Actuación decepcionante de un equipo irreconocible

CONTRACRÓNICA | Avisaba Paco Herrera en la rueda de prensa previa al partido que había notado exceso de relajación en sus futbolistas para afrontar el encuentro de este fin de semana después de la victoria ante el Girona. Un día después de sus declaraciones, la Unión Deportiva Las Palmas jugó su peor partido de la temporada y suma un mísero empate frente a un Club Deportivo Mirandés que saborea con gusto el punto cosechado.

La defensa del Mirandés ganó todos los balones divididos / Toño Suárez (udlaspalmas.net)
La defensa del Mirandés ganó todos los balones divididos / Toño Suárez (udlaspalmas.net)

La imagen del conjunto amarillo sobre el verde del Estadio de Gran Canaria fue irreconocible, casi tanto como el color negro, consecuencia de las obras para eliminar las pistas de atletismo, que rodeaba el césped del recinto de Siete Palmas. Era un escenario extraño y la Unión Deportiva no fue sino un elemento más de la rareza distintiva de este partido. Desnortados desde el minuto uno, el equipo grancanario era un mero espectador del fútbol directo que experimentaba una y otra vez el Mirandés. El balón sobrevolaba el cielo de un lado a otro de manera continua y tanto Urko Vera como los centrales Corral y Caneda parecían gigantes frente a simples mortales vestidos de amarillo y azul. Todos los balones aéreos eran suyos y Las Palmas no supo responder bajando el esférico al césped y jugando como lo ha hecho durante todo el curso.

Nada salía bien. Los centrales no acertaban en los desvíos, el centro del campo no existía y los atacantes no recibían balones. Nauzet Alemán era la viva imagen de lo anormal de la situación. Tras dos partidos de sanción, el futbolistas de Las Mesas era alineado en el centro del campo en detrimento de Culio y su actuación fue poco menos que decepcionante. No estuvo fino con el balón en los pies y tácticamente tendía en exceso a irse al ataque dejando en el centro del campo un vacío que se encargó de llenar el equipo rival. Cuando no fue sustituido al principio del segundo tiempo, el respetable manifestó su descontento y, posteriormente, cuando el ‘siete’ dejaba el terreno de juego, la música de viento expresó el sentir de los aficionados con su rendimiento.

Las Palmas no dio la talla en un encuentro en el que de haber ganado, teniendo en cuenta los resultados en otros campos, se habría consolidado como líder en solitario justo una jornada antes del difícil desplazamiento a Valladolid. Ese paso adelante que reclamaba el técnico para ampliar distancia respecto a los principales perseguidores no se ha producido y la sensación que queda es que es precisamente ese golpe sobre la mesa ha de darse no dejando escapar puntos como los de hoy en el Gran Canaria, pues lo de ganar ante los rivales directos en campo rival es un premio, un añadido más.











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