Collins, un hombre negro de 42 años, natural de Las Palmas de Gran Canaria, irrumpió en la calle Triana, a las ocho de la noche del pasado martes día 13, completamente desnudo, ante el asombro de los paseantes. Sin embargo, esa sorpresa inicial se transformó en miedo, cuando comprobaron que este individuo se comportaba de una forma violenta, golpeando a los que se cruzaban en su camino.
Según fuentes de la Policía Local, Collins llegó de esta guisa hasta la plaza Hurtado de Mendoza, en donde fue localizado por una patrulla de agentes del Grupo Operativo de Intervención y Apoyo (GOIA) que había sido alertada por varias víctimas de sus agresiones.
Los agentes encontraron a un hombre que gritaba, insultaba y gesticulaba y, a pesar de que estaba muy alterado, lograron que se tranquilizara y les dijera dónde había dejado su ropa, que se reducía a un pantalón corto y que se avino a ponerse. Durante esos momentos de cierto sosiego, los agentes solicitaron la presencia de una ambulancia, que llegó en pocos minutos.
Sin embargo, cuando parecía que la situación se había reconducido, Collins se negó a ser atendido por los sanitarios y en un descuido, se zafó de los agentes y se coló en una guagua que en ese momento realizaba una parada en la plaza.
Todos los pasajeros salieron del vehículo despavoridos, puesto que Collins volvía a mostrarse muy violento. Ya solo en el vehículo, se parapetó en la parte de atrás para esperar a los policías, a los gritos de «¡Hijos de p...! ¡Os voy a matar!». Fuera, los agentes del GOIA de la Policía Local se preparaban para entrar a detenerlo.
De uno en uno, subieron a la guagua pero al acercarse, Collins lanzó un puñetazo que impactó en la cara del primer agente, a quien le ocasionó un traumatismo en un ojo. Al final, no sin esfuerzo, fue reducido y retenido en el suelo del coche.
Tras su traslado a la comisaría, pasó a disposición judicial. El Fiscal pidió que sea ingresado en un centro psiquiátrico, donde se encuentra actualmente.
Más de 30 detenciones
El historial delictivo de A.A. Collins, ex legionario y ex boxeador, incluye más de una treintena de detenciones por distintos delitos de robo con violencia, agresión sexual y atentados a distintos miembros de las fuerzas del orden público.
Incluso ha cumplido varias condenas en la prisión del Salto del Negro por estos delitos.
Fuentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria aseguraron que la última agresión que protagonizó este individuo antes del incidente de Triana se produjo en Escaleritas, también la semana pasada, cuando golpeó a una señora, a la que incluso rompió un diente.
Tras ser detenido por la Policía Local, el juez lo dejó en libertad
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