Este fin de semana Getafe y Las Palmas se medirán por primera vez en la máxima categoría del fútbol español, ya que se trata de dos escuadras que sólo han coincidido en Segunda o Copa del Rey. La UD tratará de sumar su primera victoria como visitante de la temporada en un campo en el que no conoce la victoria.
El Coliseum Alfonso Pérez acogerá por primera vez la visita de la UD en Primera División. Será la cuarta ocasión que reciba a los amarillos en un encuentro liguero, quinta si se suma una ronda de Copa del Rey en la que ambos conjuntos quedaron emparejados.
Se trata de un estadio maldito para el equipo amarillo, ya que en sus cuatro visitas entre Liga y Copa el mejor resultado que ha obtenido fue un empate sin goles en marzo de 2003, con Uribe en el banquillo canario. El resto de enfrentamientos, siempre terminó con derrota amarilla, por 2-1 en dos ocasiones y 3-0 en la última, que se produjo en la fatídica temporada que se cerró con el descenso de la UD a Segunda División B.
Las Palmas no juega en Getafe desde abril de 2004, donde salió goleada en los últimos minutos del encuentro con tantos de Craioveanu, Pachón y Cubillo, que superaron al cuadro amarillo que por entonces entrenaba David Vidal. Esa temporada el Getafe logró el ascenso a la Liga BBVA, categoría que no ha abandonado hasta ahora. Por su parte, la UD comenzaría una travesía por el desierto de Segunda B y Segunda División que terminaría este pasado verano.
De esta forma, el de este fin de semana será el primer encuentro entre Getafe y Las Palmas que acoja el Coliseum Alfonso Pérez, un campo en el que la UD no conoce la victoria. Sin embargo, ya la temporada pasada se acabó con el gafe de Zorrilla, donde tampoco se conocía la victoria.
El equipo de Paco Herrera buscará salir de la zona de descenso y sumar su primera victoria como foráneo de la temporada, acabando además con uno de los campos malditos en los que jugará esta temporada. La siguiente visita será también a Madrid y a otro campo en el que tampoco se conoce la victoria, el Santiago Bernabeu, pero para eso todavía queda mucho tiempo.
