Me explico, aquel día salimos al campo a morder, no nos importó el presupuesto de un equipo en cuya mente solo cabía una palabra escrita en mayúsculas acorde a su presupuesto, que no es otra que el ASCENSO, fuimos, les dimos un baño de fútbol, les mostramos que nombres no es igual a hombres, que con menos dineros eramos más eficientes. Simplemente dieron gracias por escapar locos ya que la pelotita no quiso entrar. Juan Manuel desde ese partido no ha vuelto a ser el mismo, ha ido retrasando líneas hasta tal punto que llegó a pensar que jugando al fútbol este equipo no podría ganar partidos, ese partido le toco la moral, le trastocó sus planes, no ha sabido reponerse, perdió la confianza en intentar imponerse en posesión y control, en que su centro del campo podría hacer más y mejores cosas, perdió sinceramente la confianza en su trabajo. Busco la alternativa B jugar a esperar a el rival y a matarlo a la contra, estrategia que el año pasado con jugadores como Adrián o Trashorras nos hubieran funcionado muchísmo mejor, porque el primero era rápido y el segundo ponía balones en cualquier hueco, sin embargo este año tenemos una plantilla más compensada en líneas, jugadores con visión de juego pero incapaces de poner pases como aquellos o hacer controles orientados made in Colunga. No señores hoy tenemos una defensa bastante sólida (aunque frágil en las últimas jornadas), un centro del campo que quizas en el medio centro es lo peor con lo que contamos debido a la lesión de Cobas aunque creo que García no lo hace mal, tenemos luego un despliegue ofensivo bastante bueno los gemelos, Pablo Sánchez, Gerardo, David Gónzalez, e incluso Jorge incapaz de jugar cómodo aunque el diga lo contrario en una posisción atípica para un pelotero de su talla (ayer a pesar de todo puso dos pases con tal visión de juego que yo creía que fichamos a Trashorras en el último tramo del partido), en Punta tenemos a un matador a un verdadero maestro de la red que no se desespera, que trabaja por y para el equipo, un grande, un capitán sobran palabras para describir a Márquez, al que acompañá un Saúl con buenas ideas buenos destellos buenas intenciones, un disparo que da miedo, capaz de hacer muchísmas cosas, y una jóven promesa a la que de momento relegamos a ser eso, simplemente una promesa.
JUAN MANUEL RODRÍGUEZ POR FAVOR, SE LO PIDO DESDE MI CASA SENTADO FRENTE A MI ORDENADOR Y AÚN CON EL CORAZÓN ENCOJIDO POR LA DERROTA DE AYER, POR LA
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