RiverPlate escribió:Mykel.,
Mykel. que se te ve el plumero en los contrapicados.

jajajajaja

Diría que la cámara fotográfica o las técnicas que se apliquen no estan ni en la cámara del fotografo ni del operador que la manipule. Está en la cámara mental que todos y cada uno llevamos en nuestra mente y con la que análizamos una imagen cuando no enseñan una fotografía.
Al hilo de esto, una cita interesante de Eduardo Parra, fotoperiodista, "Cuando se entra de lleno en el mundo de la fotografía se descubre que no todo es técnica, mecánica y manejo de herramientas. Nos encontramos en la difícil tesitura de introducirnos en el subjetivo mundo del gusto personal, del 'quasiarte' y de las reglas -y la forma de saltárselas-. Hacer una foto no es sólo conocer la cámara y la luz de los flashes; es conocer las pautas que usa el ojo humano para ver y mirar, las que usa el cerebro para asimilar y recordar, las que usa el hombre para observar y fotografiar. Y como siempre, todo tiene un principio.
Y, en este caso, el principio -todo es empezar- es el punto de vista. En efecto, toda fotografía empieza a gestarse en el momento que llevamos la cámara a los ojos -esta expresión, hoy día, con las pantallas giratorias, es muy flexible-. El segundo paso es adaptar nuestros ojos a la situación, mejor dicho, nuestra mirada, o mejor dicho aún, nuestro punto de vista.
No todos los puntos de vista son iguales -evidentemente-. No sólo es importante, sino crucial, la elección de nuestra posición respecto a lo fotografiado. El punto de vista de la imagen se determina partiendo del sujeto capturado por la cámara, trazando una línea imaginaria entre éste y el objetivo. De este modo, y basándonos en esta aseveración y según el punto de vista, podemos clasificar la foto en nadir, contrapicado, normal, picado y cenital, de abajo a arriba.
Todo depende del punto de vista
Y, en verdad, esto que pone arriba es tan cierto como que dos y dos son cuatro. La elección del punto de vista es tan esencial como elegir si queremos usar luz diurna o flash. Tanto es así, que una elección incorrecta probablemente tirará por tierra el resto del trabajo. Por desgracia, en este mundo, si uno de los parámetros de la foto falla, falla todo.
Forzando el contrapicado hasta el máximo -colocando la cámara justo encima del sujeto- logramos un plano nadir. La utilidad de este punto de vista ha sido muy cuestionada pues ciertamente no es fácil encontrarse con una situación en la que éste sea adecuado. Podemos emplearlo para generar una efectiva perspectiva en tomas arquitectónicas o para capturar ampliamente la bóveda celestial . Utilizarlo con personas es francamente difícil pues se requiere un suelo transparente -o la ausencia del mismo. El efecto de superioridad se eleva a su máximo exponente."
Saludos,
Mykel