
"Yo creo que el motivo por el que tuve este accidente es para poder demostrar que puedo volver a jugar y quizás mejor de lo que lo hacía antes. Demostrar que queriendo se puedan llegar a hacer cosas importantes"
Julio González
Hace un año, en la madrugada del 22 de diciembre de 2005, mientras viajaba rumbo al aeropuerto de Venecia, donde debía tomar el vuelo que lo llevaría a Paraguay para pasar las Fiestas de Navidad y Año Nuevo con su familia, Julio González, atacante paraguayo del Vicenza Calcio S.P.A y de la Selección de su país, sufrió un grave accidente de tránsito que puso en serio riesgo su vida y que obligó a los médicos que lo atendían a amputarle el brazo izquierdo.
Julio González (25 años, casado con Maria Lourdes y papá de María Paz (5) y de Fabricio (2) luego de un primer momento de desaliento; entendió que para él y los suyos comenzaba una segunda vida.
"Dios no te quita nada y no te da nada sin una razón. Todo lo que Él hace tiene un motivo y yo creo que el motivo por el que tuve este accidente es para poder demostrar que puedo volver a jugar y quizás mejor de lo que lo hacía antes. Demostrar que queriendo se puedan llegar a hacer cosas importantes", nos decía cuando lo encontramos en el estadio en el que sueña un día volver a la practica profesional del fútbol, que es su trabajo, pero que también es su verdadera pasión.
Desde hace ya algún tiempo por la mañana se entrena normalmente con sus compañeros (haciendo prácticamente todos los ejercicios que hacen los demás) y por la tarde se entrega con empeño a las secciones de fisioterapia.
Los días de partido, mientras sus compañeros juegan el encuentro de la jornada del campeonato de Serie B (segunda división) italiana; Julio, va a observar los secretos de los futuros rivales: "Esta es una linda oportunidad que me esta dando el Club Vicenza, porque siempre hay mucho para aprender. Yo trabajo, me esfuerzo y sueño con volver al jugar profesionalmente al fútbol; pero si esto no fuera posible, no se me termina el mundo. Hay tantas, tantas cosas que puedo hacer. Dentro y fuera del fútbol. Cuando estando en el hospital abrí los ojos y vi el rostro de mi mujer, supe que tenía la vida y que eso era la cosa más importante".
¿Pero en el campo como hacés para mantener el equilibrio con solo brazo?
"El cuerpo es algo maravilloso que se adapta a todo, al inicio me era muy difícil poder correr, saltar, hacer los distintos tipos de trabajo; sin embargo con el pasar del tiempo mi cuerpo se fue adaptando y hoy en día puedo hacer casi todas las cosa que hacen ellos, con la misma intensidad, igual que lo hacen mis compañeros".
Decidí dar esa plata en Paraguay, porque estoy seguro que haciendo así puedo repartir felicidad a cien veces más personas de lo que podría hacer aquí
A pesar de que no juega partidos oficiales, el año de Julio González, esa alegría de vivir que expresa desde la mirada, no ha pasado inadvertida. El 4 de diciembre, La Gazzetta dello Sport (el cotidiano deportivo más leído de Italia) le otorgo el "Premio Giacinto Facchetti - Il Bello del Calcio" distinguiéndolo como el personaje más positivo del fútbol Italiano.
Además de una escultura, el Premio consistió en diez mil euros para otorgar en beneficencia. Julio ha decidido con ese dinero llevar en estas fiestas un poco de alegría a los niños del Paraguay: "Fue una sorpresa linda que me hicieron... aquí en Europa hay tanta gente que ayuda, por eso decidí dar esa plata en Paraguay, porque estoy seguro que haciendo así puedo repartir felicidad a cien veces más personas de lo que podría hacer aquí. Allá este dinero rinde más".
Mientras terminábamos nuestra conversación, sentados al borde del campo de juego del Estadio Romeo Menti del Vicenza, Julio distraídamente tenía bajo la suela un balón de fútbol, lo acariciaba con familiaridad como se hace con un juguete de esos viejos, muy queridos, de esos que no se abandonan jamás.
Ya hoy,28/02/07 volvio a entrenar con sus compañeros,suerte
bbc italia
