RiverPlate, las estadísticas de alfabetización y nutrición que recoge la ONU son abrumadoras, y señalan en sentido opuesto al tuyo. Cosa que, por cierto, he tenido que leer en medios alternativos, ya que en los telediarios no vi por ningún lado el reconocimiento por parte de las Naciones Unidas de Cuba y Venezuela como únicos países latinoamericanos libres de analfabetismo y desnutrición.
Partiendo de la base de que para mí la alimentación y la educación, además de la sanidad y la vivienda, son los elementos básicos para definir el bienestar de una sociedad, paso a comentar los otros aspectos que has comentado.
Si la mordaza que dices que quiere poner a los medios se refiere a la no renovación de la licencia de emisión de Radio Caracas Televisión hace unos años, he de decirte que, salvo la televisión pública y un par de emisoras más de muy bajo presupuesto y cobertura, todos los medios de comunicación venezolanos son conservadores y, por lo tanto, antichavistas. Y el gobierno, a sabiendas del gran tirón que tienen los medios de comunicación de alto presupuesto en la opinión pública, ha sabido sobreponerse, volviendo a ganar unas elecciones y obteniendo el OK en un referéndum para reformas constitucionales(aunque éste último en segunda consulta y por escaso margen).
La verdad es que no he leído ni escuchado palabras de Chávez diciendo que él quiere gobernar hasta que se muera. Pero, y si lo ha dicho, ¿qué tiene de malo? Muchos presidentes de gobierno pretenden estar unos años en el poder, y luego retirarse para vivir de las rentas, como un español que yo me sé.
Es decir, ¿acaso propone que le elijan para siempre? ¿Acaso Zapatero, Aznar, Felipe González, Adolfo Suárez, no hubieran podido seguir gobernando si -y solo si- hubiese sido la voluntad popular?
Se ha hecho una campaña de desprestigio y satanización asombrosa en contra de Chávez, poniendo el grito en el cielo cada vez que toma una medida, aunque en toda Europa sea de lo más normal y lleve décadas implantada.
Aquí dejo un fragmento del libro del que tanto he hablado de Pascual Serrano, que habla sobre el tema de RCTV:
Pascual Serrano escribió:El 27 de mayo de 2007 expiraba la concesión de la licencia a la cadena de televisión privada Radio Caracas Televisión (RCTV), y la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, institución responsable en Venezuela de las licencias, decidió no renovarla.
Por supuesto la cadena podía seguir emitiendo por cable o satélite, como muchas otras televisiones. Según la legislación de prácticamente la totalidad de los países de la comunidad internacional, incluidos los más neoliberales, el espacio radioeléctrico, al ser limitado, es propiedad pública y una institución estatal es la responsable de la adjudicación de las licencias, del establecimiento de los plazos y de estimar o desestimar las renovaciones. En Venezuela, el Reglamento sobre Concesiones para Televisoras Radiofusoras, del 27 de mayo de 1987, establece en su artículo primero que “las concesiones para el establecimiento y explotaciones de estaciones y televisoras y radiofusoras se otorgarán por veinte años”, período que comenzó a contabilizarse en esa fecha y que se extinguía, por tanto, el 27 de mayo de 2007. El espacio radioeléctrico liberado se destinó a una televisión pública en cumplimiento del artículo 108 de la Constitución de Venezuela que exige que se garanticen a la ciudadanía “[…] servicios públicos de radio, televisión […], con el fin de permitir el acceso universal a la información”. Sin embargo, el mensaje que se difundió al mundo tenía dos componentes: presentar la no renovación como un cierre gubernamental que atentaba contra la libertad de expresión y dar a las protestas una cobertura mediática desmedida. No sólo convertían en escándalo una normalidad en cualquier país, sino que mentían con las referencias constantes al “cierre”. La página web de la BBC incluía tres vídeos de reacciones, todos en la misma línea: Ola de protestas en Venezuela, Venezolanos en las calles por RCTV y Venezuela: protestas por cierre de RCTV. A pesar de que, como hemos aclarado, se trataba del fin de una concesión y el canal podía seguir emitiendo por cable, satélite e Internet, el término “cierre” se utilizó de forma recurrente: “Chávez cierra esta noche el canal RCTV y lo pasa a manos del Estado” (Clarín, 27 de mayo de 2007), “La oposición a Chávez protesta contra el cierre de la televisión RCTV” (Tele 5, 19 de mayo de 2007), “Chávez cierra esta noche el canal RCTV y lo pasa a manos del Estado” (Tele 5, 26 de mayo de 2007), “Cacerolada contra el cierre de RCTV decretado por Chávez” (El Mundo, 26 de mayo de 2007), “La cadena privada RCTV, clausurada por el gobierno de Chávez , refuerza su seguridad ante el temor de que se produzca un atentado” (El Mundo, 27 de mayo de 2007). En cuanto a los editoriales, eran unánimes: “Hoy se ha consumado un cierre anunciado desde la última victoria electoral del presidente venezolano Chávez: el de la televisión privada Radio Caracas Televisión (RCTV)” (El Mundo, 27 de mayo de 2007).
El último día de emisión en abierto se publicaba “Chávez cierra el canal privado RCTV en medio de violentas protestas” (El País, 28 de mayo de 2007). Igualmente los titulares de edición de este diario sólo se hacían eco de las reacciones de oposición: “Los estudiantes venezolanos se unen contra el cierre de RCTV” con un recuadro titulado “Críticas en Latinoamérica”, ignorando cualquier pronunciamiento de apoyo a la renovación. También se difundió en Internet una fotografía bajo el título “Chávez cierra RCTV”, en la que se incluían veinte fotografías, diecinueve son de manifestantes contra la medida gubernamental. La fotogalería se adjuntaría siempre, durante semanas, a cualquier información sobre el tema que se consultase en la página digital del diario.
No hubo un solo artículo de opinión, un editorial o una información que recordara los casos similares sucedidos en el mundo de decisiones gubernamentales de otorgamiento o no renovación de licencias. En España fue el gobierno, en su momento quien adjudicó a Antena 3, Tele 5 y Canal Plus la licencia para emitir en abierto y se la denegó a otros grupos de comunicación, como por ejemplo Onda Cero, liderada por Luis del Olmo. A nivel autonómico, en la Comunidad de Madrid la presidenta Esperanza Aguirre aprobó unilateralmente concesiones a grupos como Libertad Digital y se las ha denegado a muchos otros que ya estaban funcionando, como TeleK, sin que se provocara el escándalo que se quiso provocar con Venezuela. El escritor británico Tariq Ali y el director de Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet, recordaron en las jornadas “El derecho a informar y estar informado”, que se celebraron en mayo de 2007 en Caracas, que bajo el mandato de la ultraliberal Margaret Thatcher en el Reino Unido, no se renovaron concesiones y nadie se escandalizó por ello. Thatcher canceló la concesión de una de las grandes cadenas de televisión porque había difundido noticias no gratas, aunque verídicas. En el mismo Reino Unido, la autoridad dispuso, en marzo de 1999, el cierre temporal de Med-TV-Canal 22; en agosto de 2006 revocó la licencia a One TV; en noviembre de 2006, la de StarDate TV 24, y en diciembre de 2006 la del canal de televentas AuctionWorld. El ejemplo más elocuente de que estamos ante una normalidad convertida en escándalo al tratarse de Venezuela, es el informe elaborado por el quincenal español Diagonal, que contabilizó 236 clausuras, revocaciones y no renovaciones de Radio y TV en 21 países del mundo, incluyendo a EEUU y la UE.
En el diario catalán La Vanguardia se afirmó que RCTV era “la única cadena de televisión que mantenía una postura crítica”. Once meses después, con motivo de unas diferencias entre el gobierno de Venezuela y el canal también opositor Globovisión, Antena 3 TV se refirió a “la cadena Globovisión, la única que queda fuera del control gubernamental”. Los medios siempre dicen que la televisión de turno que critica a Chávez es la única que queda para dar imagen de acoso y sitio del gobierno a las televisiones críticas, pero la verdad es que el sector privado acumula 90 periódicos, 700 radioemisiones comerciales, el 78% de las televisoras VHF y el 82% de las UHF. Salvo dos diarios que mantienen un cierto equilibrio informativo, los medios privados predican el derrocamiento violento del gobierno democrático y divulgan falsedades y puntos de vista contrarios a él sin que éste haya respondido jamás con medidas de censura, cierre, suspensión ni confiscación de ediciones.
Tampoco se informaba de que un millón de venezolanos se manifestó en la avenida Bolívar a favor de la no renovación de las concesiones; el Tribunal Supremo de México anuló por inconstitucional una ley que pretendía hacerlas perpetuas, y en Brasil se discute sobre la renovación o no de concesiones a 28 televisoras y 153 radios. El periodista Ignacio Ramonet se pregunta:
“¿Por qué nadie protestó cuando esa misma RCTV fue cerrada durante varios días, en 1976, por “difusión de noticias falsas”, o cuando, en 1980, fue lacrada durante 36 horas por “sensacionalismo”, o fue de nuevo ocluida, en 1981, por “difusión de programas pornográficos” o cuando fue condenada en 1984 por haber ridiculizado al presidente de la República? Todo eso ocurrió antes de la primera elección de Hugo Chávez en 1998. Y ninguna organización internacional condenó esos abusos entonces. De igual modo que no reprobaron el cierre del Diario de Caracas, o el despido masivo de los periodistas del Globo, o del Nuevo París. Si hoy se hace, es sólo para acosar al presidente y denostar el programa de la Revolución bolivariana.
Por cierto, aprovecho para colocar este fragmento en el post de Serrano también.