L. Valcárcel: «Lo razonable es la bajada general de sueldos»
Publicado: Jue May 31, 2012 2:06 pm
López Valcárcel: «Lo razonable es la bajada general de sueldos»
La catedrática de Economía de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Beatriz González López-Valcárcel no es optimista respecto a la situación económica que atraviesa España y considera «inevitable» renunciar a una parte del gasto social. «Lo más razonable», apunta, «es una reducción generalizada de los salarios para mantener los puestos de trabajo».
La experta clausuró este martes un ciclo de conferencias organizado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País con la charla Crisis económica, estado de bienestar y salud. Para González, «el país está en un problema y es inevitable que renunciemos a parte del gasto del estado del bienestar».
A este respecto, considera que «lo más razonable» es una reducción generalizada de salarios porque el planteamiento es «trabajar más personas cobrando menos o trabajar menos personas cobrando lo mismo, pero incrementando el paro, las prestaciones por desempleo o no poder seguir pagándolas, porque como país estamos en el límite».
En cualquier caso, entiende que renunciar a parte del estado del bienestar no es una opción, «estamos obligados por los mercados». Agrega que «quien dice que no hay que recortar nada es un ignorante o un hipócrita».
En este sentido, critica a quienes se «atrincheran» en mantener el gasto sanitario tal como está actualmente. «Es retrógrado y un disparate, porque eso significa reducir de otro lado». Puntualiza que es preciso buscar la rentabilidad social, en términos de eficiencia y vertebración de todo lo que se invierta.
Una dificultad añadida a la actual situación es que «ahora mismo las decisiones no son nuestras. Dependemos del exterior. Necesitamos que nos ayuden y, por lo tanto, no podemos poner muchas exigencias».
En este planteamiento de reducir gasto, uno de los riesgos es cómo mantener la solidaridad social y «cómo eliminar la grasa del sistema sin recortar músculo». En referencia al sistema de salud, dijo que «existe una parte del gasto de la que se puede recortar y no pasa nada».
Asimismo, indicó que, en recursos humanos, el gran problema que tiene España es que la reducción «basicamente consiste en echar al último que llegó que es el más joven, el más preparado y el más ilusionado, y mantienen a los que tienen un puesto de trabajo fijo». Y eso, agregó, «como país es muy mala idea. Es inequitativo e ineficiente, porque provoca que una generación entera se tenga que ir fuera».
La solución más razonable, insiste, es la reducción general de salarios para mantener puestos de trabajo. Comparte con el Nobel de Economía, Paul Krugman que, si esta crisis se hubiera producido en un país con moneda propia, la solución tradicional sería devaluar la moneda. Sin embargo, al estar en el euro, la reducción salarial hace «poco a poco y con gran tensión».
En el caso de la sanidad, uno de los riesgos más serios que tenemos, indica, es retroceder en logros conseguidos, como la cobertura universal. Opina que dejar fuera del sistema a los inmigrantes es, más allá de los números, «una falta de solidaridad, un tema moral como país». Para los españoles también es «tremendo» volver a la condición de asegurado-beneficiario. «Es retroceder a los tiempos de Franco».
Afirma la catedrática que en los años 2000, «igual que hubo una burbuja inmobiliaria, hubo una burbuja sanitaria». Apostilla que «de 2003 a 2009, el gasto sanitario público se duplicó».
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?Id=263340
La catedrática de Economía de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Beatriz González López-Valcárcel no es optimista respecto a la situación económica que atraviesa España y considera «inevitable» renunciar a una parte del gasto social. «Lo más razonable», apunta, «es una reducción generalizada de los salarios para mantener los puestos de trabajo».
La experta clausuró este martes un ciclo de conferencias organizado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País con la charla Crisis económica, estado de bienestar y salud. Para González, «el país está en un problema y es inevitable que renunciemos a parte del gasto del estado del bienestar».
A este respecto, considera que «lo más razonable» es una reducción generalizada de salarios porque el planteamiento es «trabajar más personas cobrando menos o trabajar menos personas cobrando lo mismo, pero incrementando el paro, las prestaciones por desempleo o no poder seguir pagándolas, porque como país estamos en el límite».
En cualquier caso, entiende que renunciar a parte del estado del bienestar no es una opción, «estamos obligados por los mercados». Agrega que «quien dice que no hay que recortar nada es un ignorante o un hipócrita».
En este sentido, critica a quienes se «atrincheran» en mantener el gasto sanitario tal como está actualmente. «Es retrógrado y un disparate, porque eso significa reducir de otro lado». Puntualiza que es preciso buscar la rentabilidad social, en términos de eficiencia y vertebración de todo lo que se invierta.
Una dificultad añadida a la actual situación es que «ahora mismo las decisiones no son nuestras. Dependemos del exterior. Necesitamos que nos ayuden y, por lo tanto, no podemos poner muchas exigencias».
En este planteamiento de reducir gasto, uno de los riesgos es cómo mantener la solidaridad social y «cómo eliminar la grasa del sistema sin recortar músculo». En referencia al sistema de salud, dijo que «existe una parte del gasto de la que se puede recortar y no pasa nada».
Asimismo, indicó que, en recursos humanos, el gran problema que tiene España es que la reducción «basicamente consiste en echar al último que llegó que es el más joven, el más preparado y el más ilusionado, y mantienen a los que tienen un puesto de trabajo fijo». Y eso, agregó, «como país es muy mala idea. Es inequitativo e ineficiente, porque provoca que una generación entera se tenga que ir fuera».
La solución más razonable, insiste, es la reducción general de salarios para mantener puestos de trabajo. Comparte con el Nobel de Economía, Paul Krugman que, si esta crisis se hubiera producido en un país con moneda propia, la solución tradicional sería devaluar la moneda. Sin embargo, al estar en el euro, la reducción salarial hace «poco a poco y con gran tensión».
En el caso de la sanidad, uno de los riesgos más serios que tenemos, indica, es retroceder en logros conseguidos, como la cobertura universal. Opina que dejar fuera del sistema a los inmigrantes es, más allá de los números, «una falta de solidaridad, un tema moral como país». Para los españoles también es «tremendo» volver a la condición de asegurado-beneficiario. «Es retroceder a los tiempos de Franco».
Afirma la catedrática que en los años 2000, «igual que hubo una burbuja inmobiliaria, hubo una burbuja sanitaria». Apostilla que «de 2003 a 2009, el gasto sanitario público se duplicó».
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?Id=263340