Hoy se cumplen once años desde que el lateral del Barça Albert Ferrer le partiera el tobillo al jugador de Arguineguín, que vio frenada su proyección
- ¿Ha podido ver la lesión de Eduardo Da Silva?
- La acabo de ver y tengo que decir que ese tipo de entradas son tremendamente peligrosas. Es impresionante cómo se le queda la pierna y la verdad es que la entrada es bastante similar a la que me hicieron a mí.
- En Inglaterra se ha armado un buen revuelo. ¿Cree que deberían ser más castigadas este tipo de acciones?
- Estoy de acuerdo con que este tipo de acciones sean más castigadas de lo que son hasta ahora e incluso diría que habría que prohibirlas. Erradicarlas del juego. Para quitarle un balón a alguien no hace falta entrar así, a ras de suelo y con las piernas por delante, como ha pasado con el chico del Arsenal o como me pasó a mí. También las que traban la pierna del rival en forma de tijera son sumamente peligrosas y habría que prohibirlas.
- Usted lo ha vivido en sus propias carnes. ¿Qué sintió cuando pudo ver la lesión?
- Me recuerda mucho a la entrada de Ferrer, aunque bien es cierto que lo mío no tuvo tampoco demasiada repercusión. El adversario se trataba del Barcelona, un club muy poderoso, y este chico jugaba en el Arsenal, un club del máximo nivel. Nosotros éramos un club de Segunda y tampoco salió tanto en los medios. Incluso me llegaron rumores de que no interesaba que la noticia se difundiera demasiado porque se trataba del Barcelona. Ronaldo, Figo, De la Peña, etc...
- ¿Cree que quien entra se esa manera a un contrario lo hace con mala intención?
- No creo que haya mala intención, deseos de lesionar gravemente, pero algunas veces los jugadores deberían saber calibrar mejor su comportamiento sobre el terreno de juego, aunque también le digo que para todas las entradas duras que se producen en el fútbol, afortunadamente muy pocas veces se producen lesiones de este tipo.
- ¿Ferrer le cortó su progresión en el fútbol?
- A mí esto me ocurrió con 24 años y estuve un año y medio para volver a disputar un partido. Dentro de lo que cabe acabé bien, puesto que aún sigo jugando al fútbol en el equipo que hemos formado aquí en Arguineguín, el Abrisajac, pero el problema que trae este tipo de lesiones es que te produce una parálisis articular, una artrosis en el tobillo que te impide realizar cierto tipo de movimientos, como arranques explosivos en carrera y algún tipo de giros.
http://www.laprovincia.es/secciones/not ... -Barcelona
Corría la temporada 96-97 cuando despuntaba un fino centrocampista en la UD Las Palmas, que con 24 años se encontraba en el momento adecuado para dar el salto definitivo. Su nombre lo recordará el aficionado. Miguel Ángel Valerón, hermano de Juan Carlos, que ha sido sin lugar a dudas uno de los mejores jugadores que ha dado esta tierra.
El miércoles 26 de febrero de 1997 (hoy se cumplen once años) la UD Las Palmas se medía al FC Barcelona en la ida de las semifinales de la Copa del Rey y Miguel Ángel comenzaba desde el banquillo. Precisamente la lesión de Manuel Pablo, tras una dura entrada de Guillermo Amor, propició que el hábil extremo de Arguineguín saltara campo.
Apenas pudo combinar una acción con el Turu Flores cuando una entrada demoledora del lateral derecho del Barcelona Chapi Ferrer, en un balón pegado a la banda que controlaba de espaldas el grancanario, le reventaba literalmente el tobillo a Miguel Ángel, que tuvo que ser reconstruido en el quirófano sobre la marcha por el doctor Juan Suárez, que declaró: "Es la lesión deportiva más grave que he tratado por una entrada. Fractura con luxación abierta de tobillo. Se le trató sobre el césped y luego se le redujo en el vestuario", nos aclaraba el galeno.
La actitud del colegiado, Manuel Díaz Vega, dejó que desear puesto que no sólo no expulsó al defensa azulgrana, sino que ni siquiera fue capaz de amonestarle en uno de los escándalos más mayúsculos que se recuerdan en el Insular. El Barcelona se impuso 0-4, resolvía la eliminatoria ese año ganaba la Copa del Rey y Ferrer acabaría sus días felizmente enrolado en las filas del Chelsea inglés.
Miguel Ángel intentó volver a ser el mismo, pero ya no pudo. Cosas del fútbol dirán algunos. Afortunadamente, el flaco Juan Carlos lavó el honor de los Valerón en los siguientes años con su fútbol excelso.
Precisamente Manuel Pablo, uno de los protagonistas de ese episodio, también vio cómo una acción del brasileño del Celta Everton Giovanella lastraba la carrera de uno de los mejores laterales derechos de Europa. El 30 de septiembre de 2001, el de Bañaderos estremecía a toda España con su doble fractura de tibia y peroné.
El Real Madrid habría ofrecido más de 40 millones de euros por él y todo se truncó. También se perdió el Mundial de Corea y Japón. Otras lesión similar fue la de Juani, que sufrió esa fractura tras una patada de Camacho en un entrenamiento de la sub 21.
http://www.laprovincia.es/secciones/not ... n-carreras
