inédito en la historia de un artista vivo, el auditorio de su ciudad natal, se llamó Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria.
Freddie Mercury (Stone Town, Zanzíbar, Tanzania, 5 de septiembre de 1946 - Londres, Reino Unido, 24 de noviembre de 1991), nacido bajo el nombre de Farrokh Bomi Bulsara, fue un músico inglés,conocido por ser el vocalista del grupo británico de rock Queen. En la banda ejercía de solista, compositor, pianista y guitarra ocasional en los conciertos. Está considerado uno de los más grandes vocalistas masculinos de la historia del rock.
Como la escuela de San Pedro era un colegio inglés, los deportes que se solían practicar allí eran típicamente ingleses. Freddie odiaba a muerte el cricket y las carreras de larga distancia, pero sin embargo amaba el hockey, las carreras de corta distancia y el boxeo. Cuando tenía 10 años se proclamó campeón de tenis de mesa en su escuela. Pero él no era sólo un deportista, sus cualidades artísticas eran excelentes. A los doce años de edad fue galardonado con el trofeo de la escuela por su regularidad como deportista más joven. Amaba el arte y siempre estaba imitando para sus amigos y sus familiares.
También estaba loco por la música y siempre solía escuchar música en el viejo tocadiscos de la casa y apilaba los sencillos para ponerlos una y otra vez. La música que podía tener era principalmente producida en India pero también podía escuchar música de los países occidentales.
Al principio la familia Bulsara vivió con sus primos en Felthan (Middleessex), hasta que finalmente encontraron una pequeña casa adosada en esa misma zona. Freddie tenía 17 años y decidió que quería ir a la facultad de arte, pero para poder ser aceptado necesitaba tener una nota muy alta. Es por ello por lo que en 1964 se matriculó en la escuela politécnica de Isleworth que estaba cerca de su casa. De esa manera él pensaba que mejoraría sus notas en arte y podría obtener una nota más alta.
En 1971 John Deacon se convirtió en un miembro más de la banda completando así los Queen. Freddie diseñó el logo de la banda usando sus signos del Zodíaco. Dos leones como signos de Roger y John (Leo) y un cangrejo como signo de Brian (Cáncer). Freddie fue el autor de la primera canción de Queen que entró en las listas británicas (Seven Seas Of Rhye), el primer gran éxito (Killer Queen) y la más famosa de todas las canciones de Queen que estuvo en lo más alto de las listas durante 9 semanas (Bohemian Rhapsody). Freddie siempre fue considerado el jefe de filas de la banda.
En 1975 Queen realizó una gira por Japón. La multitud de fans chillando fue algo constante fueran donde fueran. Realmente les sorprendió la forma en la que fueron recibidos. Freddie se enamoró de Japón y se convirtió en un coleccionista fanático de antigüedades y obras de arte japonesas.
El 7 de octubre de 1979 Freddie actuó con el ballet real. Él nunca había participado en un ballet anteriormente pero era algo que él siempre había querido intentar. Las canciones que eligió para actuar eran Bohemian Rhapsody y Crazy Little Thing Called Love. La orquesta tocó las canciones mientras Freddie cantaba en vivo. El primer baile de Freddie fue en Bohemian Rhapsody, en la que actuó con talento enfrente de un teatro lleno de gente que sabía de ballet. Les entusiasmó y recibió una ovación apoteósica en ambas actuaciones.
Perreta ya puso lo que le interesaba. Sólo falta fercan y la bio de Maradona...
En breve colgaré una interesante.
Saludos.
Pues no, Secundino Delgado es el padre de la patria canaria y se merece un respeto, parece como si se ofendiese por poner la biografía del canario mas universal.
¿Estás loco? Te pondría un lista, no menor de 1000 personas; que aportaron más a Canarias que este político. Para empezar, la patria canaria no existe. Somos españoles.
Un saludo
Nestor de la Torre, Cesar Manrique, Pedro Gonzalez, Cristino de Vera, Felix Juan Bordes, el profesor Manuel Gonzalez, Dr Negrín, Chirino, Manolo Millares, Millares Salt, Alfredo Krauss, Perez Galdos, Manolo Blacnik etc. etc, etc
Perreta ya puso lo que le interesaba. Sólo falta fercan y la bio de Maradona...
En breve colgaré una interesante.
Saludos.
Pues no, Secundino Delgado es el padre de la patria canaria y se merece un respeto, parece como si se ofendiese por poner la biografía del canario mas universal.
¿Estás loco? Te pondría un lista, no menor de 1000 personas; que aportaron más a Canarias que este político. Para empezar, la patria canaria no existe. Somos españoles.
Un saludo
Nestor de la Torre, Cesar Manrique, Pedro Gonzalez, Cristino de Vera, Felix Juan Bordes, el profesor Manuel Gonzalez, Dr Negrín, Chirino, Manolo Millares, Millares Salt, Alfredo Krauss, Perez Galdos, Manolo Blacnik etc. etc, etc
Que cada cual ponga los personajes que quieran...ya sean politicos canarios..o lo que sea...no vamos a entrar en discusiones si uno hizo una cosa o el otro hizo lo otro..., yo no sabia quien era SEUNDINO DELGADO RODRÍGUEZ ,por eso asi ponemos personajes y aprendemos algo mas sobre ellos..
perreta# escribió:
Pues no, Secundino Delgado es el padre de la patria canaria y se merece un respeto, parece como si se ofendiese por poner la biografía del canario mas universal.
¿Estás loco? Te pondría un lista, no menor de 1000 personas; que aportaron más a Canarias que este político. Para empezar, la patria canaria no existe. Somos españoles.
Un saludo
Nestor de la Torre, Cesar Manrique, Pedro Gonzalez, Cristino de Vera, Felix Juan Bordes, el profesor Manuel Gonzalez, Dr Negrín, Chirino, Manolo Millares, Millares Salt, Alfredo Krauss, Perez Galdos, Manolo Blacnik etc. etc, etc
Que cada cual ponga los personajes que quieran...ya sean politicos canarios..o lo que sea...no vamos a entrar en discusiones si uno hizo una cosa o el otro hizo lo otro..., yo no sabia quien era SEUNDINO DELGADO RODRÍGUEZ ,por eso asi ponemos personajes y aprendemos algo mas sobre ellos..
Tienes razón, pero un poco de crítica tampoco está de más. Saludos
Soy una fanatica de la literatura y la escritura
Aqui os dejo la biografia de uno de mis autrores favoritos
William Shakespeare
Fecha y lugar de nacimiento:
Nació el 23 de Abril de 1564 en Stratford-upon-Avon, Inglaterra
Falleció el 23 de Abril de 1616 en Stratford-upon-Avon
Vida y obras de Shakespeare:
Dramaturgo, poeta y actor inglés. Resulta imposible llevar a cabo una exposición completa de la vida del celebrado autor inglés, pues existen en torno a ella numerosas suposiciones y muy pocos datos comprobados, por lo que los conocimientos en torno a su infancia son escasos, y se cree que nació el 23 de abril de 1564 en Stratfordon Avon, convertida ahora en un museo shakesperiano. Tercero de los ocho hijos del comerciante John Shakespeare y de Mary Arden, cuya familia había sufrido persecuciones religiosas derivadas de su confesión católica. Probablemente estudió en la escuela de su localidad y, como primogénito varón, estaba destinado a suceder a su padre en los negocios, que fue concejal, traficaba en guantes, en cuero, en madera y en trigo, aunque tuvo que ponerse a trabajar en diversos oficios por la difícil situación económica que atravesaba su familia. En 1582 se casó con Anne Hathaway, que le daría dos hijos, Hamnet y Julia, y cinco años más tarde se radicó en Londres, lugar en el que optó por el oficio de actor. Así conoció la práctica de la escena antes de escribir para ella.
La publicación de dos poemas eróticos según la moda de la época, Venus y Adonis (1593) y La violación de Lucrecia (1594), y de sus Sonetos (1609) le dieron la reputación de brillante poeta renacentista. Los Sonetos describen la devoción de un personaje que a menudo ha sido identificado con el propio poeta, hacia un atractivo joven cuya belleza y virtud admira, y hacia una oscura y misteriosa dama de la que el poeta está encaprichado. El joven se siente a su vez irresistiblemente atraído por la dama, con lo cual se cierra un triángulo, descrito por el poeta con una apasionada intensidad que, no obstante, no llega a alcanzar los extremos de sus tragedias, sino que, más bien, tiende al refinamiento en el análisis de los sentimientos de los personajes. Fue principalmente su actividad como dramaturgo lo que le dio fama en la época.
En 1593 estrenó la Comedia de las equivocaciones (The Comedy of Errors, 1594) y pasó como autor a la compañía de lord Chamberlein, quien en 1603 recibió la protección real como The King's Magesty's Servants. Así entraría a actuar ante la corte, lo cual le permitió hacer cierta fortuna y comprar en Stratford una mansión a donde se trasladó su familia. Trabajó en el teatro del Globe y con el de Blackfriars. Sus textps divulgados en forma póstuma por sus socios del Globe se conocen como First Folio y comprenden 18 títulos. Las publicaciones sueltas se conocen como Quartos, también 18. Las 36 constituyen, en lo fundamental, los escritos aceptadas como pertenecientes al autor y en los que se basa su reputación, aunque sus contemporáneos de mayor nivel cultural las rechazaron, por considerarlas, como al resto del teatro, tan sólo un vulgar entretenimiento. La introducción, en distintas proporciones, de elementos trágicos y cómicos para expresar amplios espectros de caracteres se convertiría en uno de los recursos favoritos del autor inglés.
Aunque no se conoce con exactitud la fecha de composición de muchos de sus textos, su carrera literaria se suele dividir en cuatro etapas aproximativas, cuyas fechas están basados en que el autor extraía los temas de sus escritos de crónicas de su tiempo, así como de cuentos y narraciones ya existentes, tal y como era costumbre en aquellos años. La primera etapa, que va de 1590 a 1594, está integrada por piezas históricas que, al contrario de lo que ocurrió con sus textos de madurez, poseían un alto grado de formalidad y, a menudo, resultaban un tanto predecibles y amaneradas, y comedias ligeras como Sueño de una noche de verano (1594), una obra plagada de fantasía en la que se entremezclan varios hilos argumentales centrados respectivamente en dos parejas de nobles amantes, en un grupo de despreocupados cómicos y en una serie de personajes pertenecientes al reino de las hadas, entre los que se encuentran Puck, el rey Oberón y la reina Titania. El prodigioso dominio de Shakespeare en la versificación le permitía distinguir a los personajes por el modo de hablar, amén de dotar a su lenguaje de una naturalidad casi coloquial.
Sus primeras publicaciones fueron cuatro dramas que tenían como trasfondo los enfrentamientos civiles en la Inglaterra del siglo XV, un estilo muy popular en la época. Estas cuatro creaciones, Enrique VI, Primera, Segunda y Tercera parte (hacia 1590-1592) y Ricardo III (hacia 1593), tratan de las consecuencias que para el país tuvo la falta de un liderazgo fuerte, debido al egoísmo de los políticos de la época. El ciclo se cierra con la muerte de Ricardo III y la subida al trono de Enrique VII, fundador de la dinastía Tudor, a la que pertenecía la reina Isabel. En cuanto a estilo y estructura, contienen numerosas referencias al teatro medieval y otras a los textos de los primeros dramaturgos isabelinos, en especial Cristopher Marlowe, a través de los cuales conoció los del dramaturgo clásico latino Séneca. Esta influencia, que se manifiesta en sus numerosas escenas sangrientas y en su lenguaje colorista y redundante, especialmente perceptible en Titus Andronicus (hacia 1594), una tragedia poblada de justas venganzas, que posee una puesta en escena muy detallista. En El mercader de Venecia (hacia 1596) aparecen retratadas las cualidades renacentistas de la amistad viril y el amor platónico que se oponen a la amarga falta de humanidad de un usurero llamado Shylock, cuyas desdichas terminan despertando la comprensión y la simpatía del público.
La segunda etapa, hasta 1600, se caracteriza por el aliento lírico y la profundización en el perfil histórico de sus personajes y su significación. De esta etapa es Romeo y Julieta (1595), considerada la más renacentista de todas por recordar la novela sentimental del siglo XV, en la cual la tragedia se desarrolla a partir del protagonista. En la tercera, que culmina en 1608, aparecen las tragedias y escritos más complejos, como Hamlet (1601), su obra más universal, va más allá de las otras tragedias centradas en la venganza, pues retrata de un modo escalofriante la mezcla de gloria y sordidez que caracteriza la naturaleza humana. Hamlet siente que vive en un mundo de engaños y corrupción, sentimiento que le viene confirmado por el asesinato de su padre y la sensualidad desenfrenada de su madre. Estas revelaciones le conducen a un estado en el que los momentos de angustia e indecisión se atropellan con frenéticas actuaciones, situación cuyas profundas razones continúan hoy siendo motivo de distintas interpretaciones. Otras publicaciones importantes de esta etapa son Julio César (1600), Otelo (1602), El rey Lear (1605), Macbeth (1606), Antonio y Cleopatra (1606) y Coriolano (1608). De la cuarta se destaca La tempestad (1613).
El rey Lear describe las consecuencias de la irresponsabilidad y los errores de juicio de Lear, dominador de la antigua Bretaña, y de su consejero, el duque de Gloucester. El trágico final llega como resultado de entregar el poder al hijo malvado y no al bondadoso. Como contrapunto, la hija, Cordelia, pone de manifiesto un amor capaz de redimir el mal por el bien, pero ella muere en un final sobrecogedor. La idea de que el mal se destruye a sí mismo, sin embargo, se ve reforzada por el funesto destino de las hermanas de Cordelia y del oportunista hijo del duque de Gloucester.
Antonio y Cleopatra, otra de las grandes tragedias, se centra en la pasión del general romano Marco Antonio por Cleopatra, reina de Egipto, glorificada por algunos de los versos más sensuales de toda la producción shakespeariana. Macbeth, en cambio, describe el proceso de un hombre esencialmente bueno que, influido por otros y debido también a un defecto de su propia naturaleza, sucumbe a la ambición y llega hasta el asesinato. A lo largo de la obra, Macbeth, por obtener y, más tarde, retener el trono de Escocia, va perdiendo su humanidad hasta llegar al punto de cometer todo tipo de imperdonables actos.
En sus últimos trabajos, a partir de 1608, cambia de registro y entra en el género de la tragicomedia, a menudo con un final feliz en el que se entrevé la posibilidad de la reconciliación, como sucede en Pericles (1608). Shakespeare publicó en vida tan sólo 16 de los escritos que se le atribuyen; por ello, algunos de ellos posiblemente se hubieran perdido de no publicarse, pocos años después de la muerte del poeta, el First Folio, volumen recopilatorio que serviría de base para todas las ediciones posteriores.
De su obra en conjunto es posible señalar que es en las tragedias donde obtiene una mayor efectividad teatral y una mayor visión totalizadora de los diversos tipos humanos que ofrece la realidad, siendo Macbeth donde estos logros se hacen más palpables. En Hamlet penetra en sus personajes hasta el punto de que éstos rebasan su propio acontecer dramático, hecho que redunda en que para algunos estudiosos ésta sea su obra más característica. Sin embargo, todo intento de establecer un orden cualitativo resulta relativo ante textos como Otelo, El rey Lear o La tempestad , puesto que las nuevas lecturas las han ido cargando de posibilidades significativas que demuestran su carácter de verdaderas joyas de la literatura universal.
Hacia 1613, Shakespeare dejó de escribir y se retiró a su localidad natal, donde adquirió una casa conocida como New Place, mientras invertía en bienes inmuebles de Londres la fortuna que había conseguido amasar. Murió el 23 de abril de 1616 y fue enterrado en la iglesia de Stratford. Por esas mismas fechas murió Cervantes en Madrid, aunque es muy probable que ninguno de los dos oyera hablar del otro.
Obras escogidas:
Comedias:
La comedia de las equivocaciones, 1592-1593
La fierecilla domada, 1593
Trabajos de amor perdidos, 1594
Los dos hidalgos de Verona, 1594
El sueño de una noche de verano, 1595-1596
El mercader de Venecia, 1596-1597
Mucho ruido y pocas nueces, 1598-1599
Las alegres casadas de Windsor, 1599
Como gustéis, 1599-1600
Noche de Reyes, 1600
A buen fin no hay mal principio, 1602
Troilo y Cressida, 1602
Medida por medida, 1604-1605
Pericles, príncipe de Tiro, 1608
Cimbelino, 1610
Cuento de invierno, 1610
La tempestad, 1613
Tragedias:
Titus Andronicus, 1594
Romeo y Julieta, 1595
Julio César, 1600
Hamlet, 1600-1601
Otelo, 1602
El rey Lear, 1605
Macbeth, 1605-1606
Antonio y Cleopatra, 1606-1607
Coriolano, 1608
Timón de Atenas, 1608
Historias:
Enrique VI, 1592
Ricardo III, 1593
Ricardo II, 1595
Enrique IV, 1597
Enrique V, 1598
El Rey Juan, 1597
Enrique VIII, 1613
Poesía:
Venus y Adonis, 1593
La violación de Lucrecia, 1594
Sonetos, 1600-1609
Salvador Allende Gossens[1] (Valparaíso, 26 de junio de 1908 - Santiago, 11 de septiembre de 1973) fue un médico y político socialista chileno.
Allende fue un destacado político desde sus estudios universitarios en la Universidad de Chile. Fue sucesivamente diputado, ministro de Salubridad del gobierno de Pedro Aguirre Cerda, y senador desde 1945 hasta 1970, ejerciendo la presidencia de dicha cámara del Congreso entre 1966 y 1969.
Fue candidato a la Presidencia de la República en cuatro oportunidades: en las elecciones de 1952 obtuvo un magro resultado; en 1958 alcanzó la segunda mayoría relativa tras Jorge Alessandri; en 1964 obtuvo un 38% de los votos, que no le permitieron superar a Eduardo Frei Montalva; y, finalmente, en una reñida elección a tres bandas, obtuvo la primera mayoría relativa de un 36,3%, siendo electo por el Congreso Nacional. De ese modo, se convirtió en el primer presidente marxista en el mundo que accedió democráticamente al poder.
El gobierno de Allende, apoyado por la Unidad Popular (un conglomerado de partidos de izquierda), destacó tanto por el intento de establecer un camino alternativo hacia una sociedad socialista –la "vía chilena al socialismo"–, como por proyectos como la nacionalización del cobre, la polarización política en medio de la Guerra Fría y una grave crisis económica y financiera. Su gobierno, que alcanzaría a durar mil días, terminó abruptamente mediante un golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973, en que participaron las tres ramas de las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Carabineros, tres años antes del fin su mandato constitucional; ese mismo día, luego que el Palacio de La Moneda fue atacado por aviones y tanques, Allende se suicidó.
El fin de su gobierno daría inicio al Régimen Militar, una dictadura encabezada por Augusto Pinochet, que duraría poco más de 17 años. Allende se mantiene como uno de los personajes más controversiales de la historia de Chile. Las circunstancias de su muerte lo convirtieron en un símbolo para la izquierda a nivel internacional, aunque muchos objetan su figura y legado, al considerarlo responsable de una de las más graves crisis de la institucionalidad chilena.
Felipe II de España, llamado El Prudente (Valladolid, 21 de mayo de 1527 – El Escorial, 13 de septiembre de 1598), fue Rey de España[1] desde el 15 de enero de 1556 hasta su muerte, de Nápoles y Sicilia desde 1554 y de Portugal y los Algarves (como Felipe I) desde 1580, realizando una ansiada Unión Ibérica que duró 60 años. Fue asimismo Rey de Inglaterra, por su matrimonio con María I, entre 1554 y 1558.
Hijo y heredero de Carlos I de España e Isabel de Portugal, era nieto por vía paterna de Juana I de Castilla y Felipe I y de Manuel I de Portugal y María de Castilla por vía materna. Murió a los 71 años de edad el 13 de septiembre de 1598, tras pasar unos años en unas condiciones de vida malas debido a la enfermedad que padecía, y que se agrababa con el paso del tiempo.
Desde su muerte fue presentado por sus defensores como arquetipo de virtudes, y como un monstruo fanático y despótico por sus enemigos. Esta dicotomía entre la Leyenda Negra y la Leyenda Blanca o Rosa fue favorecida por el propio Rey Prudente, que se negó a que se publicaran biografías suyas en vida y ordenó la destrucción de su correspondencia personal con su confesor. Aún hoy en día, la historiografía anglosajona y protestante, representa a Felipe II como un ser fanático, despótico, criminal, monstruo imperialista y genocida. Sus victorias fueron minimizadas hasta lo anecdótico (salvo unos pocos ejemplos como la Batalla de Lepanto) y sus derrotas magnificadas en exceso, a pesar de que no supusieron grandes cambios políticos o militares, como la pérdida de una pequeña parte de la Grande y Felicísima Armada debido a un fuerte temporal, que además los historiadores anglosajones "transformaron" en una gran victoria inglesa.
Aún hoy en día, diversos historiadores discuten si bajo su reinado la Monarquía Hispánica alcanzó su mayor hegemonía imperial o fue en tiempos de su futuro heredero, Felipe III.[cita requerida] En todo caso, la historiografía española siempre ha considerado a Felipe II, como el rey con el que se produjo el apogeo del Imperio Español.
Durante su gobierno, el Imperio español dirigió la exploración global y la extensión colonial a través de Atlántico y Océano Pacífico, convirtiendose durante mucho tiempo en el principal país y potencia europea en todo el mundo. Su imperio, el Imperio Español se convirtió bajo su gobierno en el primer imperio global, porque por primera vez un imperio abarcaba posesiones en todos los continentes, las cuales, a diferencia de lo que ocurría en el Imperio Romano o en el Carolingio, no se comunicaban por tierra las unas con las otras.
Duque de Milán [editar]
La bandera con la Cruz de Borgoña es la más característica de las utilizadas por los Tercios Españoles.Tras la muerte, el 1 de noviembre de 1535, de Francisco II, último Sforza, el Ducado de Milán quedó sin soberano. Los reyes de Francia, emparentados con la familia Visconti, reclamaban el ducado. Esta fue una de las causas de las sucesivas guerras italianas. Francisco I vio en la muerte del duque de Milán una nueva oportunidad para hacerse con el territorio, originando una tercera guerra contra Carlos I de España, que acabó con la Tregua de Niza en 1538.
En 1540 el ducado seguía sin soberano, estando a cargo de un gobernador. En un primer momento, el propio Carlos I pensó nombrarse a sí mismo duque, ya que Milán era un Estado feudatario del Sacro Imperio Romano Germánico y, el emperador tenía potestad para conceder el título. Pero esto podría ser considerado un casus belli en Francia, y además, dañaría su imagen de libertador y no conquistador. Entonces decidió conceder el título al príncipe Felipe. El 11 de octubre de 1540 fue investido Felipe como duque de Milán. La ceremonia fue secreta y no se consultó con los príncipes electores para evitar problemas internacionales.
En 1542 estalló una nueva guerra entre Francia y España. Entre las condiciones de la Paz de Crépy, que puso fin a las hostilidades en 1544, se encontraba la boda de Carlos, duque de Orleans e hijo de Francisco I, con la hija de Carlos I, María de Habsburgo (y los Países Bajos y el Franco-Condado como dote), o con la hija del Rey de Romanos Fernando, Ana de Habsburgo (y Milán como dote). La elección fue Milán, pero en 1545 la muerte del duque de Orleans dejó sin validez los acuerdos. Nuevamente de forma secreta el príncipe Felipe fue investido Duque el 5 de julio de 1546.
En 1550 se hizo finalmente público el nombramiento de Felipe y, el 10 de febrero del mismo año, Ferrante Gonzaga, gobernador de Milán, le prestó juramento de fidelidad en su nombre y en el de la ciudad.
Rey de Nápoles [editar]A finales de 1553 se anunció la boda de Felipe con su tía segunda María I de Inglaterra. Pero el problema era que Felipe era únicamente príncipe y duque, y era impensable el matrimonio de la reina con alguien de rango inferior. La solución de Carlos I fue renunciar al Reino de Nápoles en favor de su hijo.
El 24 de julio de 1554 Juan de Figueroa, enviado especial de Carlos I y Regente de Nápoles, llegó a Inglaterra con la investidura formal de Felipe como Rey de Nápoles y Duque de Milán. Al día siguiente se celebraron los esponsales.
Rey de Inglaterra [editar]El 25 de julio de 1554 Felipe se casó con la reina María I de Inglaterra. Al final de la ceremonia fueron proclamados:
Felipe y María, por la gracia de Dios, Rey y Reina de Inglaterra, Francia, Nápoles, Jerusalén, Irlanda, Defensores de la Fe, Príncipes de España y Sicilia, Archiduques de Austria, Duques de Milán, Borgoña y Brabante, Condes de Habsburgo, Flandes y el Tirol, en el primero y segundo año de su reinado.
Las cláusulas matrimoniales eran muy rígidas (equiparables a las de los Reyes Católicos) para garantizar la total independencia del Reino de Inglaterra.
Felipe tenía que respetar las leyes y los derechos y privilegios del pueblo inglés. España no podía pedir a Inglaterra ayuda bélica o económica. Además, se pedía expresamente que se intentara mantener la paz con Francia.
Si el matrimonio tenía un hijo, se convertiría en heredero de Inglaterra, los Países Bajos y Borgoña. Si María muriese siendo el heredero menor de edad, la educación correría a cargo de los ingleses. Si Felipe moría, María recibiría una pensión de 60.000 libras al año, pero si fuera María la primera en morir, Felipe debía abandonar Inglaterra renunciando a todos sus derechos sobre el trono.
Felipe, único Consorte Real con título de Rey en la historia de Inglaterra, actuó conforme a lo estipulado en el contrato matrimonial y no se entrometió en el gobierno de su esposa. Durante gran parte de su reinado estuvo ausente, especialmente a partir de 1556 cuando su padre abdicó en él la Corona de España.
El 17 de noviembre de 1558 María murió sin descendencia, dejando Felipe de ser Rey de Inglaterra.
Soberano de los Países Bajos y Duque de Borgoña [editar]
Escudo de Felipe IIEn 1555 Carlos I, anciano y cansado decidió renunciar a más territorios en favor de su hijo Felipe. El 22 de octubre del mismo año, Carlos abdicó en Bruselas como Soberano Gran Maestre de la Orden del Toisón de Oro. Tres días después, en una grandiosa y ostentosa ceremonia ante decenas de invitados, se produjo la abdicación como Duque de Borgoña y Soberano de la Países Bajos.
Carlos pensó que España defendiese desde esos territorios al Sacro Imperio Romano Germánico, más débil que Francia. A diferencia de Castilla, Aragón, Nápoles y Sicilia, los Países Bajos no eran parte de la herencia de los Reyes Católicos, y veían al monarca como un rey extranjero y lejano [cita requerida].
Los Estados del norte pronto se convirtieron en un gran campo de batalla, ayudados por Francia e Inglaterra, que explotaron la situación de rebelión constante de Flandes para debilitar a la Corona Hispánica.
Rey de España, Sicilia y las Indias [editar]El 16 de enero de 1556, Carlos I en sus habitaciones privadas y sin ninguna ceremonia, cedió a Felipe la Corona de los Reinos Hispánicos, Sicilia y las Indias.
Aunque durante su juventud vivió 12 años fuera de España en Suiza, Inglaterra, Flandes, Portugal, etc. Una vez convertido en Rey de España fijó su residencia en Madrid y potenció el papel de esta ciudad como capital de todos sus reinos.
En 1587 incorporó a la Corona la Orden de Montesa.
Rey de Portugal [editar]El 4 de agosto de 1578, tras la muerte sin descendientes del rey Sebastián I de Portugal en la batalla de Alcazarquivir, heredó el trono su tío abuelo, el cardenal Enrique. A la muerte de este en 1580, Felipe II se convirtió en candidato al trono portugués como hijo de Isabel de Avis.
Tras una rápida campaña militar del duque de Alba fue reconocido como rey, con el nombre de Felipe I de Portugal, por las Cortes de Tomar el 15 de abril de 1581. Con ello incorporó una gran extensión de territorios a sus dominios, presentes en los cinco continentes. De ahí que se afirmase que en sus dominios «nunca se ponía el sol».
Cultura y Arte [editar]Artículo principal: Renacimiento español
Caballero de la mano en el pecho, El Greco, (1580).El gobierno de Felipe II, coincide con la etapa conocida como Renacimiento. Aunque el cambio ideológico no es tan extremo como en otros países; no se rompe abruptamente con la tradición medieval, no desaparece la literatura religiosa, y será en el Renacimiento cuando surjan autores ascéticos y místicos; por ello se habla de un Renacimiento español más original y variado que en el resto de Europa.
La literatura religiosa está encabezada por escritores como: Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, fray Luis de Granada, San Juan de Ávila y fray Juan de los Ángeles.
Miguel de Cervantes empieza a escribir sus primeras obras.
La poesía renacentista de este se dividió en dos escuelas: la Salmantina (Fray Luis de León) y la Sevillana (Fernando de Herrera).
En el teatro destaca la figura de Lope de Vega, que aún acaparará más importancia en el reinado de Felipe III, al igual que Cervantes.
Entre los pintores más famosos destacan El Greco, Tiziano, Antonio Moro o Brueghel el Viejo. Alonso Sánchez Coello fue el pintor de cámara de Felipe II.
Es el apogeo de los arquitectos españoles, entre los que destacan Juan de Herrera, Francisco de Mora o Juan Bautista de Toledo, que tiene como resultado la aparición de un nuevo estilo, que se caracteriza por el predominio de los elementos constructivos, la ausencia decorativa, las líneas rectas y los volúmenes cúbicos. Este estilo sería bautizado posteriormente como estilo herreriano. Construyeron edificios religiosos y mortuorios como el Monasterio del Escorial o la Catedral de Valladolid; civiles o administrativos como la Casa de la Panadería, o militares como la Ciudadela de Pamplona.
De hecho, a esta época, en la que existen escritores y dramaturgos de gran talla, y acaban de nacer los que destacarán bajo el gobierno de Felipe III, se le conoce como el Siglo de Oro o el apogeo de la cultura española.
Política interior [editar]
Estatua de Felipe II.Durante su reinado hizo frente a muchos problemas internos entre los cuales caben destacar: su hijo Carlos, su secretario Antonio Pérez y la guerra de las Alpujarras. También acabó con los focos protestantes en España, localizados principalmente en Valladolid y Sevilla.
El príncipe Carlos (1545 a 1568) y el problema dinástico [editar]El príncipe Carlos nació en 1545, hijo de su primera esposa María de Portugal con la que se casó dos años antes y la cual murió en el parto. Caracterizado por su desequilibrio mental, de muy posible origen genético pues tenía cuatro bisabuelos (en lugar de los ocho naturales) y seis tatarabuelos (en lugar de dieciséis), tuvo una complexión débil y enfermiza. Fue educado en la Universidad de Alcalá de Henares junto al hermanastro del rey, don Juan de Austria. Conspiró con poco disimulo con los rebeldes flamencos contra su padre. Tras asombrosos escándalos relacionados con esto, como el intento de acuchillar en público al Duque de Alba, fue detenido por su propio padre, procesado y encerrado en sus aposentos. Posteriormente fue trasladado al Castillo de Arévalo donde murió de inanición (se negaba a comer) y en total delirio 1568. Este terrible hecho marcó profundamente, y de por vida, la personalidad del monarca.
De su segundo matrimonio con María Tudor no hubo hijos, pero de su tercer matrimonio con Isabel de Valois tuvo dos hijas, con lo que al morir en 1568 Isabel de Valois y su primogénito Carlos, Felipe II se encontró con 41 años, viudo y sin descendencia masculina. Éste fue uno de los peores años para Felipe II: a la tragedia personal se unían la rebelión en los Países Bajos y las Alpujarras, el avance imparable de la herejía protestante y calvinista en Francia y Europa Central, la piratería berberisca y el resurgir de la amenaza otomana tras el fracaso del Sitio de Malta y la muerte de Solimán el Magnífico.
En 1570, Felipe II se casa por cuarta vez, con Ana de Austria, hija de su primo el emperador Maximiliano II, con quien tuvo cuatro hijos, de cuales sólo uno, Felipe (14 de abril de 1578 – 31 de marzo de 1621), futuro Felipe III, llegó a la edad adulta.
Quedando finalmente resuelto el problema de la descendencia, Ana de Austria moriría en 1580. Felipe II no volvería a casarse.
Felipe, Príncipe de Asturias, por Tiziano (1551).
La rebelión en las Alpujarras (1568 a 1571) [editar]Artículo principal: Rebelión de las Alpujarras
En 1567 Pedro de Deza, presidente de la Audiencia de Granada, proclama la Pragmática bajo orden de Felipe II. El edicto limita las libertades religiosas, lingüísticas y culturales de la población morisca.
Esto provoca una rebelión de los moriscos de las Alpujarras que Juan de Austria reduce militarmente.
La crisis de Aragón (1590 a 1591) y Antonio Pérez [editar]Artículo principal: Turbaciones de Aragón
Artículo principal: Antonio Pérez
Antonio Pérez, aragonés, fue el secretario del rey hasta 1579, Fue arrestado por el asesinato de Escobedo (hombre de confianza de don Juan de Austria) y por abusar de la confianza real al conspirar contra el rey.
La relación entre Aragón y la corona estaba algo deteriorada desde 1588 por el pleito del virrey extranjero y los problemas en el condado estratégico de Ribagorza. Cuando Antonio Pérez escapa a Zaragoza y se ampara en la protección de los fueros aragoneses, Felipe II intenta enjuiciar a Antonio Pérez mediante el tribunal de la Inquisición para evitar la justicia aragonesa. Este hecho provoca una revuelta en Zaragoza, que Felipe II reduce usando la fuerza.
Reformas administrativas [editar]Su padre Carlos I había gobernado como un emperador, y como tal, España y principalmente Castilla habían sido fuente de recursos militares y económicos para unas guerras lejanas, de naturaleza estratégica, difíciles de justificar localmente puesto que respondían a su ambición personal (y aun más, a las ambiciones de la Casa de Austria) y que se habían convertido en carísimas con las innovaciones tecnológicas bélicas. Todo mantenido con los fondos castellanos y con las riquezas americanas, que llegaban a ir directamente desde América a los banqueros holandeses, alemanes y genoveses sin pasar por España.
Real Monasterio de El Escorial (Madrid), centro político del imperio de Felipe II
El «Camino Español», fue utilizado por primera vez en 1567 por el duque de Alba en su viaje a los Países Bajos, y el último ejército en circular por él lo hizo en 1622.Felipe II como su padre, fue un rey absolutista, continuó con las instituciones heredadas de Carlos I, y con la misma estructura de su imperio y autonomía de sus componentes. Pero gobernó como un rey nacional, España y especialmente Castilla eran ahora el centro del imperio, con su administración localizada en Madrid. Felipe II no visitó apenas sus territorios de fuera de la península y los administró a través de oficiales y virreyes quizá porque temía caer en el error de su padre, Carlos I, ausente de España durante los años de las rebeliones comuneras; quizá porque, a diferencia de su padre (que aprendió muy mayor el castellano) Felipe II se sentía profundamente español.
Convirtió España en el primer reino moderno, realizó reformas hidráulicas (presa del Monnegre) y una reforma de la red de caminos, con posadas, con una administración (y una burocracia) desconocida hasta entonces, los administrativos de Felipe II solían tener estudios universitarios, principalmente de las universidades de Alcalá y Salamanca, la nobleza también ocupaba puestos, aunque en menor cantidad. es el siglo de oro de los arquitectos españoles, entre los que destacan Juan Bautista de Toledo o Juan de Herrera, durante el Renacimiento. Ejemplos reseñables de su meticulosa administración son:
En 1561, Felipe II decide trasladar la sede de la corte y convierte Madrid en la primera capital permanente de la monarquía española. Desde entonces, salvo un breve intervalo de tiempo entre 1601 y 1606, bajo el goberno de Felipe III, en el que la capitalidad pasó temporalmente a Valladolid, Madrid ha sido la capital de España y sede del Gobierno de la Nación.[2]
La Grande y Felicísima Armada, de la que se conocía hasta el nombre del ínfimo grumete, mientras que los ingleses no tienen noticia cierta ni siquiera de todos los barcos que participaron.
Los tercios eran las mejores unidades militares de su época. Creados por su antecesor, Carlos I de España, fueron decisivos para Felipe II en las victorias que obtuvo frente a los franceses, ingleses y holandeses en su reinado (ver apartados correspondientes). Eran expertos en tácticas como el asedio (Asedio de Amberes).
Aparte de tener los mejores soldados, también disponía de los mejores generales de su época, tanto en tierra como en el mar. De estos destacan Duque de Alba, Alejandro Farnesio, Álvaro de Bazán y Juan de Austria entre otros.
Arcabucero español de los Tercios.Innovaciones militares en todos los sentidos. Aparición de los arcabuceros y mosqueteros, que combatían junto con los piqueros y la Caballería. Asimismo se disponía de artillería: desde cañones de bronce o hierro colado, medioscañones, culebrinas hasta falconetes. En el aspecto táctico, destaca la utilización de ataques por sorpresa nocturnos (Encamisada). Si se trataba de un asedio, los Tercios realizaban obras de atrincheramiento para rodear la plaza y aproximar los cañones y minas a los muros. Uno de los escuadrones se mantenía en reserva para rechazar cualquier tentativa de contraataque de los sitiados.
En el mar, destacaba la utilización masiva de galeones, ya que su combinación de tamaño, velamen y la posiblidad de transportar armamento y tropas lo hacian idóneo para las largas travesías oceánicas, combinando así la capacidad de transporte de las naves de carga con la potencia de fuego que requerían las nuevas técnicas de guerra en el mar, permitiendo disponer de barcos de transporte fuertemente armados.
Carlos I creó el 27 de febrero de 1537 la Infantería de Marina de España, convirtiendola en la más antigua del mundo al asignar de forma permanente a las escuadras de galeras del Mediterráneo las compañías viejas del mar de Nápoles. Sin embargo, fue Felipe II el que creó el concepto actual de Fuerza de Desembarco, concepto que aún perdura en nuestros días.
Creación del Camino Español, una ruta terrestre para transportar dinero y tropas desde las posesiones españolas en Italia, hacia los paises bajos españoles.
El comercio con las colonias españolas estaba fuertemente controlado. Por ley, las colonias españolas sólo podían comerciar con un puerto en España (primero Sevilla, luego Cádiz). Los ingleses, holandeses y franceses trataron de romper el monopolio, pero este duró durante más de dos siglos. Gracias al monopolio, España se convirtió en el país más rico de Europa. Esta riqueza permitió sufragar sobre todo las guerras contra los protestantes del centro y norte de Europa. También causó una enorme inflación en el siglo XVI, lo que prácticamente destruyó la economía española.
Felipe II se comunicaba casi diariamente con sus embajadores, virreyes y oficiales repartidos por el imperio mediante un sistema de mensajeros que tardaba menos de tres días en llegar a cualquier parte de la península o unos ocho días en llegar a los Países Bajos.
En 1566 realizó una reforma monetaria con el fin de aumentar el valor del escudo de oro, y se pusieron en circulación diferentes especies de vellón rico.
En 1567 Felipe II encargó a Jerónimo Zurita y Castro reunir los documentos de Estado de Aragón e Italia y juntarlos con los de Castilla en el castillo de Simancas, creando uno de los mayores archivos nacionales de su tiempo.
El gobierno mediante Consejos instaurado por su padre seguía siendo la columna vertebral de su manera de dirigir el estado. El más importante era el Consejo de Estado del cual el rey era el presidente.
Distintos soldados de los Tercios.El rey se comunicaba con sus Consejos principalmente mediante la consulta, un documento con la opinión del Consejo sobre un tema solicitado por el rey. Asimismo existían seis Consejos regionales: el de Castilla, de Aragón, de Portugal, de Indias, de Italia y de Países Bajos y ejercían labores legislativas, judiciales y ejecutivas.
Felipe II también gustaba de contar con la opinión de un grupo selecto de consejeros, formado por el catalán Luis de Requesens, el castellano duque de Alba, el vasco Juan de Idiáquez, el cardenal borgoñés Antonio Perrenot de Granvela y los portugueses Ruy Gómez de Silva y Cristóbal de Moura repartidos por diferentes oficinas o siendo miembros del Consejo de Estado.
Felipe II y su secretario se encargaban directamente de los asuntos más importantes, otro grupo de secretarios se dedicaba a asuntos cotidianos. Con Felipe II la figura de secretario del rey alcanzó una gran importancia, entre sus secretarios destacan Gonzalo Pérez, su hijo Antonio Pérez, el cardenal Granvela y Mateo Vázquez de Leca.
En 1586 se crea la Junta Grande, formada por oficiales y controlada por secretarios. Otras juntas dependientes de ésta, eran la de Milicia, de Población, de Cortes, de Arbitrios y de Presidentes.
Finanzas [editar]
Letra y firma de Felipe II en una carta de 1557. Con la edad, los problemas de las vista y el avance de la gota, su letra a partir de la década de 1580 se hizo cada vez más grande y más ilegible.Durante su reinado, la Hacienda Real se declaró en bancarrota tres veces (1557, 1575 y 1596), aunque, en realidad, eran suspensiones de pagos, técnicamente muy bien elaboradas según la economía moderna, pero completamente desconocidas por entonces.
Felipe II heredó una deuda de su padre de unos veinte millones de ducados, y dejó a su sucesor una cantidad que quintuplicaba esta deuda. En 1557, al poco de entrar al poder, la Corona hubo de suspender los pagos de sus deudas. Pero los ingresos de la Corona se doblaron al poco de llegar Felipe II al poder, y al final de su reinado eran cuatro veces mayor que cuando comenzó a reinar, pues la carga fiscal sobre Castilla se cuadruplicó y la riqueza procedente de América alcanzó valores históricos. Al igual que con su predecesor, la riqueza del Imperio recaía principalmente en Castilla, y dependía de los avances a gran interés de banqueros holandeses y genoveses. Por otra parte, también eran importantes los ingresos procedentes de América, los cuales suponían entre un 10% y un 20% anual de la riqueza de la Corona. Los mayores consumidores de ingresos fueron los problemas en los Países Bajos y la política en el Mediterráneo, juntos, unos seis millones de ducados al año.
Felipe II, por Alonso Sánchez Coello.El estado de las finanzas dependía totalmente de la situación económica castellana. Así entrando Castilla en recesión en 1575, en ese mismo año se produjo una segunda suspensión de pagos. En 1577 se llegó un acuerdo con banqueros genoveses para seguir adelantando dinero a la Corona, pero a un precio muy alto para Castilla, que agravó su recesión. Entre 1576 y 1588 usó la intermediación financiera de Simón Ruiz, que le facilitaba pagos, cobros y préstamos a través de letras de cambio.
Anteriormente a Felipe II ya existían diversos impuestos: La alcabala, impuesto de aduanas; la cruzada impuesto eclesiástico; el subsidio, impuesto sobre rentas y tierras; y las tercias reales, impuestos a órdenes militares. Felipe II además de subir estos durante su reinado, implantó otros, entre ellos el excusado en 1567, impuestos sobre parroquias. De la Iglesia Felipe II consiguió recaudar hasta el 20% de la riqueza de la Corona, lo que supuso la crítica de algunos eclesiásticos.
En 1590 se aprueban en las Cortes los millones, consistentes en ocho millones de ducados al año para los seis siguientes años, éstos se dedicaron para construir una nueva Armada y para la sangrante política militar, esto terminó por arruinar a las ciudades castellanas y fulminar con los ya débiles intentos de industrialización que quedaban. En 1596 se produjo una nueva suspensión de pagos.
A la ya malparada situación económica en Castilla que recibió de Carlos I, Felipe II dejó España al borde de la crisis. La vida de los españoles del tiempo era dura: La población soportaba una inflación brutal, p.ej. el precio del grano subió un 50% entre los últimos cuatro años del siglo; la carga fiscal tanto en productores como en consumidores era excesiva. Debido a la inflación y la carga fiscal, cada vez existían menos negocios, mercaderes y empresarios dejaban sus negocios en cuanto podían adquirir un título nobiliario (con su baja carga fiscal). En las últimas Cortes, los diputados protestaron efusivamente ante otra demanda de más dinero por parte del rey, urgiendo por una retirada de los ejércitos de Flandes, buscar la paz con Francia e Inglaterra y concentrar su formidable poder militar y marítimo en la defensa de España y su Imperio. En 1598, Felipe II firmó la paz con Francia, con Flandes no consiguió un acuerdo e Inglaterra no ponía las cosas fáciles con su constante piratería y hostilidad hacia España. La situación se agravaría con Felipe III debido a la reducción de ingresos procedentes de América y se comenzarían a oír aún más voces acerca de que Castilla no podía seguir soportando la carga de tantas guerras y de que el resto de miembros debían también contribuir al bien común.
La presión fiscal en la Corona de Aragón sin ser tan brutal a la de Castilla, no era mucho menor. Pero en este caso, la mayor parte de lo recaudado no iba a formar parte de la Corona española, sino que gracias a la protección de los fueros, pasaban a formar parte de la riqueza de la oligarquía y de la nobleza de esos reinos. El comercio en el Mediterráneo para Aragón (especialmente Cataluña) seguía muy dañado por el dominio turco y la competencia de genoveses y venecianos.
Los ingresos procedentes de otras partes del imperio: Países Bajos, Nápoles, Milán, Sicilia se gastaban en sus propias necesidades. La anexión de Portugal fue económicamente un gran esfuerzo para Castilla, pues pasó a costear la defensa marítima de su extenso Imperio sin aportar Portugal nada al conjunto.
La mayoría de historiadores coincide en subrayar que la situación de pobreza que sumió al país al final de su reino está directamente relacionada por la carga del Imperio y su papel de defensor de la cristiandad. Durante el reinado de Felipe II apenas hubo un respiro en el esfuerzo militar. Hubo de compaginar dos durante la mayor parte de su reino: el Mediterráneo contra el poder turco y los Países Bajos contra los rebeldes. Al final de su reino contaba con tres frentes simultáneos: Los Países Bajos, Inglaterra y Francia. La única potencia capaz de soportar esta carga en el siglo XVI era España, pero con unos beneficios discutibles y a un precio muy alto para sus habitantes.
Política exterior [editar]
Sitio de Gravelinas, donde se produjo la Batalla de Gravelinas, con una victoria española sobre las tropas francesas que obligó al rey francés a firmar la paz, y desistir de su invasión de Italia. Esta batalla se produjo después de la batalla de San Quintín, y en honor a esta victoria, el rey Felipe II mandó construir el Monasterio del Escorial.Caracterizada por sus guerras contra: Francia, los Países Bajos, el Imperio turco e Inglaterra.
Guerras con Francia [editar]Artículo principal: Guerras italianas
Mantuvo las guerras con Francia, por el apoyo francés a los rebeldes flamencos, obteniendo grandes victorias en San Quintín y Gravelinas (1558). La primera de ellas ocurrió el 10 de agosto de 1557, festividad de San Lorenzo, en recuerdo de lo cual hizo edificar el Monasterio de El Escorial, edificio con planta en forma de parrilla (1563–1584). En este monumental edificio, el más grande de su tiempo (y llamado entonces la octava maravilla del mundo), están enterrados desde entonces casi todos los reyes españoles.
En la Paz de Cateau-Cambrésis de 1559, Francia reconoció la supremacía hispánica, los intereses españoles en Italia se vieron favorecidos y se pactó el matrimonio con Isabel de Valois. Los problemas continuaron a partir de 1568 por el apoyo a los rebeldes flamencos de los hugonotes franceses.
Al término de las guerras italianas en 1559, la Casa de Austria había conseguido asentarse como la primera potencia mundial, en detrimento de Francia. Los estados de Italia, que durante la Edad Media y el Renacimiento habían acumulado un poder desproporcionado a su pequeño tamaño, vieron reducido su peso político y militar al de potencias secundarias, desapareciendo algunos de ellos.
En 1582 Álvaro de Bazán, el mejor marinero de la época, derrota a una escuadra de Corsarios franceses en la Batalla de la Isla Terceira, en la que se emplearon por primera vez en la historia fuerzas de infantería de tierra para la ocupación de playa, barcos y terreno, lo que se considera como «el nacimiento de la Infantería de Marina»
Conflictos con los Países Bajos [editar]Artículo principal: Guerra de los Ochenta Años
Esquema del puente de Alejandro Farnesio sobre el Escalda, construido durante el Asedio de Amberes en 1585. Este asedio, que mantuvo en vilo a toda Europa a la espera del vencedor, representó un derroche de medios e ingenio por ambas partes durante los trece meses que fueron necesarios para forzar la rendición de la que probablemente era la ciudad más rica y más populosa de Europa y cuya toma representaba la determinación de la corona española en recuperar los territorios perdidos y en el mantenimiento de la iglesia católica. Después de esta capitulación, se rindieron consecutivamente otras importantes plazas en manos de las Provincias Unidas.Los Países Bajos fueron dejados a Felipe II en herencia por su padre, Carlos I, en unión del Franco Condado, para que España, la nación más poderosa del mundo, defendiera al Imperio de Francia. Por esta razón, era un punto a la vez estratégico y de debilidad para Felipe II. Estratégico pues a mediados del siglo XVI Amberes era el puerto más importante de Europa del norte, que servía como base de operaciones a la Armada española, y un centro donde se comerciaba con bienes de toda Europa y se vendía la lana castellana. Lana, de oveja merina, procesada en los Países Bajos que, vendida a precios razonables, llegaría manufacturada a España, con el correspondiente valor añadido, pero menor que si hubiera sido manufacturada en la península puesto que allí la mano de obra era más barata.
Una debilidad, pues para los Países Bajos no sólo supuso un cambio de rey sino también un cambio de «dueño», pasaron de formar parte de un imperio a formar parte del reino más poderoso de la época. A diferencia de Castilla, Aragón y Nápoles, los Países Bajos no eran parte de la herencia de los Reyes Católicos, y veían a España como un país extranjero. Así lo sentían los propios ciudadanos de los Países Bajos, pues veían, a diferencia de Carlos I a un Rey extranjero (nacido en Valladolid, con la Corte en Madrid, nunca vivía en aquellos territorios y delegaba su gobierno). A esto hay que añadir el choque religioso que se estaba gestando dentro de Flandes, y que sería azuzado por la posición de Felipe II en el plano religioso, las guerras de religión volvían al corazón de Europa después de la Guerra de los Treinta Años.
Gobernados por su hermana Margarita de Parma desde 1559, se encaró a los nobles rebeldes que pedían una mayor autonomía y a los protestantes que exigían el respeto a su religión dando inicio a la Guerra de los Ochenta Años. Sin embargo, Felipe II era de otra opinión. El Rey quería aplicar los acuerdos tridentinos, como había exigido a Catalina de Médicis en Francia contra la nobleza hugonota francesa.
Al conocer en los Países Bajos la decisión de aplicar los acuerdos tridentinos, las mismas autoridades civiles se mostraron reacias a aplicar las penas dictadas por los inquisidores y, fruto de un gran malestar, comenzó un ambiente de revolución. La baja nobleza se concentró en Bruselas el 5 de abril de 1566 en el palacio de la gobernadora, siendo despreciada como mendigos, adjetivo que tomarían los siguientes nobles en sus reivindicaciones, vistiéndose como tales. Los miembros del compromiso de Breda mandan a Madrid a Floris de Montmorency, Barón de Montigny, y luego al Marqués de Berghes, que ya no volverían.
Tras aumentar la tensión y los conflictos en Amberes, la gobernadora pidió al Guillermo de Orange que pusiera orden, aceptando éste de mala gana pero pacificando la ciudad.
El Príncipe de Orange, el Conde de Egmont y el Conde de Horn volvieron a pedir a Margarita de Parma más libertad. Ella se lo hizo saber a su hermano, pero Felipe II no cambiaba de opinión y avisaba de sus intenciones al Papa:
... podéis asegurar a Su Santidad que antes de sufrir la menor cosa en perjuicio de la religión o del servicio de Dios, perdería todos mis Estados y cien vidas que tuviese, pues no pienso, ni quiero ser señor de herejes...
Antes de que llegaran estas noticias, el 14 de agosto un grupo de incontrolados calvinistas asaltó la principal iglesia de Saint-Omer. Le siguió una rebelión generalizada en Ypres, Courtrai, Valenciennes, Tournai y Amberes.
Felipe II recibió a Montigny y le prometió convocar al Consejo de Estado. El 29 de octubre de 1566, el Rey convocó a los consejeros más allegados: Éboli, Alba, Feria, el Cardenas Espinosa, don Juan Manrique y el conde de Chinchón, junto con los secretarios de Estado Antonio Pérez y Gabriel Zayas. El acuerdo fue proceder de manera urgente, y, pese a las diferencias en la forma, el monarca optó por la fuerza. Así se acordó mandar al Tercer Duque de Alba a sofocar las rebeliones. Este hecho propició un enfrentamiento entre el Príncipe Don Carlos y el Duque de Alba, puesto que el heredero se veía desplazado de sus asuntos.
El 28 de agosto el Duque de Alba llega a Bruselas. El Duque de Alba —al frente del ejército— efectuó rápidamente una durísima represión ajusticiando a los nobles rebeldes, lo que propició la dimisión de Margarita de Parma como gobernadora de los Países Bajos, dimisión al punto aceptada por su hermano el Rey. Además, el 9 de septiembre, Egmont y Horn fueron prendidos, y degollados el 5 de junio de 1568.
Felipe II buscó soluciones con los nombramientos de Luis de Requesens, Juan de Austria (fallecido en 1578) y Alejandro Farnesio que consiguió el sometimiento de las provincias católicas del sur en la Unión de Arras. Ante esto los protestantes formaron la Unión de Utrecht.
El 26 de julio de 1581, las provincias de Brabante, Güeldres, Zutphen, Holanda, Zelanda, Frisia, Malinas y Utrech,[3] anularon en los Estados Generales, su vinculación con el Rey de España, por el Acta de abjuración, y eligieron como soberano a Francisco de Anjou.[4]
Pero Felipe II no renunció a esos territorios, y el gobernador de los Países Bajos Alejandro Farnesio, inició la contraofensiva y recuperó a la obediencia del rey de España de gran parte del territorio, especialmente tras el asedio de Amberes, pero se parte de ellos se volvieron a perder tras la campaña de Mauricio de Nassau.
Antes de la muerte del Rey de España, el territorio de los Países Bajos, en teoría las diecisiete provincias, pasó conjuntamente a su hija Isabel Clara Eugenia y su yerno el archiduque Alberto de Austria por el Acta de Cesión de 6 de mayo de 1598.[5] [6]
Problemas con Inglaterra [editar]Artículo principal: Guerra anglo-española (1585-1604)
Escudo de los AustriasLuchó contra la corona inglesa por motivos religiosos, por el apoyo que ofrecían a los rebeldes flamencos y por los problemas que suponían los corsarios ingleses que robaban la mercancía americana a los galeones españoles en la zona del Caribe a partir de 1560.[7] . Aís pues, los principales escenarios de los combates serían el Atlántico y el Caribe.
Se ha mostrado en varias obras literarias y especialmente en películas el agobio causado por la continua piratería inglesa y francesa contra sus barcos en el Atlántico y la consecuente disminución de los ingresos del oro de las Indias. Sin embargo, investigaciones más profundas[8] indican que esta piratería realmente consistía en varias decenas de barcos y varios cientos de piratas, siendo los primeros de escaso tonelaje, por lo que no podían enfrentarse con los galeones españoles, teniéndose que conformar con pequeños barcos o los que pudieran apartarse de la flota.
En segundo lugar está el dato según el cual, durante el siglo XVI, ningún pirata ni corsario logró hundir galeón alguno; además de unas 600 flotas fletadas por España (dos por año durante unos 300 años) sólo dos cayeron en manos enemigas y ambas por marinas de guerra no por piratas ni corsarios.[9]
La ejecución de la reina católica de Escocia, María Estuardo, le decidió a enviar la llamada Grande y Felicísima Armada (en la Leyenda Negra, Armada Invencible) en 1588, la cual fracasó. El fracaso posibilitó una mayor libertad al comercio inglés y holandés, un mayor número de ataques a los puertos españoles —como el de Cádiz que fue incendiado por una flota inglesa en 1596— y, asimismo, la colonización inglesa de Norteamérica.A partir de estos hechos y hasta el final de la guerra, España e Inglaterra consiguieron victorias a la par en los combates navales librados por ambos reinos, tanto en la mar como en tierra. Con lo que la guerra se mantuvo en un empate de pérdidas de recursos para los países hasta el final. Mientras los ingleses saqueaban las posesiones españolas y no consiguieron nunca el objetivo de capturar una flota de Indias, la Armada española se preparó sin mucho éxito para invadir Inglaterra, repelió algún ataque inglés y los corsarios españoles capturaban toneladas de mercancías de barcos ingleses. Los ataques ingleses ( y de piratas o corsarios a sueldo suyo) solían acabar en fracasos con pérdidas nada desdeñables, entre los que destaca el fracaso de la Armada Inglesa o Contraarmada. La situación se equilibró, hasta que Felipe III firmó el tratado de Londres en 1604, con Jacobo I, sucesor de Isabel I. En algunas de las expediciones bajo su mando, se llegó a desembarcar en el sur de Inglaterra o en Irlanda (Carlos de Amésquita desembarcó en 1695 en el sur de Inglaterra).
Felipe II refuerza urgentemente su escuadra, encarga doce nuevos galeones y para 1591, la reconstituida columna vertebral de su armada ya dispone de diecinueve de estos buques, entre los que encontramos tres nuevos, dos capturados a los ingleses, y cuatro veteranos supervivientes de Portugal [...] Alonso de Bazán, hermano del fallecido Álvaro de Bazán, procede contra Thomas Howard con una flota de 55 velas, logrando atrapar a los ingleses entre Punta Delgada y Punta Negra [...] Los ingleses huyen , pero el galeón Revenge [...] es abordado y apresado. [...] En 1595 (los ingleses) preparan la definitiva toma e instalación de una base en Panamá [...] con una flota de 28 barcos. Pero las cosas no fueron bien para los piratas [...] Al mando de Drake, marchan a Panamá, y es allí donde concluye su existencia sir Francis [...] Después de diversas vicisitudes, tan sólo ocho barcos de la expedición lograron regresar a la patria. Tras la contraofensiva inglesa Carlos de Amezquita desembarca en las costas de Cornwall [...] Siembra el Pánico en Pezance y otras localidades cercanas y se retira. [...]
Víctor San Juan. La batalla naval de las Dunas. 2007. (págs. 66 y 67)
Además, un sistema sofisticado de escolta y de inteligencia frustraron la mayoría de los ataques corsarios a la Flota de Indias a partir de la década de 1590: las expediciones bucaneras de Francis Drake, Martin Frobisher y John Hawkins en el comienzo de dicha década fueron derrotadas.
Guerras con el Imperio Otomano [editar]
Batalla de Lepanto (1571).Turquía, que ya había sido contrincante de Carlos I de España, se vuelve a enfrentar al imperio español. Inicia el Sitio de Malta , en 1565, que será fallido y además es considerado como uno de los asedios más importantes de la historia militar y desde el punto de vista de los defensores, el más exitoso. Sin embargo, anteriormente, en 1560, la flota turca; que era una potencia de primer orden, había derrotado a los cristianos en la Batalla de Djerba.
En 1570, después de unos años de tranquilidad, los turcos inician una expansión atacando varios puertos venecianos del Mediterráneo Oriental. conquistaron Chipre a Venecia[10] con 300 naves y ponen sitio a Nicosia.
Venecia pide ayuda a las potencias cristianas, pero sólo el papa Pío V les responde. El Papa consigue convencer al rey de España para que también ayude, y se forma una armada para enfrentarse a los turcos. Esta armada se reúne en el puerto de Suda, en la isla de Candia (Creta). Turquía, que ya había sido contrincante de Carlos I de España, se vuelve a enfrentar al imperio español. Por si fuera poco, los barcos turcos y los piratas berberiscos atacaban a los barcos en todo el Mediterráneo y saqueaban las costas de los países cristianos.
La batalla de Lepanto por Paolo Veronese.Finalmente, se forma una coalición de reinos, conocida como Liga Santa, que se enfrenta a una flota turca en el golfo de Lepanto, el 7 de octubre de 1571, contra una flota turca, librándose la Batalla de Lepanto («la más alta ocasión que vieron los siglos»,[11] ) que acaba en una gran victoria de los aliados católicos.
Así la describe el Marqués de Lozoya:
« Durante dos horas se peleó con ardor por ambas partes, y por dos veces fueron rechazados los españoles del puente de la galera real turca; pero en un tercera embestida aniquilaron a los jenízaros que la defendían y, herido el almirante de un arcabuzazo, un remero cristiano le cortó la cabeza. Al izarse un pabellón cristiano en la galera turca arreciaron el ataque las naves cristianas contra las capitanas turcas que no se rendían; pero al fin la flota central turca fue aniquilada. »
Después de este combate, los turcos rehicieron la flota de nuevo; la flota turca, otra vez aliada con los piratas berberiscos, seguía siendo la más potente del Mediterráneo.[12]
Durante casi dos años la flota otomana evitó el combate, y no fue hasta después de la toma de Túnez y La Goleta por Don Juan de Austria, en 1573, cundo Selim II envió una fuerza 250 y 300 naves de guerra y un contingente de unos 100.000 hombres para reconquistar ambas plazas, labor en la perecieron cerca de 30.000 hombres, aunque con resultado satisfactorio. Fue la última gran batalla en el Mediterráneo.
Sin embargo, lo que no había resuelto las batallas y los combates, lo resolvió la diplomacia y las negociaciones internacionales, para beneficio de ambos imperios. Felipe II veía como se agrababa la guerra en Flandes, y Selim II, sucesor de Solimán el Magnífico, tenía que hacer frente a la guerra con Persia. Ambos se encontraban librando campañas militares en otras fronteras, y ninguno se sentía con la fuerza suficiente para continuar el conflicto. Convencidos de la distinta situación que ambos imperios vivían, decidieron firmar una serie de treguas que terminaron por alejar definitivamente la guerra en el Mediterráneo durante unos cuantos años.[13]
Expansión por el Atlántico y el Pacífico [editar]
Estatua de Legazpi en Ciudad de Cebú, Filipinas
El Imperio Hispano-Portugués, tras la anexión de Felipe II de Portugal y sus colonias en 1580.Continuó con la expansión en tierras americanas e incluso se agregaron a la Corona las islas Filipinas (Miguel López de Legazpi, 1565–1569), denominadas así en su honor. La colonización española de las islas codiciadas también por ingleses, holandeses y portugueses no se aseguró hasta 1565 cuando Miguel López de Legazpi, enviado por el Virrey de Nueva España construye el primer asentamiento español en Cebú. La ciudad de Manila, capital del archipiélago, se funda por el propio Legazpi en 1571. Una vez descubierto el circuito de corrientes oceánicas y vientos favorables para la navegación entre América y Filipinas, se establece la ruta regular de flotas entre Manila y Acapulco conocida como el Galeón de Manila.
Florida fue colonizada en 1565 por Pedro Menéndez de Avilés al fundar San Agustín, y al derrotar rápidamente un intento ilegal del capitán francés Jean Ribault y 150 hombres de establecer un puesto de aprovisionamiento en el territorio español. San Agustín se convirtió rápidamente en una base estratégica de defensa para los barcos españoles llenos de oro y plata que regresaban desde los dominios de las Indias.
Se ampliaron los dominios en África: Mazagán (incorporada al imperio por que era una colonia portuguesa), al igual que Casablanca, Tánger, Ceuta e Isla de Perejil. Se reconquistó a los árabes el Peñón de Vélez de la Gomera, en una operación a cargo de García Álvarez de Toledo y Osorio, marqués de Villafranca y Virrey de Cataluña.
Además, debido a la anexión de Portugal, también se añadieron las colonias que este territorio poseía en Asia: Macao, Nagasaki y Malaca.
Aunque sea un personaje de ficción, por aquí lo dejo
Rocky Balboa
Robert "Rocky" Balboa nació en 1945. Es un Católico Romano, lo que se puede apreciar en las películas, cuando antes de cada combate le pide a su sacerdote que le de su bendición. Tiene una fuerte personalidad y un gran afán de superación, que demuestra en sus películas. Es muy noble y amable con su familia y amigos, e incluso con sus rivales en el ring, llegando a forjar una gran amistad con Apollo Creed (Rocky, Rocky II) o Spider Rico (Rocky, Rocky Balboa).
Comenzó a boxear a los quince años de edad debido a que su padre le dijo que “no tenia cerebro”, por lo que era mejor que aprovechara su cuerpo. A los veintiocho años Rocky vivía en Philadelphia, Pennsylvania, donde entrenaba para ser boxeador y se ganaba la vida trabajando para un delincuente local, Tony Gazzo. Su mejor amigo era Paulie Pennino, un tipo bastante pesimista y con mal carácter, aunque en el fondo siente un gran aprecio por Rocky.
En noviembre de 1975 se le ofreció a Rocky la oportunidad de pelear por el título de “Campeón del mundo de los pesos pesados” contra el campeón actual, Apollo Creed, después de que el boxeador que estaba programado para pelear con este se rompiera la mano. La pelea estaba programada para el 1 de enero de 1976. Apollo se tomó el combate como una broma ya que nadie confiaba en la victoria de Rocky. Los expertos predecían que Rocky tenía “una posibilidad entre un millón” de ganar el cinturón y una posibilidad entre cincuenta de durar más de tres asaltos con Creed. Aunque finalmente Rocky perdió la pelea por decisión del jurado, no le importo demasiado, ya todo lo que quería era probarse a sí mismo.
Tras la pelea y haber pasado poco tiempo hospitalizado, Rocky contrae matrimonio con la hermana de Paulie, Adrian, que queda embarazada poco después. Rocky trata de retirarse del boxeo y realizar anuncios de televisión, pero su falta de habilidad para ello se lo impide y acaba trabajando en la carnicería de Paulie. Fue despedido poco después. Adrian dio a luz a Robert "Rocky" Balboa Jr., pero estuvo en coma debido a complicaciones en el parto. Rocky acepta boxear nuevamente con Creed en una pelea que tendría lugar en noviembre de 1976, a pesar del riesgo a quedar permanentemente ciego debido a heridas del último combate. Motivado por el nacimiento de su hijo y por la recuperación de Adrian, Rocky gana la pelea en el último segundo, logrando superar la cuenta a 10 mientras él y Apollo estaban en el suelo en el asalto 15. Rocky gana la pelea por KO, convirtiéndose así en el nuevo “Campeón del mundo de los pesos pesados”. Tras la sorprendente victoria de Rocky en la pelea de revancha Rocky hace hasta diez defensas del título mundial, pero aunque el no lo sabe, Mickey su manager ha evitado que pelee con rivales muy duros. Pero cuando Rocky anuncia su retirada Clubber Lang, un ambicioso boxeador, aparece y le desafía, lo que obliga a Rocky a volver a pelear. El combate es un paseo para Clubber Lang que gana por KO en dos asaltos y se proclama campeón del mundo. En el trascurso del combate muere Mickey el manager de Rocky por un fallo cardiaco. Tras esta humillante derrota, y contra lo que se puede esperar. Rocky decide volver a pelear, esta vez será entrenado por su antiguo rival Apollo Creed. Rocky cambia totalmente su aspecto y su estilo de boxeo, consiguiendo vencer por KO en tres asaltos recuperando el título mundial. No hay noticias de que Rocky vuelva a pelear por el título mundial, aunque es todavía reconocido como tal cuando Apollo muere en un combate de exhibición contra el campeón mundial amateur, el soviético Iván Drago. Rocky dispuesto a vengar la muerte de su amigo acepta un combate a quince asaltos contra Drago. El combate tiene lugar en Moscú en medio de las tensiones propias de la guerra fría, pero una vez más el coraje de Rocky le hace imponerse a la mayor fuerza de su rival y lo noquea en el decimo quinto asalto, ante la aclamación de un público entregado aunque en un principio le había sido hostil. A su regreso a América, Rocky es recibido como un héroe. Pero su victoria en Moscú es su canto del cisne porque a su regreso uno de sus asesores financieros aprovechando un poder que le ha dado Paulie ha perdido gran parte de la fortuna de Rocky, además los médicos le declaran no apto para pelear por una lesión cerebral causada en su combate contra Drago, con lo que tiene que regresar a su antiguo barrio sin más posesiones que la antigua casa de su mujer y el gimnasio que Mickey le dejó a su hijo. Rocky trata de poner en marcha el gimnasio, mientras un desaprensivo manager llamado George Washington Duke trata de que vuelva a pelear ofreciendole una suculenta oferta. En esto Rocky conoce a un joven boxeador llamado Tommy Gunn y decide ayudarle. En estos momentos Rocky vive los momentos más trágicos de su vida con problemas económicos, y con un gran distanciamiento con su hijo que le echa en cara que pasa más tiempo con Tommy que con él. En esto George Washington Duke ofrece a Tommy que se una a él para pelear por el título mundial proximamente, y esto provoca una ruptura entre Rocky y Tommy. Tommy "The Machine" Gunn se proclama campeón mundial de boxeo, sin embargo, es increpado por los periodistas que no le consideran un gran campeón. Tommy en lugar de celebrar su gran triunfo va al barrio de Rocky acompañado de cámaras de televisión para desafiarlo. Sin embargo, Rocky no quiere pelear con él, no obstante accederá a pelear con él una vez que Tommy golpea a Paulie, pero no en un ring sino allí mismo en la calle. A pesar de sus lesiones que le causan traumas y jaquecas durante la pelea, Rocky le da una severa paliza, con lo que es el final de la carrera de su antiguo pupilo. Pasán los años, Adrian muere de cáncer, y Rocky vive con melancolía su perdida pero poco a poco sale adelante, monta un restaurante de comida italiana, en los siguientes años poco sabemos de él, Rocky tiene sesenta años acude fielmente en cada aniversario a visitar la tumba de su amada Adrian, e intenta no distanciarse de su hijo que no parece poder librarse de la alargada sombra de su padre. Rocky está melancólico y se pasea por su antiguo barrio y visita el antiguo bar donde solía reunirse con su cuñado Paulie, y encuentra a Marie, una mujer que cuando era una niña Rocky había intentado ayudarla dandole consejos. Ahora Marie es una madre abandonada por su marido y Rocky trata de ayudarla y de hacer amistad con su hijo. Un buen día Rocky decide que quiere volver a pelear, pequeñas peleas, porque necesita sentirse vivo. A pesar de que la comisión es reacia Rocky consigue la licencia. Entonces los asesores del invicto campeón mundial de boxeo, Mason Dixon, creen que hacer una pelea de exhibición con Rocky puede ser una buena publicidad, ya que el campeón no pasa por sus mejores momentos de popularidad. Tras un duro entrenamiento Rocky se presenta para pelear con Mason Dixon, el combate es una dura pelea sin cuartel, y contra todo pronóstico Rocky acaba el combate en pie demostrando lo que es capaz de hacer un hombre sí tiene voluntad para ello. Los jueces dan como vencedor a Dixon con decisión dividida, pero no importa porque Rocky es el vencedor moral.
Isabel Allende, nacida en Chile en 1942, vive actualmente en los Estados Unidos. Periodista de profesión,
tuvo durante 15 años una columna humorística en su país y más tarde en Venezuela,
donde residió después del Golpe Militar de Chile en 1973.
Hizo televisión, escribió crónicas periodísticas que abarcaron diversidad de temas,
obras de teatro y cuentos infantiles.
Hoy es sin duda la novelista latinoamericana más leída en el mundo. Algunos de sus libros,
La casa de los espíritus, De amor y sombra, Eva Luna y Cuentos de Eva Luna, traducidos a más de 25 lenguas
encabezan la lista de best-sellers en varios países de América y Europa.
LIBROS
La Casa de los Espíritus (1982)
De Amor y de Sombra (1984)
Eva Luna (1987)
Los Cuentos de Eva Luna (1988)
El Plan Infinito (1991)
Paula (1994)
Afrodita: Cuentos, Recetas Y Otros Afrodisiacos (1998)
Cantante estadounidense (Galveston, Texas, 12 de septiembre de 1944 - Los Ángeles, California, 4 de julio de 2003) caracterizado por su voz profunda y romántica, específicamente era bajo-barítono.
Se crió en el ghetto negro de la ciudad de Los Ángeles. Fue un adolescente alocado y estuvo en la cárcel por robar neumáticos y partes de autos. En prisión decidió cambiar de vida y de amigos.
Tuvo grandes éxitos como intérprete de baladas románticas en los años 60. En 1969 creó el trío Love Unlimited (Amor sin límites). Este título lo tomaría posteriormente para darle nombre a su grupo de acompañamiento, la Love Unlimited Orchestra (Orquesta Amor sin límites)
En los años 70 obtuvo sus mayores satisfacciones imponiendo un nuevo estilo soul orquestal que, al lado de suaves melodías sinfónicas trazadas con violines, incluía arreglos rítmicos amplificados, constituyendo el ingrediente indispensable para el surgimiento de la Disco Music y de la moda del sonido difuminado de las grandes orquestas exitosas de la década, como las de MSFB, Electric Light, Van McKoy, Ben Murphy, Sal Soul, etc.
Barry era un artista completo: cantante, compositor, arreglista, director de orquesta y ejecutante musical. A eso debe añadirse la faceta de patrocinador de otros grupos musicales. Por eso lo apodaban "The Maestro", y es reconocido como un genio de la música. A menudo hacía una sensual introducción hablada a sus temas con una voz gruesa, profunda y varonil. Muchas de sus creaciones musicales eran declaraciones de amor en forma de canciones. En algún momento de su carrera resultó ser el artista mejor pagado del mundo.
Tras un período de baja popularidad no obstante haber seguido produciendo música, regresó de nuevo a la fama superestelar con sus apariciones en la serie de televisión Ally McBeal y en la serie de animación Los Simpson.
Barry White fue la inspiración para el personaje de Chef de South Park y para el personaje Barry de la serie "Castores Cascarrabias"
En el año 2000 ganó dos grammys en los apartados de mejor música tradicional y en rhythm and blues por Staying Power.
Murió en el Centro Médico Cedars-Sinai, en Los Ángeles, a los 58 años. Padecía problemas de riñón a causa de su alta presión sanguínea y estaba a la espera de un trasplante.
Algunas baladas de sus más conocidas son I can't get enough of your love, Babe (No puedo tener suficiente amor tuyo, cariño) (1974), You're the first, the last, my everything (Eres la primera, la última, mi todo) (1974) Esta es una canción de la música disco. También caben destacar canciones que fueron grandes éxitos como: "Let the music play" 1976 (Dejen sonar la música), "What am I gonna do with you?" 1975 (¿Qué voy a hacer contigo?), "You see the trouble with me" 1976 (Ves un problema conmigo), "Baby, we better try to get it together" 1976 (Nena, mejor tratemos de estar juntos), "It´s ecstasy when you lay down next to me" 1977 (Es un éxtasis cuando te recuestas cerca de mí) 1977, "Just the way you are" 1978 (excelente versión de la exitosa canción de Billy Joel), "Your sweetness is my weakness" 1978 (Tu dulzura es mi debilidad), "Sha la la means I love you" 1978 (Sha la la significa te amo), entre otras. Y aparte de todo esto Barry White destacó en la producción de muchos temas instrumentales, en algunos casos componiéndolos, como por ejemplo su famoso "Love´s theme" 1974 (Tema de amor) tema de música disco, "Forever in love" (Enamorado por siempre), "Rhapsody in white" 1974 (Rapsodia en blanco), Barry´s theme (Tema de Barry). Caben destacar otros temas instrumentales como: "Midnight and you" 1974 (La medianoche y tú), "What a groove" 1974 (Qué disfrute), "Satin Soul" (Alma de satín), así como también las versiones instrumentales de algunas de sus canciones como "Never never gonna give you up" (Nunca, nunca voy a renunciar a ti) (1973), entre otras.
Benito Pérez Galdós
Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 10 de mayo de 1843 – Madrid, 4 de enero de 1920) fue un novelista, dramaturgo y cronista español, una de las personalidades más importantes de la historia de la literatura de su país.
Biografía
Infancia y juventud
Galdós era el décimo hijo de un coronel del ejército, Sebastián Pérez, y de Dolores Galdós, una dama de fuerte carácter e hija de un antiguo secretario de la Inquisición. Su padre inculcó en el hijo el gusto por las narraciones históricas contándole asiduamente historias de la Guerra de la Independencia, en la que había participado. Su imaginación fue desbordante ya desde muy joven. En 1852 ingresó en el Colegio de San Agustín, que aplicaba una pedagogía activa y bastante avanzada para la época, durante los años en que empezaban a divulgarse por España las polémicas teorías darwinistas, de lo cual hay ecos en obras suyas como, por ejemplo, Doña Perfecta.
Obtuvo Galdós el título de bachiller en Artes en 1862, en el Instituto de La Laguna, y empezó a colaborar en la prensa local con poesías satíricas, ensayos y algunos cuentos. También se había destacado por su interés por el dibujo y la pintura. Después de la llegada de una prima suya a casa, el joven Galdós se trastornó emocionalmente y sus padres decidieron que se fuera a la capital a estudiar la carrera de Derecho.
Llegó a Madrid en septiembre de 1862, se matriculó en la universidad y tuvo por profesores a Fernando de Castro, Francisco de Paula Canalejas, Adolfo Camús y Valeriano Fernández. Allí también conoció al fundador de la Institución Libre de Enseñanza, Francisco Giner de los Ríos, que le alentó a escribir y le hizo sentir curiosidad por una filosofía, el krausismo, que marcaría fuertemente su primera novelística. Sin embargo, de momento se limitó a frecuentar los teatros y a crear con otros escritores paisanos suyos (Nicolás Estévanez, José Plácido Sansón, etcétera) la «Tertulia Canaria» en Madrid, mientras acudía a leer al Ateneo a los principales narradores europeos en inglés y francés. Allí, durante una conferencia de Leopoldo Alas «Clarín», traba amistad con el famoso crítico y novelista asturiano.
En 1865 asistió a los hechos de la Noche de San Daniel, que le impresionan vivamente:
« Presencié, confundido con la turba estudiantil, el escandaloso motín de la noche de San Daniel —10 de abril del 65—, y en la Puerta del Sol me alcanzaron algunos linternazos de la Guardia Veterana, y en el año siguiente, el 22 de junio, memorable por la sublevación de los sargentos en el cuartel de San Gil, desde la casa de huéspedes, calle del Olivo, en que yo moraba con otros amigos, pude apreciar los tremendos lances de aquella luctuosa jornada. Los cañonazos atronaban el aire... Madrid era un inferno. »
— B. Pérez Galdós, Memorias de un desmemoriado, cap. II.
Era un asiduo de los teatros y le impresionó especialmente Venganza catalana de Antonio García Gutiérrez. Ese mismo año empezó a escribir como redactor meritorio en los periódicos La Nación y El Debate, así como en la Revista del Movimiento Intelectual de Europa. Al año siguiente y en calidad de periodista, asiste al pronunciamiento de los sargentos del Cuartel de San Gil. Llevaba una vida cómoda, albergado primero por dos de sus hermanas y luego en casa de su sobrino, José Hurtado de Mendoza. Según nos lo pinta Ramón Pérez de Ayala y las fotografías confirman, era un descuidado en el vestir y se conformaba siempre con ir de tonos sombríos para pasar desapercibido. En invierno llevaba enrollada al cuello una bufanda de lana blanca, con un cabo colgando del pecho y otro a la espalda, un puro a medio fumar en la mano y, cuando estaba sentado, a los pies su perro alsaciano. Se cortaba el pelo al rape y padecía horribles migrañas.
Era proverbial su timidez, que le hacía ser más que parco en palabras y su aspecto manifestaba una modestia inverosímil, hasta el punto de sufrir al hablar en público. Entre sus dotes estaba el poseer una memoria visual portentosa y una retentiva increíble que le permitía recordar capítulos enteros del Quijote y detalles minúsculos de paisajes vistos solamente una vez veinticinco años antes. De ello nacía también su gran facilidad para el dibujo. Todas estas cualidades desarrollaron en él una de las facultades más importantes en un novelista, el poder de observación.
En 1867 hizo su primer viaje al extranjero, como corresponsal en París, para dar cuenta de la Exposición Universal. Volvió con las obras de Balzac y de Dickens y tradujo de éste, a partir de una traducción francesa, su obra más cervantina, Los papeles póstumos del Club Pickwick. Toda esta actividad supone su inasistencia a las clases de Derecho y le borran definitivamente de la matrícula en 1868. En ese mismo año, se produce la llamada revolución de 1868, en que cae la reina Isabel II. Cuando regresaba de su segundo viaje a París, y cuando volvía de Francia a Canarias en barco, vía Barcelona, y en la escala que el navío hizo en Alicante, se baja del vapor en la capital alicantina y marcha a Madrid a tiempo de ver la entrada del general Serrano y la de Prim. El año siguiente se encarga de hacer crónicas periodísticas sobre la elaboración de la nueva Constitución.
Primeras obras
En 1870 publicó su primera novela, La Fontana de Oro, escrita entre 1867 y 1868, en parte durante uno de sus viajes a Francia, gracias al dinero de su tía. En realidad, en esa época la publicación de un libro se hacía gracias a la ayuda de los periódicos y de las revistas o corría a cuenta del autor. Esta obra, con los defectos de toda obra primeriza, bosqueja la situación ideológica de España durante el Trienio Constitucional (1820–1823).
La Sombra fue publicada en noviembre de 1870 por entregas en La Revista de España. A pesar de que fue editada posteriormente a la La fontana de oro los críticos ponen de relieve la posibilidad de que fuera redactada uno o dos años antes.
Episodios nacionales
En 1873 comenzó a publicar la que se puede considerar su obra cumbre, los Episodios nacionales (el título se lo sugirió su amigo José Luis Albareda), donde se refleja la vida íntima de los españoles del siglo XIX y su contacto con los hechos de la historia nacional que marcaron el destino colectivo del país. Se trata de 46 episodios en cinco series de diez novelas cada una, salvo la última, que quedó inconclusa. Arrancan con la batalla de Trafalgar y concluyen con la Restauración borbónica en España.
La primera serie (1873–1875) trata de la Guerra de la Independencia (1808–1814) y tiene por protagonista a Gabriel Araceli, «que se dio a conocer como pillete de playa y terminó su existencia histórica como caballeroso y valiente oficial del ejército español» (Memorias de un desmemoriado, p. 202).
La segunda serie (1875–1879) trata de las luchas entre absolutistas y liberales hasta la muerte de Fernando VII en 1833. Su protagonista es el liberal Salvador Monsalud, que encarna, en gran parte, las ideas de Galdós y en quien «prevalece sobre lo heroico lo político, signo característico de aquellos turbados tiempos» (íd.).
Tras un paréntesis de veinte años vuelve a escribir la tercera serie (1898–1900), tras recuperar los derechos sobre sus obras que detentaba su editor, con el que había pleiteado interminablemente. Esta serie cubre la Primera Guerra Carlista.
La cuarta serie (1902–1907) se desarrolla entre la Revolución de 1848 y la caída de Isabel II en 1868. La quinta (1907–1912), incompleta, acaba con la Restauración de Alfonso XII.
Este conjunto novelístico constituye una de las obras más importantes de la literatura española de todos los tiempos y ejerció un influjo considerable en la trayectoria de la novela histórica española. El punto de vista adoptado es vario y multiforme, y se inicia con la perspectiva de un joven chico que se ve envuelto en los hechos más importantes de su época mientras lucha por su amada. La evolución ideológica de Galdós es perceptible desde el aliento épico de la primera serie hasta el amargo escepticismo final, pasando por la radicalización política y agresividad socialista-anarquista de las series tercera y cuarta.
Madurez
En 1876 se publicó Doña Perfecta, una novela contra la intolerancia ideológica asentada en una imaginaria ciudad mesetaria, Orbajosa, semejante a la Ficóbriga de Gloria. Pese a las oposiciones que suscitó la obra entre los neos, o neocatólicos, Galdós fue elegido miembro de la Real Academia Española en 1889.
« Podría decirse que la sociedad llega a un punto de su camino en que se ve rodeada de ingentes rocas que le cierran el paso. Diversas grietas se abren en la dura y pavorosa peña, indicándonos senderos o salidas que tal vez nos conduzcan a regiones despejadas(...). Contábamos, sin duda, los incansables viajeros con que una voz sobrenatural nos dijera desde lo alto: por aquí se va, y nada más que por aquí. Pero la voz sobrenatural no hiere aún nuestros oídos y los más sabios de entre nosotros se enredan en interminables controversias sobre cuál pueda o deba ser la hendidura o pasadizo por el cual podremos salir de este hoyo pantanoso en que nos revolvemos y asfixiamos. Algunos, que intrépidos se lanzan por tal o cual angostura, vuelven con las manos en la cabeza, diciendo que no han visto más que tinieblas y enmarañadas zarzas que estorban el paso; otros quieren abrirlo a pico, con paciente labor, o quebrantar la piedra con la acción física de substancias destructoras; y todos, en fin, nos lamentamos, con discorde vocerío, de haber venido a parar a este recodo, del cual no vemos manera de salir, aunque la habrá seguramente, porque allí hemos de quedarnos hasta el fin de los siglos »
— Fragmento del discurso leído por Pérez Galdós ante la Real Academia Española
Galdós asistía con regularidad al viejo Ateneo de la Calle de la Montera y trabó amistad con personajes de ideología nada afín a la suya, pues era hombre poco inclinado a fanatismos ideológicos. Así, se hizo un gran amigo de José María de Pereda, de Antonio Cánovas del Castillo, de Francisco Silvela y de Marcelino Menéndez Pelayo. También frecuentaba las tertulias del Café inglés, de la Iberia y del viejo Café de Levante. Hizo viajes por Francia, Inglaterra e Italia varias veces, pero por su amistad con Pereda se aficionó a Santander, en cuyo Sardinero tomó la costumbre de veranear junto a éste y Menéndez Pelayo. Allí se construyó su célebre casa de San Quintín. También gustaba de visitar Toledo, ciudad por la que sentía una gran predilección y a la que hizo escenario de algunas de sus novelas, como Ángel Guerra o Tristana. En 1884 viajó a Portugal en compañía de su amigo Pereda.
Influencias de la amistad le regalaron el acta de diputado por Puerto Rico (1885) y asistió a las cortes en la legislatura del año siguiente sin apenas despegar los labios: el Congreso fue para él un nuevo observatorio desde el que analizar «la sociedad española como materia novelable», que sería el título de su futuro discurso de ingreso en la Real Academia. De 1886 a 1890 se comprometió poco activamente en política, ya que era diputado por el partido de Sagasta.
El 15 de marzo de 1891 la gran actriz María Guerrero estrenó Realidad, con el papel de Augusta. Esa noche la recordó Galdós como «solemne, inolvidable para mí» en sus Memorias. El buen éxito de la obra y la insistencia de Mario y María Guerrero le movió a estrenar al año siguiente La loca de la casa, pero hubo que reducirla porque era muy extensa y cambiar el final, entre otras modificaciones en las cuales se contó con la ayuda de José Echegaray, que asistió a los ensayos. Siguió La de San Quintín, estrenada el 25 de enero de 1893 y el éxito más resonante que hasta entonces obtuvo Galdós en el teatro, durando en cartel cincuenta noches.
Un laudo arbitral de 1897 independizó a Galdós de su primer editor, Miguel Honorio de la Cámara, y se dividió todo en dos partes, de lo que resultó que Galdós, en veinte años de gestión conjunta, había recibido unas 80.000 pesetas más de lo que le correspondía. Después se averiguó que De la Cámara no había sido del todo legal respecto al número y fecha de las ediciones de sus obras, de suerte que a Galdós le quedó en suma un déficit de 100.000 pesetas en ese trato. Sin embargo, quedó en su propiedad el cincuenta por ciento del fondo de sus libros que quedaba en espera de venta, 60.000 ejemplares en total. Para librarse de ellos abrió el escritor una casa editorial con el nombre de "Obras de Pérez Galdós" en la calle Hortaleza (número 132 bajo, hoy 104). Ansioso de recuperar el terreno perdido, comenzó a anunciar sus ediciones de Doña Perfecta y El abuelo. Continuó esta actividad editorial hasta 1904, año en que, cansado, firmó un contrato de edición con la Editorial Hernando.
Vida sentimental
La vida sentimental de Galdós no ha sido muy estudiada, en parte por la discreción que le envolvió en tales asuntos y de la que hizo gala incluso en sus estudiadamente anodinas Memorias de un desmemoriado, que parecen escritas casi para desalentar empeños biográficos ulteriores, en forma más bien de diario de viajes. El caso es que permaneció solterón, si bien fue asiduo cliente de amores mercenarios y tuvo una hija natural en 1891 de una madre que se suicidó posteriormente, Lorenza Cobián. También se conoce bien su relación con la actriz Concha Morell y con la novelista Emilia Pardo Bazán.
Últimos años
Durante sus últimos años se consagró fundamentalmente al teatro, para el que entregó 22 piezas, sin contar multitud de obras de juventud que (a excepción de la llamada Un joven de provecho) hoy se han perdido ni Antón Caballero, que no llegó a terminar. Algunas de ellas eran adaptaciones de sus novelas, cuya evolución le iba reclamando además la forma dialogada. En esta época empieza a aparecer el espiritualismo europeo en su obra, cuando Galdós empieza además a sentir un gran interés por la obra de León Tolstoy. También en la última parte de su vida padeció las consecuencias de sus descuidos económicos y su tendencia a endeudarse de forma continua. Según el testimonio de Ramón Pérez de Ayala:
« En una ocasión don Gabino Pérez, su editor, le quiso comprar en firme sus derechos literarios de las dos primeras series de los Episodios nacionales por quinientas mil pesetas, una fortuna entonces. Don Benito replicó: «Don Gabino, ¿vendería usted un hijo?». Y, sin embargo, don Benito no sólo no disponía jamás de un cuarto, sino que había contraído deudas enormes. Las flaquezas con el pecado del amor son pesadas gabelas. Pero éste no era el único agujero por donde el diablo le llevaba los caudales, sino, además, su dadivosidad irreflenable, de que luego hablaré. En sus apuros perennes acudía, como tantas otras víctimas, al usurero. Era cliente y vaca lechera de todos los usureros y usureras matritenses, a quienes, como se supone, había estudiado y cabalmente conocía en la propia salsa y medio típico, con todas sus tretas y sórdida voracidad. ¡Qué admirable cáncer social para un novelista! (Léase su Fortunata y Jacinta y la serie de los Torquemadas). Cuando uno de los untuosos y quejumbrosos prestamistas le presentaba a la firma uno de los recibos diabólicos en que una entrega en mano de cinco mil pesetas se convierte, por arte de encantamiento, con carácter de documento ejecutivo o pagaré al plazo de un año, en una deuda imaginaria de cincuenta mil pesetas, don Benito tapaba con la mano izquierda el texto, sin querer leerlo, y firmaba resignadamente. Los intereses de la deuda ficticia así contraídos le llevaban casi todo lo que don Benito debía recibir por liquidaciones mensuales de la venta de sus libros. Muy pocos años antes de la muerte de don Benito, un periodista averiguó por esto su precaria situación económica y la hizo pública, con que se suscitó un movimiento general de vergüenza, simpatía y piedad(...). A principios de mes acudían a casa de don Benito, o bien le acechaban en las acostumbradas calles, atajándole al paso, copiosa y pintoresca colección de pobres gentes, dejadas de la mano de Dios; pertenecían a ambos sexos y las más diversas edades, muchos de ellos de semblante y guisa asaz sospechosos; todos, de vida calamitosa, ya en lo físico, ya en lo moral, personajes cuyas cuitas no dejaba de escuchar evangélicamente(...). Don Benito se llevaba sin cesar la mano izquierda al bolsillo interno de la chaqueta, sacaba esos papelitos mágicos denominados billetes de banco, que para él no tenían valor ninguno sino para ese único fin, y los iba aventando. »
— Ramón Pérez de Ayala, «Más sobre Galdós», en Divagaciones literarias, Madrid: Biblioteca Nueva, 1958, pp. 162–163.
Para conocer bien España se dedicó a recorrerla en vagones de ferrocarril de tercera clase, codeándose con los míseros y hospedándose en posadas y hostales de mala muerte.
Se levantaba con el sol y escribía regularmente hasta las diez de la mañana a lápiz, porque la pluma le hacía perder el tiempo. Después salía a pasear por Madrid a espiar conversaciones ajenas (de ahí la enorme frescura y variedad de sus diálogos) y a observar detalles para sus novelas. No bebía, pero fumaba sin cesar cigarros de hoja. A primera tarde leía en español, inglés o francés; prefería los clásicos ingleses, castellanos y griegos, en particular Shakespeare, Dickens, Cervantes, Lope de Vega y Eurípides, a los que se conocía al dedillo. En su madurez empezó a frecuentar a León Tolstoy. Después volvía a sus paseatas como no hubiera un concierto, pues adoraba la música y durante mucho tiempo hizo crítica musical. Se acostaba con las gallinas y casi nunca iba al teatro. Cada trimestre acuñaba un volumen de trescientas páginas.
Ingresó en la Real Academia Española en 1889, contestándole Menéndez Pelayo. A los pocos días le correspondió a él contestar al discurso de su gran amigo José María de Pereda. En 1890 y 1891 fue reelegido diputado por Puerto Rico. Habiéndose unido a las fuerzas políticas republicanas, Madrid lo eligió representante en las Cortes de 1907. En 1909 fue jefe, junto a Pablo Iglesias, de la coalición republicano-socialista, pero él, que «no se sentía político» se apartó enseguida de las luchas «por el acta y la farsa» y se dedicó de nuevo a la novela y al teatro.
En 1919 se realizó una escultura suya, reconociendo su éxito en vida. A pesar de su ceguera, pidió ser alzado para palpar la obra y lloró emocionado al comprobar la fidelidad de la escultura. Cargado de laureles, el indiscutido gran novelista español del siglo XIX murió en su casa de la calle Hilarión Eslava de Madrid el 4 de enero de 1920. El día de su entierro, unos 20.000 madrileños acompañaron su ataúd hacia el cementerio de la Almudena (zona antigua, cuartel 2B, manzana 3, letra A).
Obras
De su muy amplia producción literaria podemos citar las siguientes obras:
* En Doña Perfecta se hace el estudio de una ciudad imaginaria, Orbajosa, anclada en una tradición cerril de inmovilismo. Al llegar el ingenuo ingeniero progresista Pepe Rey para casarse con la hija de la mujer que da título al libro, doña Perfecta, comienza una serie de intrigas en que crecientemente se empieza a desacreditar al ingeniero por parte del sector reaccionario y el clero de la ciudad. La obra termina trágicamente.
* En Marianela, Galdós construye una sólida narración en torno al pobre personaje huérfano que le da título, deforme y enamorada del joven burgués ciego al que sirve de lazarillo y al que la ciencia le hace recobrar la vista, en el ambiente de un pueblo minero. El final de la obra es trágico.
* Fortunata y Jacinta, obra costumbrista cuyo eje argumental es el enamoramiento de dos mujeres de diferentes clases sociales de un mismo hombre: Juan Santa Cruz, prototipo del hijo de familia acomodada. Jacinta, mujer de alta condición social, estéril, acaba casándose con Santa Cruz y adoptando al hijo que su marido ha tenido con Fortunata, de baja condición. Uno de los personajes secundarios de esta novela, el usurero Torquemada, protagonizó otras cuatro obras (Torquemada en la hoguera, Torquemada en la cruz, Torquemada en el purgatorio, Torquemada y San Pedro).
* Cabría agrupar varias novelas unidas por la problemática religiosa. Si en Doña Perfecta Galdós se muestra anticlerical al modo de entonces y refleja un impactante panorama de la hostilidad provinciana conservadora a un recién venido de ideas modernas, en cambio, en Ángel Guerra y, sobre todo, en Nazarín, se advierte que no hay en él irreligiosidad, sino al contrario, un profundo sentir cristiano, disconforme con los compromisos temporales y sociales de los hombres de la Iglesia.
* También hay que destacar Miau, que es la pequeña epopeya del cesante, del funcionario de Hacienda que, dejado en la calle por un cambio ministerial, se alimenta de la esperanza, mientras detrás de él su inconsciente familia trata de mantener las apariencias de la «gente bien». Por otro lado, Misericordia nos sumerge en los estratos más bajos del Madrid de entonces, en contraste con la gente acomodada pero venida a menos. En ella encontramos una espléndida pareja de figuras: el moro ciego Almudena y la criada Benina, que representa la exaltación de la caridad. Otras novelas suyas son Tormento, relato del conflicto entre la imaginación y la realidad, entre la libertad de elegir el propio destino y las resistencias del ambiente a permitirlo y finalmente La desheredada.
* Galdós ensayó también el teatro, insistiendo a veces en temas ya tocados en sus novelas, como El abuelo. En su momento algunas de sus composiciones teatrales fueron muy celebradas.