Ramírez, presidente de la UD, y García Navarro, mandatario en dos épocas y uno de los accionistas mayoritarios de la entidad, escenifican una cruenta disputa desde 2005.
PACO CABRERA LAS PALMAS DE GRAN CANARIA Ala gresca por Navidad. Miguel Ángel Ramírez, presidente del Consejo de Administración de la UD Las Palmas, y Manuel García Navarro, mandatario entre los años 1999-2001 y 2004-2005, y que además cuenta con un accionariado en torno al 8,5 %, han protagonizado esta semana el penúltimo capítulo de su divorcio.
La suspensión de la pasada Junta Ordinaria, que aprobaba las cuentas del curso 2009-10, es el resultado de un pulso que se inició en 2005. García Navarro valora que únicamente quería saber "las cuentas". Pero el pasado reciente le delata como un accionista incisivo.
No es la primera vez que la presencia de García Navarro provoca un terremoto en la junta. Los últimos años conforman un panorama de disputas dialécticas y administrativas dignas de una partida de ajedrez.
Para Ramírez, que asumió su cargo el 8 de julio de 2005, la inquietud de García Navarro obedece únicamente a "la necesidad de tener su minuto de gloria. Es algo que repite en los últimos cinco años". El máximo dirigente amarillo calificó a García Navarro como "lo peor que ha pasado por la UD Las Palmas".
El 29 de junio, García Navarro ya intentó la anulación e impugnación de la junta. La operación no dio resultado.
Como muestra del divorcio, otro botón. El 12 de mayo, sólo García Navarro -que también llevaba la representación del ex consejero Armando Fuentes Falero- votó en contra de la renovación del consejo que presidía Miguel Ángel Ramírez. Pero la negativa terminó en anécdota. García Navarro votó en contra todos los puntos del día. Incluso, en el que se planteaba el cese del propio Ramírez.
En aquella sesión, García Navarro presentó su disconformidad por "la falta de la lista de accionistas". A pesar del rechazo del ex presidente, el Consejo aprobó por mayoría la composición de los principales cargos y la contratación de Murly y Asociados como auditor.
El 17 de diciembre del 2009, la letrada Marta Salvador Martínez, que acudía a la Junta General de accionistas en representación de García Navarro, votó en contra de todas las propuestas del consejo.
Ya en el turno de preguntas, fue la única que alzó la voz y cuestionó la gestión del consejo que presidía Ramírez.
En aquella ocasión, el foco de la polémica radicaba en por qué razón el consejo no había informado, de forma semestral, al Juzgado Mercantil de su gestión.
De igual manera, reclamó el destino de una hipotética renta de los palcos vips por el origen de 2.429.000 euros en concepto de ganancias que exponía el club. Además, también se le solicitó información sobre las ventas del marcador central de Arguineguín Aythami Álvarez (Deportivo), Adrián Colunga (que se marchó al Recreativo y ahora milita en el Getafe) y de la operación Rubén y Momo (los dos militan en la actualidad en el Real Betis).
Ramírez respondió a la letrada: "Su representado dejó al irse un entuerto sin resolver y todavía estamos buscando soluciones". Esta fase de ruegos y preguntas se extendió 20 minutos. La más larga del último lustro.
En septiembre del 2009, el pulso acarició el drama. Ramírez tildó de "lamentable" la etapa de García Navarro y aseveró que debió perder "30 millones de euros". El presidente avanzó, en tono amenazante, que "si tenemos que contar públicamente lo que nos hemos callado, lo haremos -en relación a operaciones fuera de la legalidad-". García Navarro recogió el guante y manifestó que "existe una campaña para ensuciar mi nombre y para no pagarme".
Cabe reseñar que el ex presidente tiene presentados dos reclamaciones por 1,2 millones de euros. "Mi ánimo no es ofender a la UD; es simplemente que se arregle lo mío como lo de los otros", manifestó.
Ramírez, por su parte, aplaude la idea de que García Navarro está en su derecho de pedir la devolución pero también los empresarios que firmaron el crédito salvador del 2002. Ese acuerdo evitó un cataclismo económico que pudo ser el fin.
La partida de ajedrez sigue su curso. El divorcio es de acero.
DEUDA Y CRUCE DE QUERELLAS
| 72 millones. García Navarro responde a las acusaciones de Ramírez, en las que afirma que fue el único responsable del montante de la deuda. "Basta con mirar la hemeroteca", declaró García Navarro.
| Querella. El ex presidente ha demandado a Ramírez por injurias y calumnias. El mandatario asegura que cuenta con información en la que demuestra que García Navarro efectuó varias operaciones de forma ilegal.
| Aficionado. Ramírez recordó en la junta que "la gente sabe muy bien quién se esfuerza por la entidad y quién trata de perjudicar. Ya nos conocemos". García Navarro, por otra parte, sostiene que la Isla necesita un equipo en Primera División. "Esta afición es increíble, el día que llegamos a la máxima categoría -junio de 2000- sólo había felicidad. Ver orgulloso al socio siempre fue mi única meta".
Fuente: SER DEPORTIVOS LA PÁGINA
