
Un potro español sin apenas pedigrí asaltará en Inglaterra la mejor carrera del mundo.
Unos empresarios canarios lo compraron en 2012 por 11.000 euros y ya les ofrecen 1,5 millones
Su victoria por sorpresa cerca de Burdeos el verano pasado dejó sin blanca al hipódromo
Fabián Barreiro ha encontrado un buen símil. “Imagine que la selección de fútbol de Andorra gana a Brasil en un Mundial. Pues eso es lo que ha hecho Noozhoh Canarias en el turf”, cuenta el secretario de la Sociedad de Fomento de la Cría Caballar, el organismo que organiza las carreras de caballos.
Noozhoh Canarias es el impronunciable nombre que desde hace unos meses corre de boca en boca por el mundillo de los caballos, donde todos conocen su extraodinaria historia. Noozhoh es un potro español de tres años que apenas tiene pedigrí. Fue comprado por unos empresarios canarios por 11.000 euros y ya vale millones gracias a sus tres triunfos y un segundo puesto en su primer año. Ahora prepara su reaparición en La Zarzuela ante su gran reto en mayo: la carrera de las 2.000 guineas en Newmarket (Inglaterra), una de las carreras más importes para caballos de tres años. Una aleación única e imprevisible de la genética ha hecho que España (Andorra a nivel equino, según el baremo Barreiro) tenga un caballo de primera.
Juan Carlos Bolaños es uno de los dueños del Grupo Bolaños, una empresa canaria de alimentación con 150 empleados. “En 2005, un amigo nos metió en los caballos en Canarias. Empezamos con una yegua llamada Noozhah, que en árabe quiere decir esperanza o camino”. Noozhah ganó algunas carreras en Canarias, pero no fue un animal de leyenda. Cuando la jubilaron, fue vendida por 6.000 euros a la Dehesa de Milagro, la mayor cuadra de España especializada en la cría de caballos, situada en Navarra. Pero en vez de dinero recibieron vales para gastar en otro caballo.
El segundo sábado de septiembre de 2012, los Bolaños acudieron a una subasta en Lasarte (San Sebastián). Allí asomó un potro de 18 meses hijo de Noozhah y del semental Cadarak. "Más que nada por el sentimentalismo, pujamos por él”, recuerda Juan Carlos. El precio de salida fue de 3.000 euros, y Noozhoh subió hasta los 11.000. “Ni cubrimos gastos, porque criar un potro así cuesta unos 18.000 euros”, explica Juan Hormaeche, director de La Dehesa, que subasta unos 60 caballos al año. Ese día, la media de venta fue de 14.000 euros. Los Bolaños lo bautizaron como Noozhoh por su madre y le añadieron, como al resto de sus caballos, el apellido Canarias.
Noozhoh pronto mostró cualidades. Lo llevaron al hipódromo de La Zarzuela para que Enrique León lo preparara. Este canario de 33 años pasó unos años de aprendiz en el hipódromo de Newmarket (Inglaterra). “Desde que llegó, vimos que era muy fuerte, algo especial”, explica en el bar del hipódromo, por el que pasean tipos diminutos, yóqueis enjutos de poco más de 50 kilos. León dejó ya de montar, pero sigue siendo delgado. Cabeza rapada y leve acento canario, habla con la prudencia de los deportistas de élite. Noozhoh es su mejor caballo, pero entrena a 26 más en La Zarzuela, a las afueras de Madrid.
El hipódromo está cuidado, rehabilitado con el dinero público de la SEPI, aunque no tiene mucha vida, menos que hace 20 años. En el mundo de las carreras, España es de tercera división. En ese nivel, Noozhoh destacó rápidamente. Debutó el 1 de mayo de 2013 y ganó fácil su primera carrera, 800 metros, con un premio de 8.000 euros para el ganador. El 23 de junio de ese año arrasó en su segundo premio: 15.000 euros en una prueba de 1.200 metros.
Los Bolaños deciden entonces que España se les ha quedado pequeña y lo inscriben para el Critérium du Bequet, el 5 de agosto en La Teste-de-Bunch (al sur de Burdeos). “Los franceses no lo conocían, y cuando llegamos, una victoria suya se pagaba a más de 40 a 1”, recuerda Juan Carlos. Apostó 300 euros por su caballo. Como él, decenas de aficionados españoles cruzaron la frontera y creyeron en Noozhoh. Con las apuestas bajó el premio y a la hora de correr Noozhoh ya se pagaba 14 a 1.
“Cuando vi que salía el primero dudé, pero el caballo fue solo, relajado, como si fuera jugando. Al final dejó a más de tres cuerpos al segundo sin recibir un solo fustazo mientras el resto iban a tope”, rememora Barreiro, de la Sociedad de Fomento de la Cría Caballar.
http://deportes.elpais.com/deportes/201 ... 20664.html
Esto se comenta mucho por la zona. El Grupo Bolaños tiene unos hipermercados en Vecindario y Arinaga. La potra que han tenido con este caballo está traspasando fronteras.