El lateral amarillo no entendió las decisiones del colegiado gallego, y apuntó que «no pudo evitar» retirar la mano en la segunda amarilla. Lamentó que le árbitro interpretase la regla de manera estricta y no supiera leer el juego.
Protagonista por un exceso del árbitro Pérez Pallas, Dani Castellano explicó este miércoles en rueda de prensa las acciones que le habían forzado a ir a la ducha antes de tiempo. Apuntó en la primera acción que ocasión su primera amarilla, que fue «un balón que peina Xisco, Pedro le gana la espalda y él control con el pecho. Intento ganarle la posición, me ‘pica’ en el pecho y luego en la mano. No lo puedo evitar», apuntó Castellano. «El árbitro interpreta que según la regla todas las manos son tarjeta y me enseña la amarilla. Ésa la veo mejor que la otra», indicó.
De la segunda acción, dos minutos más tarde, argumentó que «salgo a presionar a Pedro al a banda, la suelta y me choca en la mano sin tiempo de quitar el brazo. El árbitro se ciñe a las reglas y creo que no hace ninguna interpretación del juego. No saco la mano para cortar la trayectoria del balón. No me puedo cortar la mano», se lamentó el lateral amarillo, que se perderá el encuentro del próximo sábado ante el Sporting de Gijón.
Para Castellano a pesar de jugar con nueve prácticamente todo el partido, «el equipo dio la cara en todo momento. Nos pusimos con el 2-1 y a ellos les silbaba la grada. Hay que pasar página y mirar el partido ante el Sporting que es el más importante», declaró. «Sobre todo en casa que últimamente no estamos sacando los tres puntos. Tenemos que salir a comernos al Sporting, a quedarnos los tres puntos y a dar una alegría a la afición», precisó.
Impotencia
Profundizó el canterano amarillo en su expulsión, manifestando que la sensación es «de impotencia» por una «acción fortuita, involuntaria. No saco la mano en ningún momento. El balón viene hacia mí y no puedo hacer nada. El árbitro interpretó lo mismo que con la mía [en la expulsión de Hernán, también por doble amonestación] y aplicó el reglamento. Sensación de impotencia increíble», subrayó Castellano.
Aún así, queda espacio para la autocrítica dentro del vestuario. «En los primeros veinte minutos hubo un error en una estrategia. Son acciones que tenemos que corregir. Estábamos con once en el campo, no hay excusa para ello», apuntó. «Nos venimos más arriba, tuvimos ocasiones en falta», pero «nos quedamos con dos menos y condicionó muchísimo el partido», arguyó.
Cuestionado por las posibilidades de ascenso a Primera División, afirmó que «no podemos renunciar a nada. Quedan seis partidos en juego, lo único que vamos a decir es que lo vamos a dar todo en los partidos restantes para poder conseguir el objetivo de meternos en play-off, y quién sabe si poder alcanzar el segundo puesto», concluyó.
