La extensión de las armas de electrochoque entre los agentes encargados de hacer cumplir la ley está contribuyendo de forma directa al aumento de la tortura y los malos tratos. “La electricidad habla todos los idiomas conocidos por el hombre. No es necesaria la traducción. Todos temen la electricidad y tienen razón”, afirmó Dennos Kaufman fabricante de armas eléctricas.






