Felicidad inexplicable

Artículo de opinión de Manoj Daswani, jefe de deportes de Radio Club Tenerife

Aviso. No tengo muy claro que estas líneas valgan finalmente para satisfacer el verdadero propósito de quien las escribe. El caso es que aquí en Tenerife estamos contentos, radiantes, moderadamente felices. Y tal vez haya muchos que en la isla vecina no lo entiendan. Es difícil de explicar. Al menos, lo intentaré.

Posiblemente ustedes que van líderes, que con fuerza de voluntad se han levantado de una desgracia enorme (el 22-J) y se han rearmado del dolor con una entereza encomiable; ustedes a los que no vemos ni con catalejo, que suman 51 puntos, que son mejores y resultan virtual y casi matemáticamente inalcanzables, con casi total seguridad no entiendan este regocijo general que estos días disfrutamos en Tenerife. Una alegría contagiosa, una felicidad que se asoma al rostro cual risita pícara. Desde los escasos 28 puntos que nos acompañan complicado es aceptar que sea éste nuestro estado de ánimo, pero sí, éste es.

Estamos felices, es la verdad. Pero no por creernos con opciones sobradas de ganar el derbi –vamos a competirlo, al menos- y sí por haber recuperado la identidad. Les cuento. Hemos pasado meses viendo jugar al Tenerife un fútbol timorato, repleto de complejos, alejado del deseo colectivo, sin mirar al arco rival, obcecado absolutamente en defender, triste, feo, gris. Era el ya pasado Cervera lo más parecido a Mourinho. Salvando las distancias, claro. Tan ultradefensivo como ultrafollonero. Y claro, así nos iba.

Ahora ha querido el destino que justamente la reconciliación de afición y equipo venga en vísperas del clásico. No, no seremos ni excesivamente pretenciosos ni un ápice de soberbios ni siquiera un rato fanfarrones. Nada de eso. Afrontaremos el partido sin la etiqueta de favoritos y con un respeto que es casi admiración hacia las cosas bien hechas. Esto es, hacia la labor casi sin máculas de la Unión Deportiva. Pero durante la semana, posiblemente el domingo y también después disfrutaremos. Lo haremos sin que tal vez ustedes nos entiendan, porque ciertamente es difícil hacerlo. Pero sí, repito, somos felices. Por haber abrazado de nuevo al fútbol, por haber escapado de las tinieblas, por haber salido de los puestos de emergencia, por haber encontrado a un entrenador coherente, por una tropa de jugadores de la que nos sentimos orgullosos… y por el escudo, claro. Ése que defendemos estos días con tanta pasión como ustedes el suyo. Llega el partido de los partidos. Disfrútenlo. Nuestra victoria, la gran victoria, ha sido otra. La victoria de volver a creer. Y la de volver soñar. Al fin y al cabo, es fútbol. Y de eso se trata.

Artículo de opinión de Manoj Daswani, jefe de deportes de Radio Club Tenerife

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