El equipo amarillo visita al Málaga en La Rosaleda con la firme intención de revertir la horrible dinámica lejos de Gran Canaria, donde no gana desde la primera jornada liguera, en el mes de agosto. El tren europeo se está alejando y sólo una victoria haría reengancharse a la UD al tren de la ilusión.
Goles son amores y las victorias el mejor remedio para los males en el fútbol. El conjunto de Quique Setién ha pasado de la ilusión y euforia tras la victoria ante el Valencia unido al fichaje de Jesé, a la cautela y primeros brotes de desilusión en el entorno. La UD acumula dos partidos sin ganar y además sin ver portería, algo que no había pasado antes en toda la temporada.
A priori parecería una visita ideal. Las Palmas visita a un Málaga que lleva nueve jornadas sin ganar y ha sumado sólo cuatro de los últimos 27 puntos en juego, sin conocer la victoria con el ‘Gato’ Romero en el banquillo. Pero el equipo amarillo ha dado muestras de que en esta situación, más que aprovecharla, suele jugarle en su contra.
Porque la UD cuenta por derrotas todas las visitas a Andalucía desde su regreso a Primera División. Porque hace dos semanas fue a Granada, que partía como colista con sólo una victoria en toda la temporada, y el equipo amarillo no fue capaz de anotar ninguna de las claras ocasiones que dispuso, saliendo nuevamente derrotado. Caso parecido ocurrió en el Villamarín, donde el Betis estrenaba entrenador en una muy mala dinámica y los amarillos fueron la panacea para revertir la dinámica.
Para el optimismo queda que la pasada temporada se pasó por una situación similar e incluso peor. Una UD mucho más ahogada en la clasificación enganchó la primera victoria en Ipurúa y desde entonces empezaron a caer los goles y puntos casi por inercia. Mimbres hay, el juego no termina de dar motivos para la preocupación, pero una tercera derrota consecutiva podría empezar a traer los nervios y las dudas a Gran Canaria.
El choque en Málaga tendrá ausencias destacadas. Quique Setién se fue con lo puesto a la Costa del Sol, perdiendo esta mañana a Marko Livaja en el último entrenamiento previo al choque, uniéndose así a las bajas de Ángel Montoro, Michel Macedo y Momo por lesión, además de Hernán, ya recuperado pero sin ritmo de juego. El Málaga por su parte parece no haber aprendido a vivir sin el grancanario Sandro Ramírez, lesionado con una rotura muscular. Tampoco estarán Recio ni Juanpi Añor, dos habituales en el once de Romero.
En la ida se impuso la UD con un gol de penalti de Momo a los diez minutos, en un choque donde los amarillos fueron superiores ante un Málaga en construcción bajo la dirección de Juande Ramos. No obstante, probablemente poco se parecen ambos conjuntos a los que saldrán este lunes a La Rosaleda, estadio donde la pasada temporada el equipo de Setién salió goleado para cerrar la temporada (4-1).
El partido puede tener más trascendencia de la que parece para la UD, ya que el calendario viene con curvas pronunciadas. Apenas sin tiempo para digerir el choque en Málaga llegará a Gran Canaria la Real Sociedad el viernes, para visitar posteriormente al Real Madrid cinco días después. Se vienen diez días donde no sólo pasa el tren europeo de la ilusión, sino que un par de tropiezos más podrían hacer cambiar al equipo de andén y esperar con mucha más ansia un tren que parecía innecesario hasta ahora, el de la permanencia sin sustos.
Málaga CF: Kameni, Rosales, Demichelis, Luis Hernández, Juankar, Camacho, Fornals, José Rodríguez, Chory Castro, Keko y Charles.
UD Las Palmas: Javi Varas, David Simón, Lemos, Bigas, Dani Castellano, Roque Mesa, Vicente Gómez, Jonathan Viera, Alen Halilovic, Jesé y Prince Boateng.
Árbitro: José María Sánchez Martínez, del Comité Murciano.
Estadio: La Rosaleda, 19:45 hora canaria, emitido por BeinSports y comentado por udlaspalmas.net y Canarias En Hora.
