OPINIÓN | Los últimos meses han sido una muestra continua de crecimiento en muchos ámbitos de la UD Las Palmas. El aumento de personal y logístico en el área de la Dirección Deportiva, las mejoras realizadas en el Estadio de Gran Canaria y Barranco Seco, las demás obras que hay previstas para ambas instalaciones… El Club está creciendo y mejorando.
Con el ascenso a Primera la UD Las Palmas lograba por fin competir en la máxima categoría del fútbol español y codearse con los grandes del continente, pero a la UD le quedaba para ser considerado un Club de Primera. La Dirección Deportiva manejaba mucha información que era imposible de asimilar para tan poca gente en el departamento. Sólo se contaba con un campo de entrenamiento que presentaba con deficiencias logísticas. El césped del Estadio de Gran Canaria estaba tan maltrecho que durante mucho tiempo lo más conveniente fue entrenar en Maspalomas. Y muchas más cosas que se podrían encontrar y seguro se me quedan atrás. Aspectos que no se correspondían con un equipo de Primera.
Pero, con el ascenso entró mucho dinero al Club y desde entonces se están tomando decisiones muy sensatas en varios aspectos. Algunas con su dosis de fortuna, pero dicen que la suerte es para el que la busca. A nivel deportivo las cosas no iban demasiado bien a la vez que transcurría el mercado invernal. Cuando muchos pensábamos que el equipo necesitaba varios refuerzos, la dirección deportiva se plantó y apostó sólo por lo estrictamente necesario: un jugador que venía de un equipo en descenso en Segunda y un central joven que venía de casi no jugar en Rusia.
El tiempo les dio la razón. No valía la pena gastar si lo que había en el mercado no mejoraba lo que ya había en el equipo. Ahí emergió Quique Setién y su criterio. Empecinado en que tenía suficiente en la delantera con Willian José y Sergio Araujo, en no fichar por fichar. En no gastar innecesariamente. La llegada del técnico, unida a la de Luis Helguera, han dado un crecimiento enorme a nivel interno en la entidad. Ya ni se ofrecen sueldos desmedidos ni contratos desorbitados, prima el Club a cualquier jugador -como en el caso Nili-.
Algo está cambiando en la UD Las Palmas. Ahora el primer equipo va a contar con otro preparador físico (Fran Soto) para asimilar y gestionar mejor tanta información. Ahora son cerca de una decena de personas las que componen el área deportiva entre ojeadores y trabajadores del Club, que trabajan con mejores aplicaciones y que hacen que la entidad maneje en sus bases de datos informes de muchísimos jugadores alrededor del mundo. Además se han ganado el crédito por el acierto en la mayoría de fichajes la pasada temporada. Esto hace que, sin conocer a Hélder Lopes, ya me parezca una incorporación interesante si todos han coincidido en que es el jugador ideal para la posición.
La guinda al pastel será la Ciudad Deportiva. Ahora mismo pocas cosas me ilusionan más que ver por fin unas instalaciones de Primera en la UD Las Palmas. Es por ello por lo que me resultan ilusionantes los pasos que está dando el Club, además de sensato confiar en el bloque de la pasada temporada y mejor gastar en unas infraestructuras que, si se hacen bien, deberían ser otra muestra de orgullo para tanto jugadores como afición. Es una apuesta arriesgada, pero quien no arriesga no gana. Lo normal es que unas mejores instalaciones ayuden a un mejor desarrollo tanto de los jugadores del primer equipo como los canteranos.
Como en todo, también hay cosas por mejorar. Personalmente no termina de convencerme el actual modelo que sigue especialmente el filial, ya que la aparición de Roque Mesa o David Simón con 25 años es más una excepción que una norma habitual, no va a pasar siempre y si con 23 años un jugador no está para el primer equipo, mal asunto. Y no, no me olvido del tema de los abonos. Aunque este asunto requiere un análisis mucho más exhaustivo y detallado. Que el Estadio de Gran Canaria no logre llenarse con la UD en Primera, jugando de maravilla y con el actual aspecto del recinto de 7 Palmas, debe llevar a reflexión. Pero eso será más adelante. Ahora mismo el rumbo del Club, en líneas generales, es ilusionante.
