Aquí somos tod@s grandes,
osky, tod@s sin excepción. Decía Valerón «solo los equipos que sepan gestionar los momentos de crisis estarán arriba al final de la temporada. Los jugadores, el club, los aficionados y el entorno de LasPalmas queremos hacer un buen tramo final de temporada y conseguir los objetivos. Los jugadores asumiremos nuestra responsabilidad, -dijo haciendo autocrítica- pero trabajando desde la tranquilidad para poder dar todo de nuestra parte», manifestó pacificador el Flaco, admitiendo que el ruido exterior termina distorsionando en el vestuario.
«Es posible que los nervios del entorno afecten para no dar el mejor rendimiento. Hemos pasado una semana dura, sobre todo el entrenador, y ahora necesitamos tranquilidad para conseguir salir de esta mala racha de resultados ganando en Jaén el sábado. No existe una pócima mágica, debemos estar tranquilos y confiar».
No es esta una temporada cualquiera. Hemos sido ilusionados con un proyecto que, a priori, parecía ganador. Después de muchos años de solicitar, de implorar por un mediocentro, resulta que nos llegó no un mediocentro, sino uno de los mejores del fútbol español, Apoño, y nos llegó uno de los mejores centrocampistas mundiales, Valerón, y un ramillete de futbolistas que, sobre el papel eran un sueño: Angel, Castillo, Masoud, Aranda, Delev, más los que estaban, Barbosa, Deivid, Chrisantus, Hernán o los Castellanos, y la llegada espectacular de Asdrúbal, Tana o Figueroa, más los que se quedaron, Artiles, Roque, Carlos, Tyronne o Ayoze.
Una verdadera batería de futbolistas donde elegir, en teoría enormes y que con un rendimiento normalizado, era plausible considerar un campeonato meteórico. Pero no se ha dado, y confluyen muchas circunstancias: mediocres rendimientos, un entrenador muy cuestionado, una afición muy hastiada y muy callada, salidas de tono, indisciplina, movimientos traicioneros desde dentro y un consejo muy buenista, con excesiva permisividad en según qué aspectos internos. A pesar de todas estas trapisondas, resulta que nos encontramos a dia de hoy con una competición de las más extrañas de la historia de la liga en segunda, con equipos de escaso talento y mucho trabajo, y a tiro de piedra, incluso, de puestos de ascenso, siempre y cuando se diera una racha positiva y ganadora, algo que, en puridad, parece harto difícil, es cierto, más que nada por la incapacidad técnica.
Y al final, resulta que esto es fútbol, y no una empresa cualquiera en donde si se incumplen unos mínimos parámetros, o vas a la quiebra o haces un ere. Aquí, no. Aquí ves todo ese ramillete de recursos mal gestionado, pero tambien la clasificación, y olvidando lo anterior, te esperas que en cualquier momento a alguien se le encienda una luz y haga explotar como un big ban futbolístico, todos los recursos disponibles, esos recursos se lien la manta a la cabeza y se pongan el cuchillo entre los dientes.
Capaces que ganan diez partidos seguidos. Por eso no pierdo la esperanza, este año no, y hasta que las matemáticas digan lo contrario, y aunque duelan comportamientos, y cada semana nos saquen de nuestras casillas, este año vamos a intentarlo, y al quien se venga abajo, en vez de palos, lo vamos a ayudar. Y esa ayuda incluye a los jugadores díscolos, fiesteros, con sobrepeso o indolentes: a todos.
¿Que después de un partido esperpéntico nos sale la espuma por la boca? Pues bien, es lícito expresarse y tirar a todo lo que se mueve. Y después, volver a levantarse y seguir, hay que seguir y más este año.
Acostumbrado a relativizar los problemas tras librar mil batallas, Valerón asume el liderazgo del vestuario para poner cordura en mitad de la tormenta. Rebaja el tono tras una semana de debates y ruido, dibujando un futuro optimista a pesar de las dudas.
Palabra del Flaco. Que me lo pidiera cualquier mindundi descerebrado que vino aquí a pasar de todo, ni caso. Lo pide Juan Carlos Valerón, que es como si me lo pidiera, Germán, Molowny, Guedes o Tonono. No sé si será en Jaén, pero no pierdo la esperanza de despertar, a pesar de un entrenador dudoso o jugadores bajo sospecha.
Vamos a ver si por fin, y ante tanta solicitud, despiertan. Lo que solicita Valerón ya lo tiene, es el turno de ellos.
Venga parriba!!!!
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