El jugador de Schamann es un fijo en una de las mejores plantillas que se recuerdan en el Estadio de Gran Canaria. El estilo y la madurez que ha desarrollado desde finales de la temporada pasada le han convertido en una pieza indispensable en la pizarra de Quique Setién y una opción para Lopetegui.
Después de seis años en el club, Vicente Gómez ha florecido para estar entre los mejores centrocampistas de LaLiga Santander. La buena racha de Las Palmas no ha dejado indiferente a nadie, ni siquiera al propio seleccionador nacional, Julen Lopetegui. El técnico de ‘La Roja’ dejó constancia la pasada semana en Gran Canaria que seguía muy de cerca a varios futbolistas amarillos, entre otros, al propio Vicente Gómez.
El jugador grancanario ha demostrado desde finales de la pasada temporada que, además de haber madurado, tiene fútbol para crecer. Es polivalente, comprometido y con los pies siempre sobre el suelo. Gómez rompe con el prototipo de futbolista que hasta ahora copaba el medio del campo. Sus características personales son su sello.
La victoria ante el Málaga no corrompe el espíritu de autocrítica y progreso del ‘4’ amarillo. Vicente prefiere no adelantar acontecimientos y confía en seguir en la misma línea, como apuntó al finalizar el encuentro ante el conjunto malacitano: “Queremos hacer como la segunda vuelta del año pasado: sumar ahora que el equipo está a buen nivel. Hay que ganar más confianza, el equipo va generando automatismo y estamos muy contentos”.
Ha ganado protagonismo en el juego, cambiando los registros que acostumbraba a hacer. Al buen estado del equipo ha contribuido la pareja formada junto con Roque Mesa, estableciendo en el medio de la cancha una pareja envidiable por donde pasa todo el fútbol de Las Palmas. Una de las grandes cualidades del de Schamann es la capacidad de leer los partidos, sabiendo a la perfección cuando debe arriesgar. A ello se le suma la presencia en el área rival que Setién ha pulido, como conocedor de la buena llegada que tiene desde atrás.
Vicente Gómez, en silencio, ha tirado abajo cualquier puerta que se le ha puesto por delante, consolidándose en el doble pivote y aportando solidez al equipo. Nueve de doce puntos y un juego maravilloso tienen al fútbol canario de moda allá donde pisa. Y Vicente crece en el medio, al compás de un equipo al que no se le conoce techo.
Partido completo
El mediocampista grancanario realizó uno de los partidos más completos con la camiseta amarilla ante el Málaga. Los de Juande Ramos vigilaron de cerca a Roque y obligó al ‘4’ amarillo a ganar más protagonismo en la circulación del balón.
Los datos no engañan: 89% de los pases completados [vea la ilustración], seis intercepciones y numerosas acciones de mérito a nivel defensivo. Un partido clave para Vicente, que empieza a crecer en una posición que exige sacrificio defensivo, pero que no le impide llegar a su hábitat natural: el área contraria.
