Guzmán Casaseca ha jugado seis partidos de los siete partidos de Liga que ha disputado la UD Las Palmas esta temporada y en todos ellos ha salido al césped desde el banquillo. Con el partido resuelto o como solución para arreglar una situación adversa, el extremo pacense es siempre un recurso de oro para Paco Herrera.
Existe una pauta de conducta que se repite casi en cada partido de competición liguera en esta nueva Unión Deportiva Las Palmas. En los primeros minutos de la segunda mitad, y en función de como esté el panorama sobre el terreno de juego., Paco Herrera mira hacia su banquillo y busca alternativas para modificar aquello que no le está gustando sobre el verde. No parece ser una coincidencia que en seis de las siete ocasiones en las que lo ha hecho en este inicio de curso, Guzmán Casaseca haya sido uno de los hombres elegidos.
Su fichaje por la entidad grancanaria resultó, a priori, extraño. Sin embargo, el veloz jugador de banda que tan buena temporada había cuajado en el Deportivo Alavés fue uno de los primeros en aterrizar este verano en Gran Canaria y, por tanto, tuvo un periodo de evaluación mayor durante la pretemporada por parte de los aficionados que acudieron en masa a ver la preparación de la nueva campaña en los diversos amistosos disputados en la Isla.
Y lo cierto es que en esos encuentros Guzmán aprobó con nota. No tardó en demostrar que su velocidad y desborde eran avales suficientes como para hacerse un hueco en la competitiva plantilla que se había prometido confeccionar. No obstante, a pesar de los buenos mimbres mostrados, aún no ha sido capaz de hacerse con la titularidad en una demarcación de banda en la que si han jugado de inicio hombres como Nauzet Alemán, Momo o Asdrúbal.
Aún así, el entrenador no ha dudado en acudir a él siempre que ha necesitado dar un giro al guión del partido o para dar refresco a los jugadores más castigados físicamente. La respuesta del ex futbolista del Alavés en todos estos casos ha sido siempre óptima. En los menos de doscientos minutos que acumula en Liga ha anotado un gol y repartido dos asistencias, la última de ellas el pasado fin de semana ante el Sporting de Gijón.
Es un suplente de oro para Paco Herrera y un recurso importantísimo para el equipo. En situaciones en las que Las Palmas se encuentra en ventaja en el marcador y obliga al rival a ceder mayores espacios en la retaguardia – como ante el Alcorcón- se convierte en el complemento perfecto para Valerón con sus desmarques al hueco, mientras que cuando el rival decide especular con el resultado Guzmán ofrece siempre una opción de ataque por la banda en sus habituales uno para uno frente al lateral. Así llegó el tanto del empate ante el conjunto asturiano el pasado sábado, en un partido en el que el rival se encerró defensivamente en su área y en el que el ingreso al campo del extremo diestro resultó determinante, como ya lo había sido el día de Santander. Es el jugador número doce de esta Unión Deportiva.
