Publicado: Mar Feb 20, 2007 8:10 pm
por tunte
Aquí les dejo crónicas de colonos que dicen que hasta casi llegado el siglo xvii aún existían Alzados (guanches que aún vivían en las montañas sin sometimiento al invasor), etc.
La lucha anticolonial comienza en las cumbres de nuestras islas, tras la mal llamada conquista...
"En el polo opuesto de los vecinos figuraba el grupo de los alzados, el grupo de los irreductibles, que jamás se sometieron a la soberanía de España; más conocidos después de la muerte de Alonso Fernández de Lugo por babilones, a causa de una intransigente clase sacerdotal que los exaltaba y tenía fanatizados. De ellos procede el mote o remoquete de babilones que nos dan en las islas a los tinerfeños.
Moraban en las espesuras de los montes, en los riscos, breñales y laderas del macizo de la sierra central, en los barrancos y territorios no invadidos por la civilización, ofreciendo la traza a los que se pasan la vida en guerra abierta. Altos, secos de cuerpo, recelosos, ágiles, de mirada dura, feroz, risquemos, ladrones, de inconcebible velocidad en la carrera, vengativos, valerosos y de violenta acometividad, una cincuentena de años después de sojuzgada la isla, aunque habían perdido su ferocidad primitiva, aún eran temibles y de cuidado. Conservaban íntegras sus costumbres legendarias, el idioma, supersticiones y cuanto conocieron de sus mayores. Hablaban a distancia por medio del silbo articulado como los actuales gomeros y no aceptaron del progreso más que la lanza, el cuchillo y demás armas de combate".
Juan de Bethencourt Afonso.
“Fue acordado e consultado en este Cabildo que porque los pastores guanches son ladrones y roban toda la ysla y destruyen los ganados, de que se quexa todo el pueblo, y hasta aquí non se a podido remediar de pastores castellanos por falta de non los aver”
Escribanías del Cabildo de Tenerife. Siglo XVI.
Jamás aceptamos sus ciudades ni formas de vida, sólo sus armas para derrotarles…<
Estaba informado de que en esta isla hay muchos hombres de pelea guanches...que facen daño a los ganados e haciendas de los vecinos, andando como andan de contino en el campo habitando fuera de poblado, lo que está informado que cometen...e los alguaciles no los pueden prender...por andar armados de lanza e de las espadas y otras armas”.
Acuerdos del Cabildo de 1514.
A nuestro lado lucharon hermanos confinados desde otras islas, esclavos negros e imazighen traídos de nuestro continente y esclavos canarios retornados de España, Portugal y las Azores...
“Este retorno (de esclavos canarios desde España) más o menos consentido llegó a alarmar a los propios conquistadores, que elevaron sus quejas a los soberanos de Castilla, ante el infundado temor de un levantamiento general"
Rumeu de Armas. Principios del siglo XVI.
“E luego Alonso de las Hijas e Fernando de Trugillo e Mateo Viñas e Batysta Ascaño y el Bachiller Pero Fernándes dixeron que denuncian e denunciavan al señor Adelantado que ay muchos guanches alçados en esta ysla e que roban los ganados y facen otros daños; que piden se faga lo que sea justicia procediendo contra ellos”. Muchos esclavos guanches que se huen andan alçados cinco o seis años entre los libres, porque como todos son de una nación y biven en los campos e sierras acógense y encúbrense unos a otros, y esto házenlo tan sagazmente, de más de ser la tierra aparejada para ello, segund los barrancos de malezas e cuevas y asperujas que no se puede saver sino por presenciones. Especialmente por que es jente que aunque unos a otros se quieran mal encúbrense tanto e guárdense lo secreto que antes morirán que descubrirse y tienlo esto por honra y este estilo tenían antes que la dicha isla se ganase y todavía les ha quedado, pues saberlo dellos por tormento es inposible aunque los hagan pedaços por que jamás por tormento declaran verdad y por ser de esta condición e manera es gente muy dañosa…muchos esclavos guanches e negros e moriscos de los vezinos e moradores de la dicha isla se an huido e ausentado e huyen de cada día e se han andado e andan por las sierras e montañas un año e dos e cuatro e cinco e más tiempo…”
Escribanías del Cabildo.
“Las Hijas y Valdés dijeron que hacían saber al sr. Ad. y sr. Ldo. como en esta isla eran venidos y estaban muchos guanches así de los que fueron desterrados por delitos que hicieron, como otros que se vinieron echados de otras partes por malhechores, los cuales no tienen haciendas y los trajeron y no trabajan, sino andan por los campos de hato en hato comiendo de los ganados, robándolos de los vecinos y aconsejando a los esclavos que se alcen y encubriéndolos; y como sean naturales y destruyen la isla y tienen por partido de decir que la tierra y ganados eran de sus agüelos y que por aquello lo habían de comer
Escribanías del Cabildo.
"Otrosí suplicamos a V.M. haya remedio en los continuos hortos, e robos de ganados, e colmenas, e otras cosas del campo que se facen en esta isla, porque como la tierra es demasiadamente fragosa, los naturales de ella, e de otras islas comarcanas son muy ligeros, e usados de andar por los riscos, e asperezas, e peñas, por donde los castellanos les es imposible andar; y ellos se hacen señores de todos los ganados, y los comen e matan de ellos los que quieren, más que los dueños. Los vecinos no los pueden sufrir, y en ninguna manera la justicia los puede prender. Así, los dueños de los ganados de esta isla, querrían que hubiese en ello justicia, e hermandad, conforme a la hermandad vieja de Toledo e Ciudad Real”.
Carta del Cabildo a los Reyes de España.
Pese a las duras leyes, sanciones y castigos del aparato colonialista español...
"Ordenaron que ningún guanche pueda tener ni tenga agora sea horro o cativo, ningunas armas ni género dellas ofensivas ni defensivas, chicas ni grandes ni puñal ni espada ni lansa, ni dardo, ni otra manera alguna de armas, ni cuchillos grandes, ni bordón herrado con punta ni otra ninguna arma de palo ni de hierro, salvo un cuchillo para poder deshollar reses e servirse en casa, que tenga de anchulla un xeme y no más, ni tengan ni traigan pelotas de hierro ni de metal alguno ni de piedra; e que todas las armas susodichas que ahora tienen las traigan ante la justicia dentro de diez días que esta ordenanza sea apregonada…(ni) a escondidas sobre tierra ni debaxo de tierra..."
Ordenanzas del Cabildo.
"Al pago están obligados todos los vecinos por estar como están todos los caminos tapados y las montañas llenas de muchos alzados y ladrones, que si no se remediaba se perdería la isla y todos han acudido con el repartimiento del dinero que les cupo pagar, y no menos debe acudir el dicho Jorge Grimón”.
Carta de repartos del Cabildo.
“Se platicó sobre razón que se debía pregonar que los guanches de esta isla e gomeros tuviesen sus habitaciones e viviendas en los poblados, por manera que fuesen bien acostumbrados e adoctrinados en la fe, por que oyesen misa y las oras y especial las qreaturas que sepan como han de bevir y sean puestos en camino de ser buenos cristianos, e todos se confiesen. Sobre lo qual y remediar otros inconvenientes, que por bevir fuera de poblado nacen e acaescen, que devían hordenar e proveer e hordenaron e mandaron que para esto mejor se hacer que se pregone públicamente que todos los guanches e gomeros, ombres e mugeres, casados e por casar, ebcebtados los orros que libres están de hoy fasta el día de año nuevo parezcan ante el escribano del Cabildo e se registren por sus nombres porque vista las copia se dé tal forma e manera en lo susodicho que sea Dios servido y el Cabildo haga lo que deve haser mirando el bien e pro e utilidad que deste negocio se sigue e como mejor convenga hacerse para su bivienda e habitación de los dhos. guanches e gomeros, e por los inconvenientes que hasta hoy ha abido e ay cesen. So pena quel que toviere de qué pagar pague en pena de dos mil mrs..."
Escribanías del Cabildo. Siglo XVI.
En las cumbres y campos de todas nuestras islas siempre retumbó el grito...¡¡SEGUIMOS ALZADOS!!
“Continuaron en la rebelión los patriotas intransigentes con la nueva civilización, los exaltados, los más numerosos del pueblo ignorante y la mayoría del clero con los babilones a la cabeza. Organizaron sus fuerzas, apoyándose en los puntos más riscosos e inaccesibles de la isla, que aún llevan el nombre de “la fortaleza” en distintas localidades; se apoderaron de muchos de los depósitos comunales y de rebaños de la república, lanzándose a la lucha después de coronar a algunos nobles, entre otros, Ichasagua, en el menceyato de Adeje”.
Juan de Bethencourt Alfonso.
"Más aunque el proceso evolutivo fue lento y laborioso, no en vano pasaban los años sin producir sus naturales consecuencias en esta vecindad de la civilización y barbarie. Poco a poco estrechados los babilones por el progreso se fueron dulcificando y abandonando las soledades para retirarse a la vida más sedentaria de los auchones, mientras los habitantes de éstos, llamados guanches, iban a la par despojándose de su herencia del pasado para penetrar en las filas de los vecinos -guanches inmersos en la cultura castellana-".
Juan de Bethencourt Alfonso.<
Publicado: Mar Feb 20, 2007 8:25 pm
por tunte
agatio
Pues yo creo que mis antepasados (y los tuyos) son esos asesinos precisamente. Prueba de ello son los apellidos que llevo (y que llevas). Puede que tengamos algo de ascendencia guanche, pero lo que está claro que el 99% o más de nuestra sangre proviene de los colonizadores, le pese a quien le pese. Yo ni estoy orgulloso de mi sangre y tampoco me avergüenza, quien hizo esas barbaridades no fui yo, ni mi abuelo, ni nadie que yo conociera.
EFE
"El paleontólogo García Talavera afirma que 35 de cada cien canarios descienden de castellanos y portugueses
* En Arona se habló guanche hasta el XVIII
Santa Cruz de Tenerife
El 65 por ciento de la población canaria actual tiene procedencia guanche, y el 35 por ciento restante desciende de portugueses y castellanos, según expuso el geólogopaleontólogo Francico García Talavera en un debate sobre el poblamiento del archipiélago.
García Talavera, que es subdirector del Museo de Ciencias Naturales, afirmó que en recientes estudios se constata que ahora existen en Canarias más de 150 apellidos de origen portugués, y destacó que, de hecho, en la colonización de las islas el número de portugueses era superior al de españoles.
Hoy se sabe que los primeros pobladores llegaron a las islas en torno a los siglos II o III antes de Cristo, dijo el experto, que refirió que la lengua guanche desapareció paulatinamente por la dura represión de los conquistadores.
Según García Talavera, se ha descubierto que en lugares como Valle de San Lorenzo (Arona) se hablaba guanche hasta el siglo XVIII, y también está documentado que el silbo, hoy exclusivamente gomero, se practicaba al menos en Tenerife y en El Hierro.
Afirmó, además, que hasta el siglo XVIII Tenerife albergaba el 50 por ciento de la población total del archipiélago.
Sobre esta cuestión se pronunció también el director del Instituto Canario de Bioantropología, Conrado Rodríguez, quien argumentó la existencia en Tenerife, antes de la conquista, de una elevada población respecto a los limitados recursos que ofrecía el territorio.
Esto explica, según Rodríguez, que el elevado índice de mortalidad por causas violentas el 8 por ciento en el norte y el 12 por ciento en el sur obedeciera a las luchas por el dominio de un territorio donde la edad media de vida oscilaba en torno a los 30 años, un dato considerado normal si se tiene en cuenta la edad de vida de otros pueblos en esa época previa a la conquista.
Por su parte la historiadora y profesora de la Universidad de La Laguna, Carmen del Arco, que también participó en el debate, descartó la hipótesis de que los primeros pobladores de Canarias estuvieran relacionados con la cultura egipcia, pues todos los datos existentes demuestran el origen norteafricano de los primeros habitantes de las islas, que llegaron en sucesivas oleadas.
Estos análisis se hicieron en el Hospital de la Candelaria en Tenerife. El requisito indispensable para la realización de los análisis era que tus abuelos/as fuesen nacidos en Canarias, a ser posible, tus bisabuelos también.
Publicado: Vie Feb 23, 2007 1:15 pm
por tunte
El texto lo tenía yo guardado y no te puedo poner ningún enlace al respecto, de todas formas si miras por internet seguro que encontrarás algo.
Después de la conquista les interesaba hacer creer la idea de que se extinguió la población autóctona,esto es un mito que a fecha de hoy está más que desmentido. Los Canarios en el fondo no hacemos mucho caso a este tema porque no tenemos una cultura xenófoba,pero hombre,te fastidia que vayan por hay diciendo que estamos extinguidos cuando todavía respiramos.
Está demostrado cientificamente,la base étnica de los habitantes que descienden por lo menos de dos o tres generaciones de canarios es de origen amazigh,bereber,tipo cromañoide-mediterranoide,osea,Guanches. Ya el ilustre catedrático Rameu de Armas afirmaba en público que el 90% de la población Canaria lleva sangre Guanche.
La historia de Canarias,en los primeros años después de la conquista,fue convenientemente manipulada por los conquistadores y sus descendientes,luego,la inquisición Española margina a los Canarios,por ejemplo,inscribian en sus secretos registros a los conversos vigilandolos con suspicaz desconfianza,habian leyes xenófobas como la que prohibía a descendientes de Judíos,Moriscos y Canarios ingresar en colegios,tales agravios contibuyó lastimosamente a la ocultación de apellidos notados y a la invención de árboles genialógicos tan fantásticos como ridículos. Obligando a que nuestro antepasados negaran su raza,lengua y cultura en poco tiempo,en 1594 Fr. Alonso de Espinosa,un siglo después de finalizar la conquista,decía <<esto es todo lo que de las costumbres de los naturales he podido,con mucha dificultad y trabajo,acaudalar y entender,porque son tan cortos y encogidos los Canarios viejos que,si las saben,no las quieren decir,pensando que divulgarlas es menoscabo>>.
La mayoría de las imigraciones a Canarias desde España fueron retornados Canarios que estaban con sus familias de esclavos y que trás 1520 se les empezó a dar la libertad,estos se sumaron con los Canarios de los bandos de paces,los alzados que permanecían en la cumbre y los criados de las minorias terratenientes.
Hace años ya que antropólogos como la doctora Schwidetzky confirman como etnicamente predominante el tipo cromañoide-mediterranoide. Entre otros R.Verneau,S.Berthelot,Fischer en 1930,Fusté en 1959,Rösing en 1967,Ilse Schwidetzky 1975... Insisto,no me gusta hablar de herencias genéticas,pero tampoco me hace gracia que nos nieguen lo que somos. Canarios son todos los que entienden,sienten,y quieren a Canarias y su cultura,hay muhas personas que no han nacido aqui, pero las sentimos como auténticos Canarios.
Les invito a que se interesen por el tema,en fuentes serias,tenemos una cultura e historia muy bonita e interesante. Canarias no solo son cuatro hoteles para ir de vacaciones,pensar así denota pobreza de espíritu. Nuestros ancestros no eran meros bárbaros como nos han hecho creer,tenían una cultura muy rica,un sistema social avanzado,poseian escritura,vertiente del tamaziht,sabían de astronomía y lucían un exquisito arte. En realidad los bárbaros fueron los que destruyeron y aniquilaron todo esto.
Enlaces de interes :
--Sobre la descendencia amazigh ;
http://personal.telefonica.terra.es/web ... ica/24.htm
http://personal.telefonica.terra.es/web ... ias/85.htm
http://nti.educa.rcanaria.es/culturacan ... ntropo.htm
--Sobre la astronomía prehispánica en Canarias ;
http://webpages.ull.es/users/jbarrios/p ... ciones.htm
www.iac.es/gabinete/expo20/historia/
--Sobre la llegada amazigh a las costas americanas ;
www.geo.umn.edu/Winchell.html
www.hope-of-israel.org/aztec.htm
www.burlingtonnews.net/centerindians2.html
--Sobre la dimención internacional amazigh ;
http://www.asinah.org/international.web ... an/Amazigh
Publicado: Vie Mar 02, 2007 6:33 pm
por tunte
A continuación pego un texto que tenía por aquí.
La verdad es que el texto es bastante largo,pero creo que es muy interesante y puede aclarar muchas dudus sobre la historia de Canarias.
Se podría comentar con los moderadores la posibilidad de dejar un post único para la Historia de Canarias dentro del off-topic, siempre que lo crean oportuno.
Introducción
“La historia es, pues, necesaria; pero no es “inocente”. Por eso los pueblos se ven a veces obligados a recuperar su memoria colectiva que les había sido arrebatada, ocultada o falsificada.(…)Porque cuando se trata de aherrojar a un pueblo, lo primero que se hace es falsificarle o arrebatarle la imprescindible experiencia que significa su historia. Por eso la historia rigurosamente científica, pero que es cosa de todos, tarea en la que todos pueden y deben colaborar, es vital para una colectividad que quiera ser libre de sus destinos” M. Tuñón de Lara
Este texto del historiador Tuñón de Lara puede trasladarse perfectamente a la realidad canaria. La historia la escriben los vencedores, y en Canarias no ha sido una excepción. Los hechos históricos han sufrido, desde la conquista, tergiversaciones y ocultación de datos interesados, hecho que hasta el día de hoy sigue presente. Las motivaciones han sido y son, evidentemente políticas. La recuperación de la memoria histórica del pueblo canario, pone en peligro los patrones ideológicos de la españolidad de las islas, resultando esta decisiva para la toma de conciencia nacional propia. Este fenómeno de negación continuada lo podemos comprobar en todos los ámbitos de la sociedad isleña, desde la exclusión casi total de los contenidos canarios en la educación básica, incluso con la tergiversación y ocultación de los estudios científicos que pongan en entredicho el discurso oficial. Uno de los aspectos específicos más silenciados y distorsionados hasta la saciedad lo constituye la pervivencia antropológica y cultural de los antiguos canarios. Este asunto que en la actualidad sigue constituyendo un tabú en una significativa parte de la sociedad insular y en otras simplemente abunda el desconocimiento de la realidad canaria en general. Estas pervivencias de las que hablaremos, explican la existencia -aún habiendo transcurrido más de cinco siglos- de un amplio legado cultural precolonial, que abarca desde varios miles de vocablos, costumbres agroganaderas, tradiciones, folklore, sincretismos religiosos, hasta fiestas, deportes, gastronomía etc. Lógicamente este legado ha puesto de siempre en entredicho las teorías extincionistas tan difundidas durante el franquismo y otros tiempos pretéritos, llegando su influencia hasta nuestros días. Sin embargo aún en la actualidad, la mayoría de la población canaria (independientemente de su nivel académico) desconoce una versión de un mínimo carácter científico del devenir histórico de las islas y más concretamente de la etapa anterior a la conquista y los primeros siglos posteriores. Todo esto ha creado una imagen de nuestro pasado donde las teorías científicas se mezclan con leyendas y teorías del siglo XIX promoviendo un imaginario colectivo muy confuso y contradictorio.
Objetivos
Los objetivos de este artículo no van más allá de una labor divulgativa, aunque no niego mi pretensión de estimular a los futuros compañeros historiadores (y a todos los canarios en general) a profundizar en el conocimiento y divulgación de la experiencia vital del pueblo canario que supone su propia historia. Por otro lado propongo desterrar cierto vocabulario que creo obsoleto en el estudio de la historia de Canarias como lo son “Prehistoria” y “aborigen”. El primero porque considero que atribuir a la conquista la “comienzo de la historia” en detrimento de la “prehistoria”, que sería el periodo precolonial, lleva implícito un marcado cariz ideológico excesivamente subjetivo. Algunos historiadores prefieren denominar a este periodo como protohistoria, época prehispánica o periodo precolonial. La denominación Aborigen hace referencia –a diferencia de indígena- al primitivo habitante del país en contraposición a los pobladores posteriores (la letra en negrita es nuestra). Es decir, aunque la mayoría no seamos conscientes de ello, denominar a nuestros antepasados “aborígenes” es decir que la población actual canaria no tiene ninguna relación con la anterior a la conquista, es decir, está en contraposición. Lo cual está bastante distante de la realidad histórica del Archipiélago. Incluso, a lo contrario que se suele sugerir, resulta más correcto la denominación guanche, que aunque originaria de la isla picuda, se ha generalizado para todas las islas como lo recoge el Diccionario de la Real Academia de la Lengua. Sin embargo emplearé preferentemente denominaciones como antiguos canarios o indígenas que considero más adecuadas.
Orígenes
El estudio de nuestra historia ya comienza desde poco después finalizada la conquista, donde crece el interés acerca de la procedencia de la población indígena. La idea generalizada en la sociedad isleña a día de hoy, sobre sus antepasados, se caracteriza por el desconocimiento, de lo que se deriva una infravalorización. Entre otras cosas, se supone que los indígenas canarios desconocían su procedencia y hechos históricos, primando una imagen de una población “salvaje” y muy mitificada. Lo cierto es que las mismas crónicas ya no solo reconocen la existencia de una historiografía eminentemente oral, sino de la conciencia clara de los antiguos canarios sobre su procedencia:
“No tenían libros, ni historias; sólo mandaban a la memoria cantares y corridos de hazañas de sus antepasados…”
Escudero
“…y en corrido sabían de memoria la historia de sus antepasados, que entre ellos se quedaban; contaban consejas de los montes claros de Atlante en África”
Marín i Cubas
Los antiguos canarios poseían una riquísima historiografía oral, igual que el resto de los pueblos amazighes (beréberes). Gracias a esta, la población de las islas poseía una memoria histórica, que aunque épica, recogía los aspectos más fundamentales de su devenir histórico, como sus personajes más destacados y su procedencia continental africana. No son pocos las impresiones de los mismos cronistas acercas del origen de los antiguos canarios:
“Destas opiniones puede seguir el lector la que le pareciere y más le cuadrare; que la mía es que ellos son africanos y de allá traen su descendencia, así por la vecindad de las tierras, como por lo mucho que frisan en costumbres y lengua, tanto que el contar es el mismo de unos que de otros. Allégase a esto también que los manjares son los mismos, como es el gofio, leche, manteca…etc. Sean los que se quisieren, desde que hay gentes en estas islas hay memoria de más de mil y quinientos y tantos años”.
Espinosa. (Siglo XVI)
“[…] nombrando casi siempre los montes claros que son en África, los de Atlante de donde parece tenían su origen, y muchos ríos y arboledas de aquellos sitios de donde se verifica tenían el alma por inmortal”.
Marín y Cubas.
“Dejadas alteraciones y opiniones que acerca de la venida de los naturales de estas islas hay, de donde hayan venido, la más verdadera es que los primero que a estas islas de Canaria vinieron fueron de África, de la provincia llamada Mauritania (…)”
Abreu Galindo
“[...] Y se puede bien creer que si de aquel tiempo acá, que se levantó Mahoma, se poblaron estas islas de africanos, siguieron los canarios los ritos y secta de Mahoma; de manera que no hay que dudar, sino ser muy cierto y averiguado, que los pobladores de estas islas de Canaria vinieron de esta parte de África”.
Abreu Galindo.
“La lengua de los guanches viejos, que aun hasta hoy tienen su población junto a Candelaria, es muy parecida a la de los moros de Berbería”.
Mediados del siglo XVII. Sir Edmond Scory.
Pero para acabar, mejor leamos lo que nos dice un antiguo canario directamente, en esta magnífica obra del portugués Gaspar Frutuoso “Saudades da terra”, donde recoge el testimonio de un indígena natural de Gran Canaria tras la conquista. Este le cuenta de primera mano la clara conciencia sobre su origen norteafricano, así como el hecho de que los canarios vinieron del continente antes de las invasiones árabes y el Islam (la letra en negrita es mía):
“… tuvo gran amistad con un hombre honrado canario, natural de Gran Canaria, que se llamaba Antón Delgado, y extrañábase de que no tuviesen memoria los naturales de aquellas islas de dónde procedían; y preguntándole si tenían de esto alguna noticia, le respondió Antón Delgado, sonriéndose, que dónde podían proceder sino de esta Berbería, que estaba allí tan cerca. Y le replicó Andrés Martins que no podía así ser, porque si fuesen de allí tendrían la ley y secta de los moros y la misma lengua. A lo que respondió Antón Delgado: -Parece que en el tiempo cuando los habitantes de Canarias de la tierra de África vinieron a parar aquí, todavía no había la secta de Mahoma, que ahora siguen los moros; porque yo entiendo tres lenguas, a saber, la de Canaria, la de Tenerife y la de la Gomera, y todas se parecen mucho a la lengua de los moros. Y aun decía Antón Delgado que bien podía esto ser así, pues los canarios tienen todas las maneras de los moros en sus costumbres, así sus molinillos de mano, y usan gofio como moros y parece que aunque cambiaron el lenguaje que traían, no cambiaron algunas costumbres de su tierra, que habían visto con sus ojos y practicaban entre ellos allá. Y aunque los canarios tengan variedad, sus lenguajes casi todos tiran al de los moros”.
Gaspar Frutuoso.
Es de destacar que antes al igual que en la actualidad, en la sociedad europea se tiende a generalizar con el apelativo de “moro” a todo habitante norteafricano ya sea árabe o berebere. Por lo tanto no existía una distinción entre la lengua tamazight o berebere y la árabe.
Por otro lado la ciencia también nos avala los orígenes norteafricanos y concretamente amazighes de los antiguos canarios:
"La más destacada característica de los aborígenes canarios es la proporción extraordinariamente alta del grupo sanguíneo 0. Proporciones tan altas no se conocen en poblaciones europeas vivas. Sin embargo se acercan mucho a los primitivos canarios las tribus bereberes del Alto Atlas (Allison, 1952; Mourant, 1958), en los cuales el grupo sanguínero 0 llega hasta 78 y en algunos casos hasta el 80 %. Las relaciones entre los primitivos canarios y los bereberes también queda confirmada en el aspecto serológico"
(Schwidetzky, 1963)
Desde hace ya numerosas décadas está más que reconocido científicamente el origen continental africano, y más concretamente amazigh, de los antiguos canarios. Hasta el punto de que aún existen paralelismos culturales y antropológicos entre canarios y amazighes continentales que sorprendentemente han pervivido a cinco siglos de colonialismo llegando hasta nuestros días.
Pervivencias
Las contundentes pruebas científicas, estudios antropológicos, culturales, etc. entran continuamente en contradicción con el discurso oficial y la creencia generalizada, ya que esta pervivencia resulta ser mayoritaria. Recientemente se han dado a conocer por los mass media –de manera tergiversada-estudios que reconocen porcentajes de herencia antropológica muy bajos. Sin embargo no hace alusión a los numerosos estudios que se llevan realizando desde finales del siglo XIX hasta nuestros días que siguen apuntando a una clara continuidad poblacional: Verneau (1887), Bethencourt Alfonso (1912), Fischer (1931), Wölfel (1957), Schwidetsky (1957), Fusté de Ara (1958), García Talavera (1991)...y un largo etcétera.
Las pervivencias precoloniales pueden clasificarse en: Antropológicas, psicológicas, Lingüísticas (toponimia, palabras y expresiones), costumbres agroganaderas, sincretismos religiosos y festivos, folklore, deportes, gastronomía e incluso hábitat…
Antropología
Por un lado la lectura correcta de las crónicas nos adelantan el escaso establecimiento de europeos y la mayoritaria pervivencia de los antiguos canarios, que progresivamente se les fue despojando de su cultura ancestral; la lengua, religión y modos de vida fueron sustituidos a la fuerza por las instituciones coloniales. Las siguientes crónicas nos informan sobre la situación de la población indígena y europea tras la conquista:
“[…] después de sosegada la isla -de Tenerife, la última en conquistar- los más de los soldados se volvieron a Castilla a sus casas”.
Abreu Galindo
“A los peones i pagados se les dieron assimismo tierras y aguas según su seuicio, i estos las vendieron i se fueron, el que tenía con que irse no se quedaba porque había guerras siuiles en Granada”
Escudero
“Solos los pobres hidalgos aventureros stremeños, biscaínos, castellanos, que siruieron sin premio teniendo el maior riesgo i el cuerpo a el enemigo, les taparon la voca con unos riscos pelados, serca de la cumbre, en Telde, Agüimes, Tirajana, i Guía, y los más como no podían augmentar, los vendían por nada”.
Escudero.
Estas crónicas nos describen aspectos claves sobre el destino de los conquistadores tras la conquista de las islas. Hemos de recordar que eran soldados pagados por la corona de Castilla y no conquistadores-colonizadores, que aunque muchos recibieron tierras acabaron vendiéndolas, volviéndose a Granada a luchar contra el último reducto musulmán de la península ibérica o aventurándose a la conquista de América mucho más rica. Veamos datas de repartimiento de tierras:
“Por cuanto Pedro Manynydra, canario de la Gran Canaria, por servir a sus Altezas en definción de nuestra santa fe católica [...]”.
“Juana Sánchez, también canaria [...] lo cual vos do porque trabajó vuestro marido en la conquista y vos quedastes viuda [...]”.
“Pedro Camacho [...] natural de Gran Canaria y conquistador que fuiste destas dos islas [...]”.
“Antonio Díaz, canario como a conquistador [...]”.
“Pedro Vizcaíno [...] canario [...] por los muchos servicios que habéis fecho a Sus Altezas en especial porque fuestes conquistador destas dos islas de Tenerife e San Miguel de La Palma”.
Y un largo etcétera más de antiguos canarios que recibieron su lote de tierras por colaborar con la conquista. También muchos conquistadores dejaron a sus sirvientes sus posesiones al marchar a tierras lejanas mucho más fértiles. Si acaso la mejor calidad de aguas, ganados y tierras quedaran en manos de la minoría acumuladora europea. Pero es lógico que se les tuviera contento a los indígenas más notables con su parte del pastel, de esta manera se certificaba y se legitimaba institucionalmente el colonialismo económico, social y cultural del Archipiélago por parte los Reyes Católicos. En 1455, ya en tiempos de Diego de Herrera, visitó las islas Cadamosto, que declara:
“se componían en su mayor parte de indígenas”; Y tanto en las islas de señorío como en las realengas, se conoce por los cronistas que se celebraron tratados de paz con los conquistadores, que los naturales nobles recibieron repartimientos y todos se equipararon a la europea [...]”.
Esta descripción de Cadamosto resume la situación demográfica tras la conquista. Bethencourt Afonso, uno de los pioneros en esta temática nos explica en su extensa y fundamental obra “Historia del Pueblo Guanche” la situación demográfica tras la conquista:
“Para que se comprenda la gran desproporción que siempre hubo en la nueva sociedad formada por indígenas y europeos, basta decir que medio siglo después de conquistadas las cuatro islas menores, según Azurara, existían los siguientes hombres de los segundos: 60 en Lanzarote, 80 en Fuerteventura, 12 en El Hierro; no computando ninguno a la Gomera porque probablemente no los habría, pues en rigor no estaba conquistada.
Bthencourt Afonso (s.XX)
Por otro lado cabe destacar que la gran mayoría de los indígenas vendidos como esclavos en los mercados de Sevilla y Valencia (conocidos como “lotes blancos”) acabaron regresando a su tierra natal con los años:
“Este retorno (de esclavos canarios desde España) más o menos consentido llegó a alarmar a los propios conquistadores, que elevaron sus quejas a los soberanos de Castilla, ante el infundado temor de un levantamiento general”.
Rumeu de Armas. Siglo XX.
Otra vez Gaspar Frutuoso nos brinda una detallada descripción de la rápida adaptación-obligada- de la mayoría indígena al modo de vida cristiano .Este texto es un importantísimo documento que nos ofrece una imagen bastante detallada para la época del modo de vida de la mayoría de los canarios un siglo tras la conquista (s. XVI):
“Los que quedaron de ellos –antiguos canarios- y las mujeres cambiaron después su disposición, tanto que los hombres son ahora tan esforzados, valientes y ligeros, que ceden a los de las demás islas; y las mujeres de fieras, bravas y guerreras se tornaron mansas ovejas, afables y conversadoras; son muy hermosas, blancas y discretas, cortesas y bien educadas, algunas están casadas con portugueses, otras con castellanos, aunque los mestizos son pocos. Son de cuerpo gentil y en proporción, graciosas en el hablar, cantar y danzar según su costumbre […]. No tienen por amigo a quien no quiere comer y beber con ellos; cuando van a la ciudad van tan bien trajeados y limpios como los más pulidos castellanos. Ellas son tan galantes y visten con tanto costo, que parecen tener grandes rentas, y lo sostienen todo con los quesos que hacen”.
Incluso la característica denominación de cristiano al paisano en los campos canarios parecen tener sus antecedentes en las mismas crónicas:
“[...] Y así ellos -los indígenas- y sus descendientes son muy católicos y cristianos, desde que se convirtieron, sin haberse hallado un tropiezo; y es tal esta gente de Canaria, que no se tienen por cristianos nuevos, sino por muy católicos y de gran devoción como se dirá adelante”.
Sedeño (s. XV)
Tradicionalmente también se ha generalizado el tópico de los apellidos, pero resulta evidente que Canarias no es Euskadi ni Cataluña, sino un territorio de ultramar que sufrió el un proceso semejante de conquista y colonización al de Sudamérica. Veamos algunos ejemplos de como cada indígena bautizado recibió un nombre y apellido castellano:
Nº 1326.- Elvira Hernández, hermana de Pedro el Bueno ede Gaspar Hernández, mis criados, naturales desta isla [...].
Nº 306.- María de Lugo, mujer de don Pedro defunto, naturales de esta isla [...].
Nº 1303.- Pedro Martín, natural desta isla [...].
Nº 362.- Alonso de Córdoba, canario [...].
Todas estas evidencias son corroboradas por más de un siglo de estudios científicos. Antes que Bethencourt Alfonso ya Verneau a finales del siglo XIX escribía sobre los claros paralelismos entre la población guanche y la isleña contemporánea de su época:
“¡Recorred los osarios de todos los cementerios de la isla y encontraréis en la razón de dicha que los cráneos ofrecen los mismos caracteres que los cráneos guanches coleccionados en los Museos y los que aun encierran cuevas funerarias. Esta prueba es terminante. Ni las falsificaciones genealógicas, ni la suplantación de documentos, ni las ocultaciones, ni las vanidades, ni el desenfado de los cronistas, pueden destruir la verdad histórica escrita en nuestros propios huesos!”.
Bethencourt Alfonso. Principios del siglo XX.
Pero a lo largo del siglo XX se han llevado a cabo los estudios más reveladores, científicos y en profundidad sobre la población canaria, los cuales siguen siendo avalados por los avances en los estudios antropológicos. Veamos pequeños ejemplos de ello:
“Al cotejar los principales rasgos tipológicos de la población actual vinculados al esqueleto con los de la prehistórica, es de considerable interés por cuánto se ha afirmado repetidas veces de manera tendenciosa la desaparición, poco menos que completa, de la población aborigen. Por lo demás esta persistencia de los elementos de la antigua población nada tiene particular, si se considera el acusado aislamiento de los núcleos rurales que determinan la existencia en ellos de un elevado grado de endogamia, y había sido ya mencionada en los trabajos más antiguos de Verneau (1887), Fischer (1931) y Wölfel (1931) para todo el archipiélago, y en la más reciente de Schwidetzky en 1957 para la isla de Tenerife.
Una nota común a ambas poblaciones, prehistórica y actual, es la acusada hetereogeneidad en cuanto a su textura racial se refiere, ya advertida desde los primeros tiempos de la conquista y que aparece reflejada así mismo en anteriores trabajos sobre la antropología insular. Entre los diversos elementos que la constituyen merece citarse, en primer lugar, el tipo cromañoide presente en todas las islas, aunque con importantes diferencias en lo que se refiere a su frecuencia numérica.
Por tanto, después de las observaciones de la mayor parte de los autores que han investigado en las islas, ha podido establecerse la persistencia hasta nuestros días de los elementos que constituían el complejo racial de las poblaciones prehistóricas aborígenes. Y esto no de forma esporádica, sino todo lo contrario, formando auténticos núcleos de población”.
Fusté de Ara (1958)
La antropóloga Ilse Schwidetzky realizó una auténtica investigación de campo en el Archipiélago que conformó su tesis doctoral. Su estudio fue fundamental para corroborar más detalladamente la evolución antropológica de la población isleña tras la conquista:
"Las islas Canarias ofrecen un campo extraordinario para la investigación antropológica. Primero porque en ellas una población prehistórica dejó en sus cuevas sepulcrales y en sus túmulos un material óseo excepcionalmente abundante (...) y además, la historia de la población de estas islas, en su evolución a partir de la conquista, es suficientemente conocida. Por lo menos desde Wölfel (1930) se sabe documentalmente que los grupos humanos prehispánicos no se extinguieron sino que sobreviven en la población actual, después de un inicial y rápido proceso de cristianización y aculturación".
Ilse Schwidetzky. Año 1975.
Pervivencias culturales
Tras haber indagado en la cuestión antropológica nos resulta más fácil comprender como tras cinco siglos de aculturación haya podido llegar hasta nosotros al día de hoy, un amplio legado cultural de origen indígena. La magna obra de Manuel Alemán “Psicología del hombre canario”, fundamental para comprender la idiosincrasia de la población canaria, propone como premisa básica de influencia en nuestra psicología colectiva la raza guanche y el acontecer de nuestro devenir histórico. La infravaloración sobre sí mismo, sobre lo canario frente a lo de fuera (Psicología del colonizado) son sólo algunos aspectos psicológicos heredados de una experiencia histórica de conquista e imposiciones constituyendo el prestigio de lo español frente a lo canario y del colono frente al colonizado los patrones ideológicas de la sociedad colonial. El legado toponímico, conserva más de 1.500 vocablos beréberes fosilizados por todos los rincones del Archipiélago. Éstos difícilmente hubieran pervivido sino fuera por una población indígena que siguiera usando dichas denominaciónes. Lo mismo podemos decir de las numerosas palabras conservadas en nuestra habla actual, como por ejemplo: gofio, tenique, tajaraste, sirinoque, tajinaste, gánigo, chola, jaira, beletén, guanil, teberite y un largo etcétera. Estas últimas décadas se han incrementado expresiones como ahul(=saludos) o numerosos antropónimos guanches. El folklore canario, uno de los más ricos del mundo debido a las diversas influencias, también conserva folklore de raíces prehispánicas sobre todo en el denominado “folklore de tambor”. El tajaraste, sirinoque, la meda, etc. las obras de investigación sobre etnografía del investigador Lorenzo Perera pueden ser muy ilustrativas al respecto. Costumbres agroganaderas como la marca en la orejas del ganado como distintivo identificador denominado teberite o chivirito dependiendo de la isla, sincretismos como la peregrinación a Candelaria, la fiesta del Charco en La Aldea, deportes como la lucha del garrote y la lucha canaria o prácticas tradicionales como el salto del pastor, el silbo –desaparecido en otras islas solo pervive en La Gomera- e incluso cabe destacar que tras más de cinco siglos de colonialismo el gofio siga siendo la base de la dieta canaria y muchos canarios aún continúen habitando en cuevas en todas las islas. Son sólo algunos ejemplos. También resulta interesante el hecho de que existan paralelismos en las regiones habitadas por los amazighes menos arabizadas, como el teberite, el gofio y la lucha del garrote, entre otras.
Necesidad de definir el mestizaje isleño
Efectivamente, como hemos visto el pueblo canario es mestizo, pero debemos definir este mestizaje y comprender lo que dicho fenómeno supuso-y supone- en nuestra tierra. Los canarios aparte de un minoritario contingente demográfico europeo-fundamentalmente español y portugués- recibimos destacables aportes moriscos y subsaharianos en cifras no muy diferentes a las de europeos. Este hecho fue debido a la necesidad de mano de obra esclava en la explotación agrícola de la caña de azúcar, y a la dificultad de control de la población indígena:
“Trájose de Guinea negros para el servicio de los ingenios y viñas, que después sus dueños dejándoles libres por voluntad de sus Altezas tienen un pueblo donde habitan todos negros, en Tirajana [...]”. Trájose de Guinea las patatas, el maíz, raíces de plátanos, ñames y otras semillas”.
Marín i Cubas
Estas poblaciones se integraron más rápidamente con los indígenas debido a que pertenecían a una misma clase social, incluso llegando a unirse a los célebres alzados, es decir aquellos indígenas que siempre se negaron a aceptar el colonialismo y se replegaron a las zonas montañosas y aisladas:
“…muchos esclavos guanches e negros e moriscos de los vezinos e moradores de la dicha isla se an huido e ausentado e huyen de cada día e se han andado e andan por las sierras e montañas un año e dos e cuatro e cinco e más tiempo…”.
Escribanías del Cabildo de Tenerife
Tampoco debemos olvidar que la población de las islas antes de la conquista también presentaba un mestizaje. El lector habrá notado que he intentado evitar términos como raza prefiriendo el de etnia, ya que este término no lo considero adecuado. Aunque los indígenas eran netamente amazighes, debemos precisar que el berebere no es una raza homogénea, sino unas poblaciones heterogéneas autóctonas del norte de África con una cultura y lengua común. Un amazigh no es árabe, éstos son originarios de la península arábiga. Sin embargo hoy subsiste un fenómeno también paralelo al canario, muchos amazighes se siguen considerando descendientes de árabes, debido a la alineación ideológica promovida por los estados arabistas del norte del continente africano, que han optado por lo árabe y musulmán como elemento de homogeneización de los habitantes de dichos países. Los amazighes son pueblos autóctonos del norte de África, son rubios y morenos de raza blanca, aunque hoy el mestizaje predomina en amplias zonas. Por otro lado El discurso oficial en el Archipiélago sobre la cuestión que tratamos en este artículo no siempre ha sido el mismo. En tiempos pretéritos, como por ejemplo en el periodo de la dictadura franquista, simplemente se mitificaba a los indígenas y a los conquistadores, pero por supuesto se negaba toda pervivencia de los primeros argumentando un aniquilamiento y extinción. Hoy sin embargo el poder esgrime un discurso acorde al estatus actual de las islas y sus intereses económicos. Se reconoce un mestizaje muy particular donde, por supuesto, el aporte mayoritario es el europeo, sobre todo español. Un mestizaje al ideal cosmopolita interesado e irreal (al menos a nivel histórico) de las islas. Se busca con este discurso legitimar antropológicamente el estatus dependiente actual de las islas Canarias y el modelo de desarrollo insostenible impuesto. La cuestión objetivamente es contradictoria, ya que el mestizaje que divulgan lleva implícito un carácter de despersonalización de la identidad isleña, insinuando la inexistencia de una identidad nacional canaria. Somos mestizos, pero este mestizaje es y debe ser enriquecedor, aunque seamos de mayoritaria procedencia amazigh. Ser más o menos mestizos no va en detrimento de la existencia de pueblos y naciones, porque si así fuera ninguna existiría en la actualidad.
Conclusiones
La conclusión, a la luz de las pruebas historiográficas y científicas, no puede ser otra que en la población canaria actual, a pesar de los aportes demográficos posteriores a la conquista sigue dominando el componente indígena. Este hecho es clave para comprender como tras este extenso periodo temporal desde la conquista hasta hoy, perviva –aunque en franco retroceso- un legado cultural tan importante. Otra cuestión muy diferente es el estatus político que tras cinco largos siglos de españolización a ultranza ha borrado toda memoria histórica y rasgos culturales más fundamentales como la lengua y gran parte de la cultura. Sin embargo por un lado debemos felicitarnos por el aumento de investigaciones y la difusión de estas –aunque muy reducida- creciente. Pero por otro debemos lamentar que tras más de veinte años de autonomía y en pleno siglo XXI no sólo se siga negando el derecho a una adecuada divulgación de la realidad histórica y cultural del Archipiélago, sino la exclusión y reducción de la identidad isleña a lo meramente folklórico y turístico.
BIBLIOGRAFÍA
-ACOSTA ARMAS, Jonay. “Tinganar; Las mentiras de la colonización” (inédito)
-AMASIK, Áfrico.1985. “El árbol de la nación canaria” La Laguna-Tenerife: Ed. Benchomo
-CONCEPCIÓN, José Luís. “Los guanches que sobrevivieron y su descendencia” CCPC
-GARCÍA- TALAVERA, Francisco. “Comunicación presentada en la Universidad de verano de Agadir "Historia de los Imazighen" VII – 2000”
- HERNÁNDEZ HERNANDEZ, Pedro. 1997, “Natura y cultura de las Islas Canarias” La Laguna-Tenerife: Tafor publicaciones, S.L.
-HUPALUPA. 1987. “Magos, maúros, mahoreros o amasikes”
-LORENZO PERERA, Manuel J. 1983 “¿Qué fue de los alzados guanches?” Madrid. Secretariado de publicaciones de la Universidad de La Laguna.
Rumén Sosa Martín