Para muchos ciudadanos, el Gobierno español es afín a Bruselas. Pero para las autoridades europeas, el presidente Mariano Rajoy parece ser alguien que va por libre. Y su retraso en poner en marcha las reformas ha disparado el desempleo. La Comisión quiere dejar claro que las elevadas cifras del paro español no son consecuencia de las políticas impuestas por la 'troika'.
La última manifestación al respecto ha surgido de la boca del comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, László Ándor, quien criticó esta semana la lentitud del líder conservador a la hora de intentar impulsar el empleo tras ganar las elecciones de 2011.
"Tenía esperanzas que tras las elecciones, y con un nuevo mandato, el nuevo Gobierno se embarcaría en un amplio paquete de medidas, pero mi crítica es que su estrategia llegó muy tarde", ha dicho ante un grupo de periodistas al ser preguntado por unas declaraciones suyas hace dos años apostando que en 2012 la economía iría mucho mejor en España. Esta crítica se produce un día después de que Ándor propusiese la creación de un contrato único en España. Propuesta que el presidente del Ejecutivo rechazó al afirmar que no haría ningún cambio en la reforma laboral.
En este sentido, el comisario europeo ha advertido de que hay una "evaluación continua de la reforma laboral española" y ha insistido en que "más adelante debería haber nuevas medidas" en esa dirección. Respecto a su propuesta, el comisario socialista húngaro ha asegurado que se trató sólo de una sugerencia pero que "la segmentación que existe en el mercado laboral español necesita soluciones". "La Comisión Europea está abierta a cualquier propuesta que mejore la situación", ha dicho.
De hecho, en la reunión del Eurogrupo celebrada este lunes Bruselas ha dicho que reclamará una nueva tanda de medidas que en el caso español incluye las pensiones, una vuelta de tuerca a la reforma laboral (para reducir la dualidad, mejorar las políticas activas de empleo y permitir una flexibilización de los sueldos en función del ciclo económico) y nuevas medidas fiscales, además de la tradicional petición de liberalizar sectores y profesiones reguladas para elevar la competitividad.
No obstante, Ándor ha añadido que no atribuye toda la responsabilidad al Gobierno del PP porque la recuperación de la economía europea no se ha producido como estaba previsto. Entre otras cosas porque las relaciones entre Francia y Alemania no estarían atravesando su mejor momento.
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