Ambos centrocampistas son el pilar sobre el que se cimientan sus equipos. El impacto de ambos jugadores en el campeonato liguero no ha pasado desapercibido, por lo que sus nombres han sonado incluso para ocupar un puesto en la Selección. Este viernes se ven las caras.
Si hace unas semanas se comparaba a Roque Mesa con Steven N’Zonzi debido a sus similares números y su impacto en el juego, el inminente choque entre Las Palmas y la Real Sociedad hace que sea el momento propicio para comparar al primus pilus del equipo donostiarra con el hombre a los mandos del club grancanario. Asier Illarramendi y Roque Mesa. Ambos jugadores desempeñan en sus respectivos equipos funciones similares, llevando a cabo labores de creación, presión, defensa o salida de balón.
El guipuzcoano es un mediocentro defensivo por antonomasia, ese «jugador escoba» cuyo cometido es arreglar los desaguisados que puedan cometer sus compañeros, además de organizar a su equipo con el balón y ser el encargado de distribuirlo.
Illarramendi destacó desde tan joven que pronto recaló en el Real Madrid, aunque no tuvo la continuidad deseada. En su vuelta al equipo donostiarra ha recuperado su mejor versión y sus números esta temporada lo respaldan. En labores de construcción el vasco ha realizado 1.598 pases. De ellos, 1.341 han acabado en los pies de otro compañero, lo que supone un porcentaje de acierto del 83%. Trabajando en defensa, ha recuperado 173 balones, una media de casi 8 por partido de los 22 que ha disputado. Aunque no se prodiga mucho por el área rival, Illarramendi también ha logrado anotar un gol en lo que va de campaña.
Roque Mesa no siempre desempeñó las funciones de mediocentro, y es que no fue hasta la llegada del Quique Setién a la entidad amarilla cuando se pensó en el de Telde como el jugador idóneo para ocupar esa posición. Aún así, parece que es algo que tenía que caer por su propio peso, ya que el futbolista ha afirmado en varias ocasiones que nunca antes se había sentido tan buen jugador como cuando comenzó a jugar en esa zona del campo.
A pesar de haber actuado en los últimos encuentros en posiciones más ofensivas, el grancanario se ha visto obligado a volver a su posición de pivote, donde sus números son de categoría mundial. 1.515 pases le contemplan, de los cuales 1.388 han sido satisfactorios. Su porcentaje de acierto es superior al de su homólogo vasco: 91%. Roque sólo ha fallado 127 pases en lo que va de Liga. También ha recuperado más balones que Illarramendi, 176 concretamente, más de 8 por partido. Un dato muy significativo teniendo en cuenta que su equipo suele ser dueño del esférico y concede pocas posesiones a sus rivales.
Las actuaciones de estos dos jugadores no han pasado desapercibidas en el panorama futbolístico español, ya que ambos han sonado en varias ocasiones para ser llamados por el seleccionador español Julen Lopetegui. En un selección en la que abundan los jugadores considerados como magos del balón y con un perfil más creativo, como Andrés Iniesta, Thiago Alcántara o el propio David Silva, quienes escasean son precisamente esos futbolistas cuya función es dar equilibrio y consistencia al equipo.
Desde la retirada de Xabi Alonso, Sergio Busquets se ha quedado como el único jugador con esas características en el combinado nacional. Por eso las buenas actuaciones llevadas a cabo por Asier Illarramendi y Roque Mesa bien podrían valer una llamada por parte del seleccionador nacional. Este viernes, choque de altos vuelos en la zona de máquinas de la UD y la Real.
