La Unión Deportiva Las Palmas volvió a ‘morir’ en la orilla por la falta de gol. Lo hizo absolutamente todo. Completó una primera parte sublime, llena de intensidad, ocasiones y fútbol brillante. Sin embargo, una vez más la poca fortuna de cara a la portería contraria volvió a ser el titular. Un empate que sabe a poco por los méritos realizados.
Sigue mostrando el conjunto de Sergio Lobera una falta de gol preocupante. El fútbol no tiene una clasificación de sensaciones, de quién hace más y mejor con la pelota. La tabla la ordenan los puntos conseguidos, y éstos solo son posible con los goles. La salsa de este deporte. El público se divirtió pero al final acabó suplicando un tanto para redondear una tarde que en otros parámetros sí arroja mejores reflexiones.
El equipo amarillo deja pasar otra gran oportunidad de acercarse a la segunda posición, objetivo que cada vez parece más lejano ante la falta de efectividad que demuestran los amarillos. Chrisantus, Mayor y Héctor Figueroa se quedaron fuera, sin participar. Hubo delanteros pero no rematadores. Desde luego, la asignatura pendiente de este curso para la Unión Deportiva. El verdadero quebradero de cabeza de Lobera.
Repitió el técnico aragonés el mismo once que ante el Girona, buscando las mismas situaciones, tratando de crear confianza en los hombres que le salvaron el cuello el pasado sábado. Especial participación la de Javi Castellano y Momo, ambos con frescura, con las ganas de antaño y mostrando su mejor nivel. Sin duda una de las mejores noticias de la tarde. Nauzet Alemán y Aranda, por su parte, entraron en la segunda mitad pero su entrada no terminó por desequilibrar la contienda.
La primera parte de la Unión Deportiva fue una de las más brillantes de la temporada. Tana, en el minuto 5 no encontró la portería de un José Juan que se erigió en el mejor de los lucenses. Apoño, después de una gran jugada desde la derecha, empaló con intención el esférico desde la media luna pero un defensa consiguió desviar el esférico. Las Palmas empezaba a cosechar méritos.
Poco después, un Apoño por ocasiones errático, volvió a probar fortuna desde cuarenta metros tratando de sorprender. El balón se marcharía rozando el larguero. La tónica habitual hasta el final del encuentro. Las Palmas robaba cerca de la portería contraria y eso le hacía valedor de muchas jugadas de peligro. Otro partido excelso de Dani Castellano provocaba que la banda izquierda fuera la más intensa. Momo, por la derecha, a pierna cambiada, hacía estragos con sus amagos. El encuentro del de Las Torres fue su mejor actuación que se recuerda.
Antes de llegar al descanso, Asdrúbal, en una gran jugada de Ángel tras un pase filtrado de Momo, decidió controlar el esférico cuando la acción requería un lanzamiento directo. Se desvaneció la opción al igual que un disparo brutal de Tana en el minuto 42 que repelió José Juan, el rechace le cayó a Valerón que no se lo esperaba y su escorzo, prácticamente sin tiempo, terminó con otra ocasión malograda. Con los brazos en jarra y la incredulidad se marchó la Unión Deportiva vitoreada desde las gradas.
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Cambios y penaltis
El equipo marchaba correctamente, pero Lobera decidió aumentar la apuesta. Sacó a Javi Castellano y a Tana introduciendo a Nauzet Alemán y Aranda. El equipo perdió ligeramente la compostura en el centro del campo con Apoño como único hombre bisagra, con dos delanteros al actuar el malagueño junto a Asdrúbal. El cambio de dibujo no debilitó las opciones de un Lugo que cada vez más, tras los cambios de Quique Setién tenía la pelota y, con ello, la comodidad.
En el minuto 72 la Unión Deportiva y sus aficionados pidieron con ahínco un penalti claro de Víctor Marco por manos en el área tras un centro pasado de Momo. La repetición no deja lugar a dudas: es penalti. Vicandi Garrido se lo comió. Poco después el propio Momo en una acción combinada sería derribado. Esta acción, más dudosa, deja lugar a interpretaciones, aunque hubo contacto en el tobillo del amarillo.
Con el recuerdo de la victoria agónica ante el Girona (2-1) se llegaron a los minutos finales. La afición de uñas y el equipo con todo el corazón del mundo buscando lo que creía legítimo. Al final, los mismos brazos en jarra y las dudas incipientes de una falta de gol preocupante. Es lo que le resta capacidad a un conjunto que esta tarde volvió a reencontrarse con el juego. Falta lo que importa. Que entre la pelota.
Unión Deportiva Las Palmas 0-0 Club Deportivo Lugo
Unión Deportiva Las Palmas: Barbosa; Ángel, David Gacía, Deivid, Dani Castellano; Javi Castellano (Aranda, min. 55), Apoño, Momo, Valerón, Tana (Nauzet Alemán, min. 55); y Asdrúbal. Entrenador: Sergio Lobera.
Club Deportivo Lugo: José Juan; De Coz, Víctor Marco, Pita, Jore, Seoane, Pablo Sánchez (Pablo Álvarez, min. 45), Renella, Álvaro Peña (Sandaza, min. 78), Pavón e Iván Perez (Rafa García, min. 45). Entrenador: Quique Setién.
Goles: No hubo.
Árbitro: Iñaki Vicandi Garrido, comité vasco. Amonestó a los locales Momo y a Seoane, por los visitantes.
Incidencias: 7.092 espectadores en el Estadio de Gran Canaria. Tarde fría.
