grancanario_emigrado escribió:Hoy entendí por qué soy amarillo, por qué en lugar de ser aficionado a cualquier otro equipo de esos que ganan titulos yo en cambio soy de la UD.
Tengo treinta y muchos así que llegué a ver a nuestro equipo en primera, a verlo ganar a los grandes y a disfrutar del sabor de la jarea y el olor del calamar seco en el Insular, digo esto para que no piensen que solo he visto a mi equipo arrastrandose por esos campos de Dios jugando al antifutbol o con entrenadores, secretarios técnicos y hasta directores generales para olvidar, gente que incluso quisieron implantar estilos fubolísticos de otras tierras en lugar de enamorarse de nuestro estilo canario que muchos parecen ahora redescubrir.
Bien, a lo que iba, que hoy me he dado cuenta por qué soy amarillo y lo seré hasta que me muera, porque por triste que parezca en realidad tiene este equipo similitudes a mi personalidad y mi trayectoria en la vida. Y es que soy un perdedor, pero no un perdedor cualquiera, yo soy de los perdedores natos, a conciencia, de los que no son capaces de aprovechar las pocas oportunidades que te salen en el camino, de los que un día tuvieron que irse a buscar la vida fuera harto del paro y los sueldos miserables de nuestro arhipielágo. Yo como la UD puedo ir ganando un partido y una y mil veces tropiezo con la misma piedra, y vuelvo a perder o a empatar un partido que tenía de cara.
Lo siento si alguien piensa que soy un pesimista, no pretendo contagiar a nadie, solo necesitaba expresar lo que hoy he sentido, desde la lejanía en la soledad del emigrado que por fin puede ver un partido de su equipo en tv y de repente mientras ve que te pasan por encima cada vez que te atacan por la banda me di cuenta y hasta sonreí al terminar el partido porque comprendí porque soy amarillo.
Un abrazo a todos y arriba d´ellos
Hola a todos.
La verdad me sorprende que hasta hayan escrito tanto en el post que inicié, como dije no pretendía crear polémica solamente transmitir de alguna manera el sentimiento de tristeza que me invadía tras la finalización del encuentro y poner de manifiesto las similitudes que tengo en mi vida con la trayectoria de los últimos años de mi equipo, acumulando fracasos.
Y es que reconozcámoslo señores, somos unos perdedores, lo siento pero he de insistir, héroes seguramente, con un toque de romanticismo por el sentimiento hacia esta preciosa combinación de colores que forman el amarillo del sol magec y el azul del océano que baña mis lejanas Islas Canarias, también tenemos algo de quijotescos por aquello de luchar contra gigantes en inferioridad de condiciones, pero perdedores nos guste o no, y ejemplos puedo poner muchos:
• Para una vez que llegamos a una final de la copa del rey, la perdemos.
• Cuando llega al futbol el dinero de las televisiones y todos los equipos se hacen con dinero para fichar, nosotros en cambio damos con nuestros huesos en 2ªB donde no se televisan.
• Cuando hasta cuatro equipos pueden ir a liga de campeones y el quinto y el sexto a competición europea, nosotros no estamos en primera división.
• Cuando hace falta que se den mil combinaciones extrañas para descender, a nosotros nos toca bailar con la mas fea y bajamos de categoría.
• Cuando por fin arrasamos en segunda división y ganamos no se cuantos partidos seguidos tras un comienzo desastroso e íbamos directos a los puestos de ascenso, a nuestro entrenador se le presenta una enfermedad terminal y nos vamos a 2ªB (en gloria esté usted don Roque Olsen) .
• Cuando basta con empatar uno de los últimos partidos de liga, no lo conseguimos y jugamos a la desesperada con nuestro eterno rival de la isla de enfrente que nos hunde y su afición al contrario a lo que ocurre en otras comunidades lejos de ayudarnos se alegran de enviarnos al descenso.
Si además tienes que vivir fuera del archipiélago si quieres tener una oportunidad, porque a mi ya me parece un milagro que la gente consiga un trabajo en Canarias por mas de mil euros por muy preparado que estés (tengo titulación universitaria), pues es tristísimo tener ese sentimiento contradictorio en el que piensas que no estas seguro si hiciste bien en salir fuera sin sentirte un traidor a tu propia tierra por no quedarte a bregar dentro del terrero.
La tristeza aumenta cuando durante las pocas alegrías que te da el equipillo no tienes ni con quien compartir ese abrazo y ese subidón que da alegrarse en el estadio junto al resto de miles de sufridores.
O el coraje que da no poder a veces ni ver el partido de turno en internet porque nuestros compatriotas de la tv canaria no lo permiten y ni se acuerdan de los miles de canarios anónimos repartidos por el mundo que tenemos que conformarnos con las emisoras de radio vía internet.
Suerte y un abrazo a todos.
Arriba d´ellos