Y todo nació gracias a Josep Gombau, su entrenador en Cataluña. El FC Barcelona le ofreció coordinar las escuelas que tiene en China y emigró al país asiático, pero además asumió el rol de entrenador de un equipo de la primera división, concretamente en el Kitchee de Hong Kong. Con el se llevó a otros cinco españoles más entre los que se encontraba el futbolista de Escaleritas.
«Fue una gran sorpresa porque nunca me imaginé que pudiese jugar en este país. Tuve otra oferta del St. Johnston escocés, pero ya me había comprometido con Gombau y aquí estoy», comentó un ilusionado Ubay, que tras dejar los filiales del conjunto amarillo, lleva ya siete años vistiendo elásticas de conjuntos peninsulares.
«Nunca tuve problemas a la hora de hacer las maletas y me queda siempre esa pena de no poder haber triunfado en el equipo de mi tierra como otros compañeros, pero el fútbol no se acaba ahí y hay que seguir jugando sea donde sea». Pero en estos primeros meses en el sur de China, las noticias han sido muy positivas para Ubay. «La verdad es que me están saliendo las cosas muy bien. Llevamos tres jornadas de campeonato y vamos segundos, además de que he marcado dos goles, que es bastante para jugar de defensa central. Estoy muy contento por el momento», afirmó el grancanario.
Por ahora, el objetivo de Ubay es «seguir creciendo como jugador y disfrutar de estar en un equipo de la máxima categoría como este, donde la ciudad está volcada con nosotros. Es una alucinada como viven el fútbol». Pero su ilusión es «regresar a Europa» y, como no, «poder jugar algún día en la UD Las Palmas. El fútbol canario está presente en la lejana China.
Tiene un vecino tinerfeño.
Una de las curiosidades durante su estancia en China ocurrió en una guagua. «Iba con varios compañeros españoles del equipo hablando y se nos acercó un chico que, curiosamente, era de Tenerife. Me alegré bastante por ver a un paisano en un país tan remoto. Se llama Raúl y lleva tres años trabajando muy a gusto en China. Somos vecinos y me lo llevaré al campo para que nos anime. Otro canario más a tantos kilómetros».
