El director deportivo sevillista habló para los medios de comunicación congregados en la presentación de su nuevo fichaje Paulo Henrique ‘Ganso’. En ella fue cuestionado por el frustrado traspaso de Roque, que llegó a estar cerrado el viernes por la noche.
El pasado fin de semana el culebrón Roque Mesa vivía su último y definitivo giro. El viernes se daba por hecho su traspaso al Sevilla por 8,5 millones de euros, pero finalmente el sábado la UD Las Palmas cambió de idea y truncó el acuerdo. Este jueves Monchi así lo explicó: «Llegamos a un acuerdo con Las Palmas, todo cerrado. El jugador puso de su parte, Las Palmas rebajó sus pretensiones y el Sevilla subió la oferta».
Sin embargo, el sábado el Sevilla recibió una respuesta diferente: «Empezamos a hablar de momentos de firma. En una decisión legítima por parte del presidente de Las Palmas nos transmitió que habían pensado otra situación y decidieron no traspasar».
Por ello, el Sevilla también dio por zanjadas definitivamente las conversaciones: «Ya no pregunté más, hemos estado un mes con un tira y afloja. Se llegó a un acuerdo, pero en un momento puntual tomaron esa decisión que hay que respetar. Ahí ya no se puede entrar más porque eran cuestiones deportivas y no económicas». También se refirió a esta situación el presidente sevillista José Castro, quien destacó que Ramírez le había comunicado su decisión final «con todo el respeto».
Fueron varias las razones para el no definitivo al traspaso ya cerrado. En la entidad amarilla existen dudas sobre el estado físico de Javi Castellano y Hernán, ambos con problemas en sus rodillas que hacen pensar que es posible que no pudieran estar toda la temporada a su mejor nivel con total garantía de no recaer. Por esta razón se comunicó al Sevilla que la razón no era económica sino deportiva. Ante estas dudas, el club estimó que vender a Roque Mesa era debilitar mucho el plantel si accedía al traspaso en menos de los 10 millones inicialmente solicitados.
La otra razón responde a la caída de una operación ligada al traspaso de Roque. La UD tenía apalabrada la cesión del argentino Hernán Toledo, propiedad de Stellar Group, que a su vez representa al centrocampista teldense. A última hora el fondo de inversión decidió romper el acuerdo verbal y truncó la cesión del argentino, que puso rumbo a Italia. A raíz de este punto se produjo un efecto dominó que acabó en la situación actual.
