RUBÉN escribió:Todos los que llevamos el sentimiento de la UD LAS PALMAS ,no podemos imaginarnos como sería sin el equipo. El fútbol en CANARIAS y hasta en la península sería muy distinto ,cambiarían muchas cosas en mi vida y es practicamente como dice Tamarán.
Se dicen que la pasión como la fe, mueve montañas. Y cuando se hace con un poco de inteligencia no hay límites.
Y si a la pasión se le une esfuerzo personal, la realización personal, el éxito, el fracaso, la perseverancia, al espíritu de superación, al sueño, al anhelo, a la aspiración, al coraje, al sacrificio, a la autoestima, a un saber manejar la frustración, a como hacer uso de la tolerancia al fracaso, se puede decir que la vida se vive apasionadamente. Y creo que pocas cosa puede haber en esta vida superior a la de vivir una vida plena y apasionada. De ahí que entienda la pasión que podais sentir en este caso hacia la U.D. tanto Tamaran como Ruben.
En caso de Ruben y su lesión, me recuerda a una historieta y a lo que condujo la pasión en baseball del norteamericano Jimmy Morris. Que si no os canso y teneis tiempo, os invitaría a leer.
Es esta,
"Desde muy chico, Jimmy Morris soñó con jugar baseball profesional pero los constantes traslados de su padre lo obligaban a dejar una ciudad tras otra...y un equipo tras otro. Tenía 14 años y ya se había mudado 12 veces. Finalmente su familia se instaló en Big Lake-Texas y allí estudió hasta convertirse en docente de química en la escuela secundaria local.
Antes de cumplir los veinte años, Morris sufrió lesiones en el brazo izquierdo y pérdida de masa muscular en el hombro, herida que lo incapacitó para iniciar una carrera como lanzador de baseball. Sumado a ello, este pequeño pueblo de Texas no contaba con un equipo propio de baseball ni con un campo de juego apto. El baseball no existía en el pueblo, ni en las posibilidades físicas de Jimmy...
A pesar de ello, el joven profesor de química, que no podía vivir sin su pasión, decidió inaugurar un programa de entrenamiento de jóvenes en baseball. Así, por primera vez, su pueblo obtuvo un campeonato de distrito. Este campeonato significó un lugar en la historia para Big Lake... y para Jimmy Morris.
El increíble triunfo fue motivado por una apuesta que Morris hizo con su equipo: si ellos ganaban el campeonato, él volvería a presentarse en la selección de jugadores para las grandes ligas. Los jóvenes ganaron y ahora, él debía cumplir su parte.
A pesar de que los doctores le advertían no hacer esfuerzos con su brazo izquierdo, Jimmy continuaba ejercitando su lanzamiento para cumplir su promesa. Finalmente se presentó a la prueba junto a más de cien jugadores, todos ellos muy jóvenes y sanos... y quedó seleccionado! Morris impresionó al exigente jurado con más de cincuenta lanzamientos por encima de las 97 millas por hora!
A pesar de sus limitaciones motrices y de su edad, logró su sueño veinte años después: jugar baseball profesional. Jimmy Morris fue el novato "más viejo" en las ligas mayores de baseball de los Estados Unidos. Con casi 40 años jugó dos temporadas para los Texas Rangers como lanzador profesional. Sus compañeros de equipo apenas superaban los veinte años de edad."
El triunfo sobre uno mismo es esa pasión para no desalentarse, para no desesperar, para no renunciar.
Competir contra uno mismo cuesta mucho más que competir frente a otra persona, pero la victoria se saborea mejor...