Qué diferente hubiera sido este final de temporada con dos victorias más. La falta de ambición en el momento clave hará que se vea, desde la distancia, con cierta nostalgia este curso futbolístico. Aquello que pudo ser y no fue. Aumentando la marcha en una velocidad, reprimiendo esa situación de conformismo, el conjunto de Juan Manuel Rodríguez estaría a día de hoy luchando por la promoción.
El Martínez Valero, a pesar del tono descafeinado del encuentro, sigue manteniendo ese aura desde que en el 96 los amarillos conquistaran el ascenso a Segunda División. El Elche, sin intensidad ni objetivos como los amarillos, se mostró cándido y apático ante una Unión Deportiva que no dejó escapar su oportunidad. Desde el inicio, con un David González excelso y unos hermanos Suárez enormemente participativos, los amarillos mandaron. De ahí hasta el pitido final.
Portillo, en el minuto 7, adelantaba a los grancanarios. Un centro de Sergio desde la derecha era aprovechado por el madrileño, quien con un toque sutil y olfato de killer, superaba a Leandro. Las Palmas se supo superior, impuso más intensidad al choque y tuvo oportunidades de aumentar la renta antes de la llegada al meridiano.
Dani Castellano, que completó un notable partido, pudo volver a perforar las mallas ilicitanas en un centro de Portillo. En medio del bostezo de la afición franjiverde, Las Palmas mostró tranquilidad en el toque, no se apresuró en las combinaciones y respetó el fútbol de toque. El Elche, en disparos lejanos de Ángel, prácticamente no puso en aprietos la seguridad de Raúl Lizoain, nuevamente titular.
Más dominio
Con la llegada de la segunda mitad, Las Palmas siguió queriendo el mando del partido. Con los Suárez y Castellano tratando de aprovechar sus oportunidades, mostrando actitud defensiva y trabajando en la salida del balón ilicitana. Las combinaciones, también con un Portillo muy participativo, levantaron, incluso, los aplausos de un Martínez Valero talismán.
Destacable la actuación de Juanpe y Diego Herner en la zaga. Ambos, perfectos en los cortes y en el juego aéreo, dieron la solvencia necesaria a la línea defensiva, correctamente flanqueada por Pignol y Corrales. Con las líneas ajustadas y un Elche desaparecido, nada hacía presagiar novedad en la tranquilidad del páramo.
Sin embargo, en una jugada extraña con varios jugadores amarillos en el suelo, Nicki Bille marcaba el empate en la única indecisión de la zaga en el 76. Con el resultado igualado, de manera injusta por los ilicitanos, los amarillos no se arrodillaron. Siguieron confiando en el trabajo.
La entrada de Vitolo dio nuevos aires a la banda. Precisamente en la primera jugada del grancanario, se marchó hasta la línea de fondo en velocidad, dando el gol en bandeja a Javi Guerrero que hacía justicia futbolística.
Nueva victoria en el Martínez Valero y tres puntos que elevan la dignidad de una plantilla que había bajado los brazos en los últimos choques. Ante el Hércules el pasado sábado y esta noche han conseguido lavar una imagen enormemente dilapidada. El próximo sábado, nuevo encuentro intrascendente ante el Barcelona B. El buen fútbol está asegurado entre dos contendientes proclives a ello.
Elche Club de Fútbol 
1-2 
Unión Deportiva Las Palmas
Elche: Leandro, Flaño, Etxeita, Héctor Rodas, Edu Albácar, Xumetra, Mantecón, Generelo (Cristóbal, m.73), Nicki Bille, Perico (Kike Mateo, m.46) y Ángel (Palanca, m.46). Entrenador: César Ferrando
UD Las Palmas: Raúl, Pignol, Juanpe, Diego Herner, Corrales, Javi Castellano, David González (Vicente Gómez, m.53), Francis Suárez, Dani Castellano (Javi Guerrero, m.72), Sergio Suárez (Vitolo, m.80) y Portillo. Entrenador: Juan Manuel Rodríguez
Goles: 0-1 Portillo, m.7; 1-1, Nicki Bille, m.76; 1-2, Javi Guerrero, m.81.
Árbitro: Antonio Israel Mariscal Sánchez (Sevilla). Amonestó a los locales Mantecón (m.33) y Palanca (m.84). Amonestó a los visitantes Juanpe (m.29) y Dani Castellano (m.63)
Incidencias: Encuentro disputado en el Martínez Valero ante 3.113 espectadores. Trigésima jornada de la Liga Adelante 2011-2012. Esta jornada estaba prevista para el 21 de marzo pero se retrasó debido a que ningún equipo de la categoría de plata del fútbol español llegó a la final de la Copa del Rey.
