"Ante los incidentes ocurridos el pasado sábado en el Estadio de Gran Canaria y que desembocaron en el abandono del recinto por parte de Ultra Naciente, queremos salir públicamente a la palestra para aclarar la situación y evitar malentendidos que puedan generar una percepción errónea de lo que realmente sucedió.
Desde hace ya 3 partidos la grada Naciente viene siendo objeto de un celo especial por parte de los integrantes de seguridad del estadio y de la policía nacional. Esta grada se haya vallada por ambos lados y para una cosa tan simple como ir a la cantina a comprarte un bocadillo o una botella de agua, tenemos que pedir permiso porque no tenemos acceso directo desde nuestra zona. El baño más cercano a nosotros (esquina Naciente-Tribuna) nos lo han prohíbido, obligándonos a recorrer toda la grada e ir al otro que tenemos más lejos (Naciente-Grada Sur). Nuestra zona es la única de todo el estadio que está permanentemente custodiada por efectivos de la policía nacional, agravándose especialmente el pasado sábado cuando prácticamente nos rodearon como si fuésemos delincuentes.
Hasta ahora hemos soportado esta situación y hemos intentado pedir explicaciones al responsable de las instalaciones del Cabildo (Sr. Ñito), al Jefe de seguridad del estadio e incluso al propio presidente de la UD Las Palmas en los “Ruegos y Preguntas” de la pasada Asamblea General. Nadie nos ha dado una razón para esta actitud tan desproporcionada, no sólo hacia nuestra peña, sino para todos los aficionados de la grada naciente.
Nuestra queja NO viene motivada porque no nos dejaron beber cerveza en el estadio, tal y como reflejan algunos medios de comunicación. Conocemos perfectamente la prohibición de consumir alcohol dentro del estadio y reprochamos a aquellos aficionados que así lo hagan. Por tanto no admitimos la excusa de la policía de que un aficionado tenía una lata de cerveza en la mano. Si eso es así, se le retira, se le multa o lo que la ley establezca en su caso. Pero eso mismo se debe aplicar en el resto de las gradas, y por supuesto, en la Zona VIP del estadio donde todos sabemos de sobra como las bebidas alcohólicas llenan las neveras de los famosos palcos VIP y palcos de Autoridades.
Tampoco entendemos como un Estadio que ha costado más de 14 mil millones de las antiguas pesetas y que nos vendieron como un recinto que está a la vanguardia de todos los estadios mundiales, precise de una vallas de plástico adicionales que entorpezcan el movimiento de los aficionados por las gradas. Suponemos que los responsables de seguridad lo habrán valorado en caso de una evacuación urgente .
Pedimos un trato igualitario al que reciben el resto de aficionados en las demás gradas. Si ellos tienen libre acceso para dirigirse a los baños, a las cantinas y no están rodeados por policías, exigimos lo mismo. Nosotros pagamos nuestros abonos igual que los demás y no nos consideramos aficionados de segunda categoría. Estamos cansados de tantas trabas y traspiés a Ultra Naciente. Si no quieren que animemos que nos lo digan y que sean claros. Con el tiempo acabarán consiguiendo sus propósitos, que el Estadio de Gran Canaria sea la continuación de San Lázaro, un auténtico cementerio".
"Nuestra queja no viene motivada porque no nos dejaron beber cerveza en el estadio", afirma el grupo
"La grada se haya vallada por ambos lados y para ir a la cantina tenemos que pedir permiso porque no tenemos acceso directo desde nuestra zona"