Falta el principal, por Francisco J. Chavanel

[Miguel Hernández]

Yo, que me arrimo a los toros, que fui empresario emergente cuando el nacionalismo era una broma pesada, carente de pedigrí y sanedrín, casa bonita en la que naciera, brillante mi apellido en la nebulosa de la vulgaridad, pues vulgo y pueblo soy, y por mucho dineral que tenga eso y no otra cosa quisiera ser, confieso que me compré un coche de diez millones de pesetas el día que conocí a José Carlos Mauricio.


Ese hombre en el 96 me embrujó. A mí y a todos. Eligió a Eustasio (López), Ángel Luis (Tadeo), Germán (Suárez), y los hermanos Domínguez (Andrés y José Abraham), para conducir los destinos de la UD Las Palmas, porque mostraban el perfil exacto que a él le convenía. Es decir, los veía como huerfanitos desvalidos, como si acabaran de llegar a la gran ciudad y las luces de neón los abobaran; él, claro, iba a ser su lazarillo.

Escapé loco. Quizá porque mi estatura financiera no era la de los otros, tal vez porque Mauricio, contemplándome de cerca, se dijo: “Éste no es de fiar, pregunta demasiado”. Y es cierto: pregunté. Por las compensaciones. Que cómo era aquello de que la obra del nuevo estadio caería en la saca de Eustasio; y por qué si la presidencia era time-sharing a mí me tocaba el último, ser monarca al quinto año; y lo más importante: qué garantías teníamos de que podríamos negociar en el futuro con los terrenos del Estadio Insular y construir allí unas torres, y una zona comercial, con unas plusvalías multimillonarias. Le di que pensar, no le gusté, y no me permitió caer en su trampa. No sabe cómo se lo agradezco.

Así me regaló la excusa perfecta para que cada vez que reunía empresarios para cubrir las sucesivas ampliaciones de capital del club, yo me levantara y dijera: “Quiero ver el fondo del caldero”. (No me confundan con Félix Santiago, pues él existe y yo sólo soy un invento del autor del artículo).

La última ocasión que supe de él fue con motivo del asunto del gas. Le dijimos: “Oye, no nos agrada que nos coloquen la planta regasificadora en la zona del puertito de Arinaga, cámbiala de sitio; nos viene mejor justo en el lado opuesto”. Y dicho y hecho. Sin encomendarse a dios ni al diablo, con esa frivolité que caracteriza la mayoría de sus acciones, sin considerar que el plan estaba presentado en Bruselas, que esperábamos una subvención de 50 millones de euros prácticamente ya en el saco, igualito que hizo con el dique Reina Sofía, va el tío y nos hace caso. Y ahora Montilla, hasta los cachivaches, diciendo que con qué cara se presenta el gobierno de la Nación en Bruselas defendiendo una obra que carece de informe de impacto medioambiental, permiso de ubicación, y plan de viabilidad. O sea, que perdemos los cincuenta millones. 70 millones tirados por la borda en Granadilla por lo mismo, más los cincuenta de Arinaga… Y que no aparezca el nombre de este genio en la lista en los 40 principales del juez Cobo Plana. El coche, en cambio, funciona.

http://www.canariasahora.com/opinion/ed ... inion=5227

[GARCIALORCA]

Un mensaje sublimal. ¿Que es de Mauricio que no dice ni pio y tiene una insignia de oro y brillantes de nuestro equipo representativo?

EL DOMINGO NOS VAMOS HACER OIR
EN FRANCIA EL PUEBLO PARA LA LEY JUVENIL ,AQUI ESTE PUEBLO HAREMOS A LAS PALMAS SOBREVIVIR.

U.D. LAS PALMAS NUNCA CAMINARÁS SOLA.

[GARCIALORCA]

Yo, que me arrimo a los toros, que fui empresario emergente cuando el nacionalismo era una broma pesada, carente de pedigrí y sanedrín, casa bonita en la que naciera, brillante mi apellido en la nebulosa de la vulgaridad, pues vulgo y pueblo soy, y por mucho dineral que tenga eso y no otra cosa quisiera ser, confieso que me compré un coche de diez millones de pesetas el día que conocí a José Carlos Mauricio.


Ese hombre en el 96 me embrujó. A mí y a todos. Eligió a Eustasio (López), Ángel Luis (Tadeo), Germán (Suárez), y los hermanos Domínguez (Andrés y José Abraham), para conducir los destinos de la UD Las Palmas, porque mostraban el perfil exacto que a él le convenía. Es decir, los veía como huerfanitos desvalidos, como si acabaran de llegar a la gran ciudad y las luces de neón los abobaran; él, claro, iba a ser su lazarillo.

Escapé loco. Quizá porque mi estatura financiera no era la de los otros, tal vez porque Mauricio, contemplándome de cerca, se dijo: “Éste no es de fiar, pregunta demasiado”. Y es cierto: pregunté. Por las compensaciones. Que cómo era aquello de que la obra del nuevo estadio caería en la saca de Eustasio; y por qué si la presidencia era time-sharing a mí me tocaba el último, ser monarca al quinto año; y lo más importante: qué garantías teníamos de que podríamos negociar en el futuro con los terrenos del Estadio Insular y construir allí unas torres, y una zona comercial, con unas plusvalías multimillonarias. Le di que pensar, no le gusté, y no me permitió caer en su trampa. No sabe cómo se lo agradezco.

Así me regaló la excusa perfecta para que cada vez que reunía empresarios para cubrir las sucesivas ampliaciones de capital del club, yo me levantara y dijera: “Quiero ver el fondo del caldero”. (No me confundan con Félix Santiago, pues él existe y yo sólo soy un invento del autor del artículo).

La última ocasión que supe de él fue con motivo del asunto del gas. Le dijimos: “Oye, no nos agrada que nos coloquen la planta regasificadora en la zona del puertito de Arinaga, cámbiala de sitio; nos viene mejor justo en el lado opuesto”. Y dicho y hecho. Sin encomendarse a dios ni al diablo, con esa frivolité que caracteriza la mayoría de sus acciones, sin considerar que el plan estaba presentado en Bruselas, que esperábamos una subvención de 50 millones de euros prácticamente ya en el saco, igualito que hizo con el dique Reina Sofía, va el tío y nos hace caso. Y ahora Montilla, hasta los cachivaches, diciendo que con qué cara se presenta el gobierno de la Nación en Bruselas defendiendo una obra que carece de informe de impacto medioambiental, permiso de ubicación, y plan de viabilidad. O sea, que perdemos los cincuenta millones. 70 millones tirados por la borda en Granadilla por lo mismo, más los cincuenta de Arinaga… Y que no aparezca el nombre de este genio en la lista en los 40 principales del juez Cobo Plana. El coche, en cambio, funciona.

http://www.canariasahora.com/opinion/ed ... inion=5227

Denunciemos este acoso y derribo de una gram Institución y simbolo de Gran Canaria como es nuestro equipo representativo la U.D. Las Palmas

Todos al futbol el domingo,lleven a to quisque ,la cosa va a estar movidita.

A por ellos

[Pal'estadio]

El mauricio ese fué de los primeros en decir que "lo mejor para la U.D. es desaparecer".

SALUDOS.