La superficie de juego del Estadio de Gran Canaria está siendo objeto de una labor intensiva en el verano de 2015. Desde que se jugara el último partido del play off el domingo 21 de junio, los operarios encargados de la empresa Tecbimor trabajan a contrarreloj para tenerlo en las mejores condiciones posibles de cara a la próxima temporada, en la Primera División.
La operación del cambio de semilla es inmediato. Este miércoles se plantarán 800 kilógramos de una mezcla de poa pratensis y raygrass y en pocos días aparecerán los brotes de la futura alfombra donde jugará como anfitrión la UD Las Palmas. En diez días todo se ha transformado, con el secado y levantamiento de la anterior planta invasora. "La gente no lo sabe, pero esto se había convertido en una plaga", afirma Santiago Sosa, responsable de las operaciones de jardinería Tecbinor (Técnicas Biológicas del Norte SL). "La hierba se ha debilitado y por ello el césped se levantaba. Necesitamos cambiar toda la semilla".
El regreso con tanta virulencia al Gran Canaria de la denominada poa annua se produjo "por el cambio climático que tuvimos en el mes de mayo. Se conjugó una combinación de factores que favoreció la expansión de la plaga, con temperaturas que llegaron a estar sobre los 40 grados centígrados. Y, literalmente, la poa annua devoró a la otra planta, a la buena, para convertirse en el ciento por ciento dominadora de la superficie. La situación era igual que en 2014, pero el año pasado el tiempo acompañó y la plaga no tuvo los efectos que vimos en la actualidad", añade Sosa.
Las instrucciones recibidas por la empresa contratada son extremas. "Redoblamos el esfuerzo de personal y material, con un tiempo limitado que concede la paralización del campeonato de fútbol. La nueva semilla necesita 90 días para completar el proceso vegetativo y nosotros solo dispondremos de 45 días. Nos vamos a esforzar al máximo".
Este martes, los operarios procedían a cubrir el rectángulo de juego con una capa de arena, operación previa al asentamiento de la nueva raíz. En total, 60 toneladas de arena distribuidas entre los 105 de largo por 68 metros de ancho. El aspecto físico puede ser desolador, con un color y textura distante a lo que tendría que verse a finales de agosto de 2015.
"El público debe comprender que lo que había por último en el Gran Canaria no era césped, era mala hierba. La poa annua está ahí y para erradicarla por completo se requeriría un cambio de todo, con un proceso más amplio. Cada semilla es capaz de generar 500 o 600 más, que germinan y desarrollan cuando las condiciones climatológicas le son favorables como ha ocurrido en este pasado mes de mayo", precisa Sosa. "Es una variedad polífaga, pues hace desaparecer todo a su alrededor".
Una opción descartada ha sido también la hipotética venida de "raíces desnudas" desde la Península, porque "se ha producido una plaga en todos los centros productores y existe una prohibición de exportación".
BARRANCO SECO
Por contra, en Barranco Seco no ocurre lo que en el estadio de Gran Canaria. Tiene una explicación que nos añade Santiago Sosa. "La semilla de Barranco Seco es una joya en la actualidad. Pertenece a una planta subtropical, posiblemente de África, denominada kikuyu; la pennisetum clanestinium. Ese pasto fue prohibido importar en Canarias y Baleares y es el que se conserva en aquellas instalaciones. En el Mundial de 2010 en Sudáfrica algunos campos de juego tenían esta superficie. El efecto de kikuyu es opuesto porque domina y hace desaparecer las plagas. Sin embargo, ahora no podemos disponer para el Gran Canaria de esa semilla".
http://www.tintaamarilla.es/noticia/201 ... reloj.html
Dos cosas: ni la plaga ha quedado eliminada del todo, y se puede reproducir si se dan las condiciones idóneas, y el tiempo de 90 dias para el proceso vegetativo se reduce a la mitad, con lo que la hierba entiendo que no podrá estar en las mejores condiciones de enraizamiento. Creo que las explicaciones son suficientes y el trabajo es el que se puede hacer, porque esta vez no hay más tiempo. Sólo jugar, ni entrenamientos ni gaitas, y que no haya una ola de calor extrema.
Club, Cabildo y empresa quedan excusados, bajo mi punto de vista. Esperemos verlo pronto así:
