Ahora que ve veo que ocupamos el puesto décimo en la tabla, pienso: así es somos un equipo de diez. Incluso lo podemos superar.
Diez por su afición que desde La Bañeza hasta Lanzarote, siempre persigue a este equipo, desde una esquina de cualquier estadio, Guadalajara, San Sebastián, Sevilla o Alcorcón. Paciente, fiel y sufridora, que ahora tiene su premio por amar el buen fútbol que nos enseñaron Guedes, Tonono, Germán, Valerón o Viera. Bajo la tormenta o un sol de justicia, allí están siempre, juegue donde juegue la Unión Deportiva.
Diez por su cantera, que compite a la altura de la Masía en Barcelona, o los chicos de Valdebebas del Real Madrid o Lezama del Athletic. Diez titulares de primera, diez ya tenemos en la plantilla.
Nombres para la liga de las estrellas, y diez promociones de grandes hombres de fútbol. Hombres que triunfan desde Manchester a Galicia, desde Tenerife a Sevilla. Diez por los diez años de lucha y sufrimiento que ha costado levantar este edificio. Este equipo que algunos daban por desahuciado ha luchado en el campo, en la cantera, en los despachos, en la calle, en la prensa, hasta algún juez nos hizo justicia. Al final estamos arriba y subiendo.
Diez por el estadio. Porque tiene el alma del Insular, y han sabido acercar a su público al campo para que se note nuestro aliento. Porque es tan grande, que sirve para Champions, y tiene ya en sus butacas nuestros colores. Ya guarda muchas tardes de gloría, goleadas en Primera y ascenso a la liga de las estrellas, nos darás más alegrías.
Diez por las primeras diez victorias en Primera, que nos hicieron creer que no estábamos de invitados en la liga de las estrellas, que queríamos ser protagonistas.
Diez por el diez Araujo, y tantos dieces que ofrecieron su talento, con el 10 a la espalda, otros con el 7, con el 9 o con el 1, y otras tantas figuras pero Araujo marcó el gol del ascenso, y es de bien nacidos ser agradecidos.
Diez por la historia, que supo primero aglutinar a todo el fútbol canario, después representarlo, y defender durante casi un siglo, el buen fútbol, la alegría, el regate, la clase, el estilo… nuestro ADN de jugar bonito sigue intacto. La afición no permitiría otra cosa. Y por saber siempre levantarnos.
Diez por sus héroes, que hicieron que la leyenda canaria se extendiera hasta la península y por el mundo entero, nombres como Betacort, Carnevali, Lopetegui, Castellano, Germán, Turu Flores, Morete, Paqui o Quique Wolf, el juez Cobo Plana, o entrenadores como Sinibaldi, Olsen, Kresic… cada uno puso su granito en esta gran historia. Y los héroes de esta temporada, desde Setién a Momo, desde Varas a Roque… triunfó el buen toque.
Diez por sus colores: seducen, atrapan, enamoran… quien vive el fútbol en Las Palmas se deja un trozo en las islas, que le pregunten a Lobera, a Jémez, a Herrera, a Samways, a Brindisi… el amarillo y el azul se clavan en el alma.
Diez por todos nosotros, que entre amigos o en silencio, sufrimos y nos alegramos con nuestra Unión Deportiva, criticamos lo que no nos gusta y aplaudimos lo que nos llena de alegría, cada uno desde su rincón hace grande a esta UD Las Palmas. Desde México a Japón, desde Canadá a La Gomera. Somos una comunidad única, fiel y dispuesta a disfrutar la gloría. También sabemos sufrir. Somos un equipo de diez, pero con once jugamos mejor. Gracias UD Las Palmas.
por Javier Fernández de Angulo
Editor de la revista Gentleman en México
Ex director de GQ, y subdirector de ELLE y VOGUE en España
